Menu La Voz de Galicia Inicia sesión Mi cuenta OFERTA DE VERANO3€/mes durante 3 meses Suscríbete Cerrar Historia del Día de la Victoria Oleksandr Pronkevych CATEDRÁTICO DE LITERATURA ESPAÑOLA EN LA UNIVERSIDAD DE MYKOLAIV INTERNACIONAL Un pelotón de soldados participa en el tradicional desfile militar del 9 de mayo en la Plaza Roja de Moscú. YURI KOCHETKOV 03 may 2022 . Actualizado a las 21:46 h. Whatsapp Mail Facebook Twitter Comentar · Nos queda una semana hasta el 9 de mayo. Es la fecha en la que en Rusia se celebra solemnemente la victoria de la URSS sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. Las ceremonias festivas reflejan las tendencias ideológicas dominantes en las sociedades soviética y postsoviética. Durante los últimos 78 años, la idea y la mitología del Día de la Victoria han cambiado. La historia breve de estos cambios nos ayudará a comprender el proceso de degradación intelectual y moral de la Rusia de Putin. Regístrate gratis y recibe cada mañana en tu correo las principales noticias del día REGISTRARME Es curioso, pero la gente en Rusia y en el extranjero todavía no sabe que durante muchos años el Día de la Victoria en la URSS no se festejaba. Establecido por Stalin el 8 de mayo de 1945, dos años más tarde, la fiesta fue cancelada y solamente en 1965 fue proclamada como día festivo. Los historiadores nos informan de que la cancelación de la fiesta se explica por razones estéticas: los inválidos con pies y brazos cortados, los veteranos con muletas, los desdichados borrachos y agresivos hacían las calles de las ciudades soviéticas poco atractivas. En aquella época, el Día de la Victoria existía como una fiesta popular, la fecha en que los compañeros de guerra, los familiares de los caídos, los ciudadanos de todas las edades se reunían para honrar la memoria trágica de las muertes de millones y millones. En 1965, Leonid Brézhnev restauró el Día de la Victoria como fiesta nacional con su elemento central, el desfile militar en la Plaza Roja de Moscú. Al mismo tiempo, continuaban las reuniones espontáneas de los compañeros de la guerra en sitios como la plaza junto al Teatro Bolshói y muchos otros. Los veteranos organizaban sus desfiles informales. Uno de ellos se puede ver en la foto tomada en la avenida Nevski, en Leningrado, en 1975. El espíritu general de la fiesta fue determinado por el dolor por los que perecieron en los combates y la retaguardia y por la idea de acabar con la guerra como fenómeno. Cuando Putin llegó al poder, el Día de la Victoria empezó a celebrarse como la Pascua de Rusia. Desde el 2005, en los desfiles, además de soldados, toman parte equipos militares que deben asustar al mundo. Con cada nuevo año, el Día de la Victoria se festeja de forma más y más pomposa y se acompaña de la histeria creciente de los medios y de la población. Y por supuesto, de las de mentiras históricas que presentan a Rusia como el único ganador de la guerra contra los nazis. Los veteranos que podían denunciar estas mentiras han fallecido, y los periodistas corruptos de Putin se entregan a la propaganda. Y llegó el momento en que el lema del Día de la Victoria se convirtió en «Podemos repetir». Repetir es iniciar una guerra contra Ucrania, que tanto sufrió la invasión de los nazis. ¡Qué absurda es la historia del Día de la Victoria! 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