Las diosas enfurecidas

Oleksandr Pronkevych
Oleksandr Pronkevych CATEDRÁTICO DE LITERATURA ESPAÑOLA EN LA UNIVERSIDAD DE MYKOLAIV

INTERNACIONAL

Manuel Bruque | EFE

El catedrático de Literatura de la Universidad de Mykolaiv recurre a los símbolos universales de la mitología para tratar de explicar la tragedia de la guerra de Ucrania

15 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La continuación del cuento de mi Hobbit: «Descubrí que en muchas mitologías las diosas combinan el espíritu beligerante con la función defensiva y que la diosa de la guerra es la diosa del amor o la diosa madre. El ejemplo más ilustrativo de todo esto es el de Kali, la esposa de Shiva, que en su encarnación más horrorosa aniquila a demonios, protegiendo a hombres y dioses, pero en la encarnación buena es la diosa madre. 

En este ejemplo yo veo la manifestación de sabiduría superior, porque no hay ser más peligroso que una madre defendiendo a su hijo. Kali fue la primera diosa a quien yo acudía durante las primeras trágicas noches de la guerra provocada por Rusia. Después, empecé a evocar a otras diosas que pudieran ayudar en las situaciones concretas. Cuando nos amenazaba la flota enemiga, yo invocaba a las diosas marítimas. Cuando nos llegaron noticias sobre violaciones de mujeres en Bucha, yo pedí la venganza de Cibeles. Para apoyar la ofensiva del Ejército ucraniano, yo me dirigía a Morrigan o Badb, las diosas celtas. Para conseguir el éxito en las negociaciones, esperaba contar con la ayuda de Atenea, que simboliza la guerra justa estratégica. En las noches más negras de bombardeos, rogaba a Hécate que la oscuridad que ocultaba a los enemigos se convirtiera en su propia tumba. Mis lectores me escriben que les distrae mi antología de diosas enfurecidas».

En este momento, quiero comentar un poco el discurso mágico de mi Hobbit. Lo que hace mi doctoranda no lo considero como un puro juego intelectual. Es una prueba de cómo se puede explicar lo inexplicable —el sentido de la guerra— con la ayuda de símbolos universales. Al mismo tiempo, es una mirada femenina a nuestra tragedia. Esta mirada nos revela un aspecto de la invasión rusa sobre el cual todavía no he hablado.

Me refiero a que el putinismo es una ideología machista y brutal. Él y sus orcos miran a Ucrania como una mujer que los rechaza y por esto debe ser castigada de la forma más humillante. «Te guste o no te guste, aguántame, mi hermosa», dijo Putin al empezar su invasión. Sin embargo, la «hermosa» no tiene ganas de aguantarle y no solamente invoca a las diosas para protegerse, sino que toma una metralleta en sus manos.

Mi Hobbit es un poco bruja y ayer su hechizo funcionó. En algunos casos, ella se dirige a figuras masculinas, a santos cristianos o dioses paganos. Pensando en nuestra ciudad, como todos nosotros, pide la ayuda de san Nicolás, Papá Noel. Hace dos días, ella publicó la imagen de Neptuno con una oración improvisada rogándole que él provocase una tormenta en el mar Negro. E inició la tormenta. El miércoles por noche, los artilleros ucranianos lanzaron dos misiles tipo Neptuno al crucero con el nombre simbólico Moscú, el buque insignia de la flota del mar Negro, construido en Mykolaiv. El ataque provocó el incendio y la explosión de su munición. La «gloria marítima rusa» se hundió. ¡Rusos, no enojéis a las hermosas ucranianas: ellas están en contacto directo con los dioses!

Anteriores entregas

13 de abril Hobbit y Gandalf

12 de abril La primavera

11 de abril La batalla por el «borsch»

 10 abril Mi facultad en la guerra

9 de abril Folclore de la guerra

8 de abril El escándalo de una traducción

7 de abril ¿Qué es la rusofibia?

6 de abril Sigo recibiendo cartas

5 de abril El genocidio y la cultura rusa

4 de abril El destino de una familia hispano-ucraniana

3 de abril: Esperando la ofensiva rusa sobre el Dombás

2 de abril: Proyección interrumpida de películas

1 de abril: Oda al teléfono celular

31 de marzo: Llorad y rezad por Petro

30 de marzo: Cómo derrotar al enemigo muy rápido y con pocas bajas

29 de marzo: El 28 de marzo

28 de marzo: ¿Podemos repetir?

27 de marzo: Un primer balance de los 30 días de la invasión rusa

26 de marzo: Humor en la guerra

25 de marzo: Educación sentimental

24 de marzo: Una pregunta maldita

23 de marzo: Nuevos bombardeos en la ciudad de san Nicolás

22 de marzo: Las familias rotas que deja el conflicto

21 de marzo: Imbuidos del espíritu quijotesco

20 de marzo: La carta de mi estudiante

18 de marzo: Pensando en mi universidad

17 de marzo: Así intentaron silenciarme con porno ruso

15 de marzo: Golpea a los tuyos para que otros se asusten

14 de marzo: El domingo siempre es domingo

13 de marzo: Día 15. ¿Debe cerrar el Instituto Cervantes de Moscú?

12 de marzo: El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia

11 de marzo: Mi encuentro en Leópolis con el periodista de La Voz de Galicia

10 de marzo: Nos hicimos refugiados

8 de marzo: Las últimas horas en la ciudad de san Nicolás

7 de marzo: Protegidos por san Nicolás

6 de marzo: La ciudad de san Nicolás

5 de marzo: Ucrania: dos referencias literarias

4 de marzo: Por qué ha fracasado la guerra relámpago

 3 de marzo: Ucrania resiste y vive

 2 de marzo: Mis peores temores

 1 de marzo: El columpio de esperanzas y temores

 28 de febrero: Tanques en Mykolaiv

 27 de febrero: Rezad por Kiev

 24 de febrero: «¡Feliz cumple, profesor!» (Sé que puede ser el último de mi vida)