El desfile de Putin y el esturión podrido

Oleksandr Pronkevych
Oleksandr Pronkevych DIARIO ÍNTIMO DE LA GUERRA

INTERNACIONAL

Una representación de la tumba de Vladimir Putin  en un puesto de control en las afueras de Dnipro.
Una representación de la tumba de Vladimir Putin en un puesto de control en las afueras de Dnipro. JORGE SILVA | Reuters

11 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Dmitri Gúrov, un moscovita aburrido, se enamoró de una dama que paseaba con su perro durante unas vacaciones en Crimea. Cuando regresó a Moscú junto a su esposa, la imagen de la mujer, Ana Sergeyevna, no le dejaba en paz. Un día jugando a las cartas con un oficial en un club, Dmitri no se pudo contener y le dijo: «¡Si supiera usted qué mujer más fascinante conocí en Yalta!». El oficial se sentó en el trineo, pero cuando se disponía a partir, se volvió y gritó:

—¡Dmitri Dmitrich!

—¿Qué?

­—¡Tenía usted razón cuando dijo hace un momento que el esturión no olía bien!».

El cuento se titula La dama del perrito y su autor es Antón Chéjov. Un entusiasta de los estudios lingüísticos observó en la red que la traducción citada arriba no era correcta y propuso su versión, en mi opinión, más adecuada: «El esturión no era muy fresco». Mijaíl Bulgákov, siguiendo a Chéjov, introdujo en la lengua rusa el concepto de «si su esturión tiene un grado de frescura de segunda categoría significa que está podrido» .

Este imaginario gastronómico me vino a la mente cuando observé las imágenes de los actos del Día de la Victoria en Moscú. El esturión es Putin y el desfile militar, el plato principal para la plebe. «El abuelito de la guerra» (como llama a Putin el conocido periodista ucraniano Román Tsymbaliuk) se presentó ante las cámaras como un hombre apático, agotado por la vida y la muerte. No pronunció ni una sola palabra sobre movilización general o armas nucleares. La bolsa de regalos, sobre la que escribí hace algunos días, afortunadamente quedó vacía. El discurso estuvo sazonado con mentiras sobre «la operación especial» que Rusia está llevando no contra Ucrania sino contra la OTAN y, sobre el golpe preventivo que su Ejército tuvo que asestar porque los ukros (término despectivo ruso para denominar a los ucranianos) ya habían preparado su ofensiva. Putin prometió no iniciar la guerra global. Lo que más me divirtió fue la noticia sobre los veteranos estadounidenses a los cuales el Gobierno yanqui no les había permitido viajar a Moscú. En suma, Putin no demostró creatividad y se limitó a repetir los tópicos ideológicos de siempre.

El desfile militar olía mal porque no era fresco. Los vuelos de aviones con el estreno del «ataúd aéreo del día de juicio final» fueron cancelados debido al mal tiempo. El cielo sobre Moscú no estaba despejado, pero permitía el sobrevuelo de aviones para entretener al público. Algunos achacaron la ausencia del ingrediente más picante del desfile por el miedo a los sistemas antiaéreos ucranianos. La ceremonia reprodujo mecánicamente los elementos conocidos, pero en forma abreviada. El recorte del número de soldados y equipos técnicos que desfilaron por la plaza Roja es el resultado de las grandes pérdidas sufridas por el Ejército ruso en Ucrania. La confirmación se leía en los rostros tensos de los «veteranos» que rodeaban a Putin. Lamentablemente la Rusia de hoy no puede permitirse esturiones frescos.

Oleksandr Pronkevych catedrático de Literatura Española en la Universidad de Mykolaiv

Anteriores entregas

9 de mayo Gregorio Skovorodá

8 de mayo Regalos para la fiesta

7 de mayo La guerra patriótica de Ucrania

4 de mayo Ucrania celebrará el 8 de mayo el Día de la Victoria

3 de mayo Historia del día de la victoria

1 de mayo Anabel

30 abril La resurrección de Ucrania

29 de abril Otra vez sobre el Instituto Cervantes en Moscú

28 de abril Escaparse de la zona ocupada

27 de abril El «Guernica» de Picasso

26 de abril La resistencia al invasor, en los memes de la Pascua ortodoxa

24 de abril El Día del Libro

23 de abril La tragedia del sur de Ucrania

22 de abril El Jueves Limpio

21 de abril Una parábola sobre las burbujas

20 de abril El Martes Grande en Ucrania

19 de abril La Pascua de Resurrección y el Domingo de Palma en Leópolis

18 de abril Las noticias de Mykolaiv

15 de abril Las diosas enfurecidas

13 de abril Hobbit y Gandalf

12 de abril La primavera

11 de abril La batalla por el «borsch»

 10 abril Mi facultad en la guerra

9 de abril Folclore de la guerra

8 de abril El escándalo de una traducción

7 de abril ¿Qué es la rusofobia?

6 de abril Sigo recibiendo cartas

5 de abril El genocidio y la cultura rusa

4 de abril El destino de una familia hispano-ucraniana

3 de abril: Esperando la ofensiva rusa sobre el Dombás

2 de abril: Proyección interrumpida de películas

1 de abril: Oda al teléfono celular

31 de marzo: Llorad y rezad por Petro

30 de marzo: Cómo derrotar al enemigo muy rápido y con pocas bajas

29 de marzo: El 28 de marzo

28 de marzo: ¿Podemos repetir?

27 de marzo: Un primer balance de los 30 días de la invasión rusa

26 de marzo: Humor en la guerra

25 de marzo: Educación sentimental

24 de marzo: Una pregunta maldita

23 de marzo: Nuevos bombardeos en la ciudad de san Nicolás

22 de marzo: Las familias rotas que deja el conflicto

21 de marzo: Imbuidos del espíritu quijotesco

20 de marzo: La carta de mi estudiante

18 de marzo: Pensando en mi universidad

17 de marzo: Así intentaron silenciarme con porno ruso

15 de marzo: Golpea a los tuyos para que otros se asusten

14 de marzo: El domingo siempre es domingo

13 de marzo: Día 15. ¿Debe cerrar el Instituto Cervantes de Moscú?

12 de marzo: El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia

11 de marzo: Mi encuentro en Leópolis con el periodista de La Voz de Galicia

10 de marzo: Nos hicimos refugiados

8 de marzo: Las últimas horas en la ciudad de san Nicolás

7 de marzo: Protegidos por san Nicolás

6 de marzo: La ciudad de san Nicolás

5 de marzo: Ucrania: dos referencias literarias

4 de marzo: Por qué ha fracasado la guerra relámpago

 3 de marzo: Ucrania resiste y vive

 2 de marzo: Mis peores temores

 1 de marzo: El columpio de esperanzas y temores

 28 de febrero: Tanques en Mykolaiv

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 24 de febrero: «¡Feliz cumple, profesor!» (Sé que puede ser el último de mi vida)