¿Adiós Pushkin?

Oleksandr Pronkevych
Oleksandr Pronkevych DIARIO ÍNTIMO DE LA GUERRA

INTERNACIONAL

Activistas prorrusos celebrando en la calles de Donetsk la decisión de Putin de reconocer su independencia.
Activistas prorrusos celebrando en la calles de Donetsk la decisión de Putin de reconocer su independencia. ALEXANDER ERMOCHENKO

24 may 2022 . Actualizado a las 21:26 h.

El sábado, el 21 de mayo, a las 4 de la madrugada, el monumento a Pushkin en Mykolaiv desapareció. Unas horas más tarde el alcalde informó de que la estatua al poeta ruso había sido desmontada por las autoridades de la ciudad para «no provocar tensión social» y que su destino sería decido en un futuro por los habitantes. 

A mí no me gusta el método de la «operación especial» que escogió el ayuntamiento. Y comprendo muy bien que los «intelectuales» que quieren demostrar que la cultura rusa no tiene la culpa de esta guerra iniciada por Putin, consideren que el desmantelamiento de este monumento sea un nuevo argumento a favor de la idea de que Ucrania es un país nacionalista. Soy consciente de que la obra de un escritor y los monumentos que le glorifican son cosas totalmente distintas y que existen miles de enfoques para leer a Pushkin y que sus poesías, novelas y dramas se conviertan en un fenómeno inmortal.

Sin embargo, no quiero que esos «intelectuales», mencionados anteriormente, olviden que Pushkin era un pensador contradictorio, que también destacaba por rasgos poco agradables. Concretamente, su chovinismo antiucraniano expresado en Poltava (1828), el texto básico para la difusión del mito sobre Iván Mazepa, el hombre que traicionó a Pedro I durante la Gran Guerra del Norte (1700?1721) y que contribuyó a la difusión de la imagen de los ucranianos como traidores. Otro texto de Pushkin A los calumniadores de Rusia (1831) es un documento básico para la ideología del «mundo ruso», que ahora se usa para justificar el genocidio en Ucrania.

A pesar de su torpeza, la decisión del Ayuntamiento de Mykolaiv refleja el problema que Ucrania tiene que resolver. La presencia de la memoria histórica rusa imperial está presente en monumentos, en nombres de escuelas y universidades, así como en la toponimia urbana. Todo el país está lleno de símbolos culturales rusos imperiales, que pierden la inocencia de su significado en esta guerra y se convierten en ataques ideológicos dirigidos contra todo lo ucraniano.

Para explicar cómo se produce este proceso quiero contar la paradoja que se ha producido con otro monumento en Mykolaiv. Al lado del ayuntamiento se encuentra el bulevar de Almirante Makárov, donde se levantó un monumento en honor a este militar. Además, la Universidad Marítima también lleva el nombre de este almirante. La popularidad de este hombre en mi ciudad se explica por el hecho de que nació allí. La casa de sus padres todavía se conserva. Pero, al mismo tiempo, una de las fragatas de la flota rusa que, según la prensa, fue destruida en el Mar Negro se suponía que llevaba su nombre. Finalmente, la noticia resultó falsa. Y ahora sabemos que la fragata Makárov es el buque insignia de la flota rusa en esta zona, que sustituyó al hundido crucero Moskvá. Me imagino la situación cuando este buque de guerra lanza un cohete a Mykolaiv. Puede caer en el Ayuntamiento donde está el monumento al almirante o en la Universidad Marítima que lleva su mismo nombre. En este caso, ¿es nuestra historia la que debemos guardar o es la memoria imperial rusa la que nos mata?

Oleksandr Pronkevych catedrático de Literatura Española en la Universidad de Mykolaiv

Anteriores entregas

22 de mayo La tragedia de la Mariúpol artística

21 de mayo Iván Frankó, el divulgador de la literatura española en Ucrania

20 de mayo El genocidio en Ucrania

18 de mayo Carta de un soldado: «Me siento feliz en Mykolaiv»

17 de mayo «Stefania», el homenaje a la madres de Kalush Orchestra

16 de mayo Nostalgia

14 de mayo Los desastres de la guerra (versión siglo XXI)

13 de mayo Mi Galicia

12 de mayo Un congreso cultural pospuesto

11 de mayo El desfile de Putin y el esturión podrido

9 de mayo Gregorio Skovorodá

8 de mayo Regalos para la fiesta

7 de mayo La guerra patriótica de Ucrania

4 de mayo Ucrania celebrará el 8 de mayo el Día de la Victoria

3 de mayo Historia del día de la victoria

1 de mayo Anabel

30 abril La resurrección de Ucrania

29 de abril Otra vez sobre el Instituto Cervantes en Moscú

28 de abril Escaparse de la zona ocupada

27 de abril El «Guernica» de Picasso

26 de abril La resistencia al invasor, en los memes de la Pascua ortodoxa

24 de abril El Día del Libro

23 de abril La tragedia del sur de Ucrania

22 de abril El Jueves Limpio

21 de abril Una parábola sobre las burbujas

20 de abril El Martes Grande en Ucrania

19 de abril La Pascua de Resurrección y el Domingo de Palma en Leópolis

18 de abril Las noticias de Mykolaiv

15 de abril Las diosas enfurecidas

13 de abril Hobbit y Gandalf

12 de abril La primavera

11 de abril La batalla por el «borsch»

 10 abril Mi facultad en la guerra

9 de abril Folclore de la guerra

8 de abril El escándalo de una traducción

7 de abril ¿Qué es la rusofobia?

6 de abril Sigo recibiendo cartas

5 de abril El genocidio y la cultura rusa

4 de abril El destino de una familia hispano-ucraniana

3 de abril: Esperando la ofensiva rusa sobre el Dombás

2 de abril: Proyección interrumpida de películas

1 de abril: Oda al teléfono celular

31 de marzo: Llorad y rezad por Petro

30 de marzo: Cómo derrotar al enemigo muy rápido y con pocas bajas

29 de marzo: El 28 de marzo

28 de marzo: ¿Podemos repetir?

27 de marzo: Un primer balance de los 30 días de la invasión rusa

26 de marzo: Humor en la guerra

25 de marzo: Educación sentimental

24 de marzo: Una pregunta maldita

23 de marzo: Nuevos bombardeos en la ciudad de san Nicolás

22 de marzo: Las familias rotas que deja el conflicto

21 de marzo: Imbuidos del espíritu quijotesco

20 de marzo: La carta de mi estudiante

18 de marzo: Pensando en mi universidad

17 de marzo: Así intentaron silenciarme con porno ruso

15 de marzo: Golpea a los tuyos para que otros se asusten

14 de marzo: El domingo siempre es domingo

13 de marzo: Día 15. ¿Debe cerrar el Instituto Cervantes de Moscú?

12 de marzo: El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia

11 de marzo: Mi encuentro en Leópolis con el periodista de La Voz de Galicia

10 de marzo: Nos hicimos refugiados

8 de marzo: Las últimas horas en la ciudad de san Nicolás

7 de marzo: Protegidos por san Nicolás

6 de marzo: La ciudad de san Nicolás

5 de marzo: Ucrania: dos referencias literarias

4 de marzo: Por qué ha fracasado la guerra relámpago

 3 de marzo: Ucrania resiste y vive

 2 de marzo: Mis peores temores

 1 de marzo: El columpio de esperanzas y temores

 28 de febrero: Tanques en Mykolaiv

 27 de febrero: Rezad por Kiev

 24 de febrero: «¡Feliz cumple, profesor!» (Sé que puede ser el último de mi vida)