Ligero de equipaje

Oleksandr Pronkevych
Oleksandr Pronkevych DIARIO ÍNTIMO DE LA GUERRA

INTERNACIONAL

Refugiados ucranianos de Mariúpol cargan sus equipajes en un autobús con destino a Polonia
Refugiados ucranianos de Mariúpol cargan sus equipajes en un autobús con destino a Polonia GLEB GARANICH | REUTERS

28 jul 2022 . Actualizado a las 11:26 h.

ESte lunes es 25 de julio, el Día Nacional de Galicia. Desde Ucrania mando mis felicidades a todos los gallegos y a mis queridos colegas de La Voz de Galicia que apoyan a mi país y a mí personalmente en el momento más trágico para nosotros.

Han pasado cinco meses de la guerra. Es poco tiempo desde la perspectiva de la historia universal, es mucho tiempo para un país como Ucrania y es una eternidad para un individuo como yo. Sin embargo, en cualquiera de estos tres casos es bastante tiempo para hacer un resumen sobre los cambios que hemos sufrido como resultado de nuestra existencia triste bajo la guerra. No me siento bastante informado para hablar en nombre de la humanidad o de Ucrania. Me limitaré a mi experiencia, como exige el género del testimonio.

Creo que la guerra me ha transformado mucho, pero no puedo verme desde fuera, por esto comentaré dos cambios de mi conducta y de mi actitud en la vida que yo identifico como algo nuevo o, mejor dicho, relativamente nuevo porque no me veo como un hombre completamente nuevo nacido a causa del desastre. Tengo los mismos rasgos que yo había conocido en mí antes, pero se han cristalizado ahora en una postura nada original que, sin embargo, determina la fórmula de mi vida durante la guerra.

El primer cambio visible en mi caso es el sentirme «ligero de equipaje». Siempre me encantó esta frase enigmática de Antonio Machado, pero solamente la guerra me ha revelado sus significados: todas las cosas materiales que nos importan tanto en la vida «normal» en la época de la paz (casa, dinero, éxito, reconocimiento público, carreras y posiciones sociales) no tienen ningún sentido. Al mismo tiempo, los fenómenos efímeros —amor, respeto, dignidad y solidaridad— han adquirido el mayor valor. Mi casa todavía no está destruida, pero allí habita otra gente que había perdido la suya. No me preocupa qué piensan de mí mis colegas, ni si soy rico o pobre. Gano lo bastante para alquilar un nuevo piso en una nueva ciudad que me sirve de refugio para poder trabajar. Y es suficiente.

El otro cambio es fruto de sentirme «ligero de equipaje»: estar desnudo significa estar abierto a la creatividad ilimitada. La guerra ha cancelado todas las fórmulas de la vida que habíamos usado en la época de la paz. Ahora no funcionan y no funcionarán después de la victoria. Por esto sería práctico olvidarlas, borrarlas de las memorias operativas de nuestras conciencias y del inconsciente para descubrir fórmulas desconocidas. De otra manera no se vivirá en el futuro abierto de la Ucrania destrozada por el genocidio ruso. La pobreza del espíritu es una bienaventuranza en el sentido tanto evangélico como humano: para construir una nueva Ucrania tendremos que encontrar nuevas soluciones inesperadas, y esto es imposible sin la creatividad pura.

Perdónenme por el texto demasiado patético. Me ha salido no mi testimonio, sino mi manifiesto.

 Anteriores entregas

25 de julio El festival de cine en los sótanos

24 de julio Los efectos de la guerra en el medio ambiente

22 de julio Salvando al soldado gato

21 de julio La boa y el elefante

19 de julio ¿Será Ucrania una nueva Atlántida?

17 de julio Historia de Ucrania en cuatro mapas

16 de julio El terror aéreo

14 de julio Masyanya. Episodio 162

13 de julio Natalena Koroleva, la escritora ucraniana española

12 de julio «Ukraïner» en español

10 de julio David y Goliat

7 de julio ¿Por qué Mariúpol ha sufrido tanto?

6 de julio Conversación bajo la tormenta bíblica

5 de julio Iya kiva

4 de julio Saludos desde el sur de Ucrania

3 de julio Esqueletos en el armario

2 de julio ¿Adónde hemos llegado?

1 de julio Santa Teresa de Ávila y la cultura ucraniana

30 de junio El desfile de las orquestas bajo el sonido de las alertas aéreas

28 de junio El doctor Jekyll se quita la máscara

27 de junio Triste final de curso universitario en este 2022

26 de junio Ucrania renovará Europa

23 de junio La noche antes del examen

22 de junio El regreso a Europa

21 de junio El genocidio no es un pretexto informativo

20 de junio Cuando el helecho florece

18 de junio No es fácil hablar sobre la guerra

17 de junio Los dibujos animados contra la guerra

16 de junio Mirando vídeos de mis estudiantes

15 de junio El vals de la despedida

12 de junio Ucrania en la revista TTAK

10 de junio Los girasoles, el símbolo de Ucrania

9 de junio ¿Es Ucrania nacionalista?

