El sábado, el 21 de mayo, a las 4 de la madrugada, el monumento a Pushkin en Mykolaiv desapareció. Unas horas más tarde el alcalde informó de que la estatua al poeta ruso había sido desmontada por las autoridades de la ciudad para «no provocar tensión social» y que su destino sería decido en un futuro por los habitantes.
A mí no me gusta el método de la «operación especial» que escogió el ayuntamiento. Y comprendo muy bien que los «intelectuales» que quieren demostrar que la cultura rusa no tiene la culpa de esta guerra iniciada por Putin, consideren que el desmantelamiento de este monumento sea un nuevo argumento a favor de la idea de que Ucrania es un país nacionalista. Soy consciente de que la obra de un escritor y los monumentos que le glorifican son cosas totalmente distintas y que existen miles de enfoques para leer a Pushkin y que sus poesías, novelas y dramas se conviertan en un fenómeno inmortal.
Sin embargo, no quiero que esos «intelectuales», mencionados anteriormente, olviden que Pushkin era un pensador contradictorio, que también destacaba por rasgos poco agradables. Concretamente, su chovinismo antiucraniano expresado en Poltava (1828), el texto básico para la difusión del mito sobre Iván Mazepa, el hombre que traicionó a Pedro I durante la Gran Guerra del Norte (1700?1721) y que contribuyó a la difusión de la imagen de los ucranianos como traidores. Otro texto de Pushkin A los calumniadores de Rusia (1831) es un documento básico para la ideología del «mundo ruso», que ahora se usa para justificar el genocidio en Ucrania.
A pesar de su torpeza, la decisión del Ayuntamiento de Mykolaiv refleja el problema que Ucrania tiene que resolver. La presencia de la memoria histórica rusa imperial está presente en monumentos, en nombres de escuelas y universidades, así como en la toponimia urbana. Todo el país está lleno de símbolos culturales rusos imperiales, que pierden la inocencia de su significado en esta guerra y se convierten en ataques ideológicos dirigidos contra todo lo ucraniano.
Para explicar cómo se produce este proceso quiero contar la paradoja que se ha producido con otro monumento en Mykolaiv. Al lado del ayuntamiento se encuentra el bulevar de Almirante Makárov, donde se levantó un monumento en honor a este militar. Además, la Universidad Marítima también lleva el nombre de este almirante. La popularidad de este hombre en mi ciudad se explica por el hecho de que nació allí. La casa de sus padres todavía se conserva. Pero, al mismo tiempo, una de las fragatas de la flota rusa que, según la prensa, fue destruida en el Mar Negro se suponía que llevaba su nombre. Finalmente, la noticia resultó falsa. Y ahora sabemos que la fragata Makárov es el buque insignia de la flota rusa en esta zona, que sustituyó al hundido crucero Moskvá. Me imagino la situación cuando este buque de guerra lanza un cohete a Mykolaiv. Puede caer en el Ayuntamiento donde está el monumento al almirante o en la Universidad Marítima que lleva su mismo nombre. En este caso, ¿es nuestra historia la que debemos guardar o es la memoria imperial rusa la que nos mata?
Oleksandr Pronkevych catedrático de Literatura Española en la Universidad de Mykolaiv
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21 de mayo Iván Frankó, el divulgador de la literatura española en Ucrania
20 de mayo El genocidio en Ucrania
18 de mayo Carta de un soldado: «Me siento feliz en Mykolaiv»
17 de mayo «Stefania», el homenaje a la madres de Kalush Orchestra
16 de mayo Nostalgia
14 de mayo Los desastres de la guerra (versión siglo XXI)
13 de mayo Mi Galicia
12 de mayo Un congreso cultural pospuesto
11 de mayo El desfile de Putin y el esturión podrido
9 de mayo Gregorio Skovorodá
8 de mayo Regalos para la fiesta
7 de mayo La guerra patriótica de Ucrania
4 de mayo Ucrania celebrará el 8 de mayo el Día de la Victoria
3 de mayo Historia del día de la victoria
1 de mayo Anabel
30 abril La resurrección de Ucrania
29 de abril Otra vez sobre el Instituto Cervantes en Moscú
28 de abril Escaparse de la zona ocupada
27 de abril El «Guernica» de Picasso
26 de abril La resistencia al invasor, en los memes de la Pascua ortodoxa
24 de abril El Día del Libro
23 de abril La tragedia del sur de Ucrania
22 de abril El Jueves Limpio
21 de abril Una parábola sobre las burbujas
20 de abril El Martes Grande en Ucrania
19 de abril La Pascua de Resurrección y el Domingo de Palma en Leópolis
18 de abril Las noticias de Mykolaiv
15 de abril Las diosas enfurecidas
13 de abril Hobbit y Gandalf
12 de abril La primavera
11 de abril La batalla por el «borsch»
10 abril Mi facultad en la guerra
9 de abril Folclore de la guerra
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7 de abril ¿Qué es la rusofobia?
6 de abril Sigo recibiendo cartas
5 de abril El genocidio y la cultura rusa
4 de abril El destino de una familia hispano-ucraniana
3 de abril: Esperando la ofensiva rusa sobre el Dombás
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28 de marzo: ¿Podemos repetir?
27 de marzo: Un primer balance de los 30 días de la invasión rusa
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17 de marzo: Así intentaron silenciarme con porno ruso
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12 de marzo: El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia
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10 de marzo: Nos hicimos refugiados
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