7 de junio Guerra, ¿cómo te llamas?

5 de junio Pushkin ha vuelto

4 de junio Escuchen las voces de Ucrania

3 de junio El verano de nuestra victoria

2 de junio El arte de pasar el sábado en Mykolaiv

31 de mayo ¿Es Rusia fascista?

30 de mayo Sobre los asuntos eclesiásticos

29 de mayo Lesya Ukrainka

27 de mayo La guerra y el tiempo

26 de mayo Releyendo mi diario

25 de mayo Moisés

24 de mayo ¿Adiós Pushkin?

22 de mayo La tragedia de la Mariúpol artística

21 de mayo Iván Frankó, el divulgador de la literatura española en Ucrania

20 de mayo El genocidio en Ucrania

18 de mayo Carta de un soldado: «Me siento feliz en Mykolaiv»

17 de mayo «Stefania», el homenaje a la madres de Kalush Orchestra

16 de mayo Nostalgia

14 de mayo Los desastres de la guerra (versión siglo XXI)

13 de mayo Mi Galicia

12 de mayo Un congreso cultural pospuesto

11 de mayo El desfile de Putin y el esturión podrido

9 de mayo Gregorio Skovorodá

8 de mayo Regalos para la fiesta

7 de mayo La guerra patriótica de Ucrania

4 de mayo Ucrania celebrará el 8 de mayo el Día de la Victoria

3 de mayo Historia del día de la victoria

1 de mayo Anabel

30 abril La resurrección de Ucrania

29 de abril Otra vez sobre el Instituto Cervantes en Moscú

28 de abril Escaparse de la zona ocupada

27 de abril El «Guernica» de Picasso

26 de abril La resistencia al invasor, en los memes de la Pascua ortodoxa

24 de abril El Día del Libro

23 de abril La tragedia del sur de Ucrania

22 de abril El Jueves Limpio

21 de abril Una parábola sobre las burbujas

20 de abril El Martes Grande en Ucrania

19 de abril La Pascua de Resurrección y el Domingo de Palma en Leópolis

18 de abril Las noticias de Mykolaiv

15 de abril Las diosas enfurecidas

13 de abril Hobbit y Gandalf

12 de abril La primavera

11 de abril La batalla por el «borsch»

 10 abril Mi facultad en la guerra

9 de abril Folclore de la guerra

8 de abril El escándalo de una traducción

7 de abril ¿Qué es la rusofobia?

6 de abril Sigo recibiendo cartas

5 de abril El genocidio y la cultura rusa

4 de abril El destino de una familia hispano-ucraniana

3 de abril: Esperando la ofensiva rusa sobre el Dombás

2 de abril: Proyección interrumpida de películas

1 de abril: Oda al teléfono celular

31 de marzo: Llorad y rezad por Petro

30 de marzo: Cómo derrotar al enemigo muy rápido y con pocas bajas

29 de marzo: El 28 de marzo

28 de marzo: ¿Podemos repetir?

27 de marzo: Un primer balance de los 30 días de la invasión rusa

26 de marzo: Humor en la guerra

25 de marzo: Educación sentimental

24 de marzo: Una pregunta maldita

23 de marzo: Nuevos bombardeos en la ciudad de san Nicolás

22 de marzo: Las familias rotas que deja el conflicto

21 de marzo: Imbuidos del espíritu quijotesco

20 de marzo: La carta de mi estudiante

18 de marzo: Pensando en mi universidad

17 de marzo: Así intentaron silenciarme con porno ruso

15 de marzo: Golpea a los tuyos para que otros se asusten

14 de marzo: El domingo siempre es domingo

13 de marzo: Día 15. ¿Debe cerrar el Instituto Cervantes de Moscú?

12 de marzo: El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia

11 de marzo: Mi encuentro en Leópolis con el periodista de La Voz de Galicia

10 de marzo: Nos hicimos refugiados

8 de marzo: Las últimas horas en la ciudad de san Nicolás

7 de marzo: Protegidos por san Nicolás

6 de marzo: La ciudad de san Nicolás

5 de marzo: Ucrania: dos referencias literarias

4 de marzo: Por qué ha fracasado la guerra relámpago

 3 de marzo: Ucrania resiste y vive

 2 de marzo: Mis peores temores

 1 de marzo: El columpio de esperanzas y temores

 28 de febrero: Tanques en Mykolaiv

 27 de febrero: Rezad por Kiev

 24 de febrero: «¡Feliz cumple, profesor!» (Sé que puede ser el último de mi vida)