En una conversación con alumnos tratamos un tema que considero tan fundamental que decidí dedicarle un escrito. La cuestión es ¿cuánto tiempo los individuos son capaces de centrarse en una información alarmante, si el contenido de esta no se refiere a ellos sino que relata experiencias trágicas de otros? En el contexto de la guerra, la cuestión es: ¿cuánto tiempo el genocidio de Rusia en Ucrania puede servir como pretexto informativo para movilizar a gente que vive en paz en los actos de solidaridad con Ucrania?
Las actuales teorías de la comunicación constatan que los seres humanos mantienen por poco tiempo la atención sobre noticias poco agradables. El hecho se debe a tres factores. Primero, en el mundo contemporáneo recibimos tantos flujos de información que lo más esencial se pierde rápido. Segundo, la mente borra de nuestra memoria las noticias alarmantes. Tercero, el hombre se ajusta a la realidad y en corto tiempo le parece «normal» lo que antes percibía como horrible.
Lo que acabo de escribir no es nada nuevo. Sin embargo, me veo obligado a repetirlo para explicar al joven que me hizo la pregunta, y a otros interlocutores preocupados por la sordera moral de las sociedades «civilizadas», las razones de la desaparición paulatina del genocidio ucraniano de los noticiarios. Los primeros testimonios sobre las masacres en Bucha, Irpín y Hostomel supusieron un choque y todo el mundo habló de ello. Pasadas unas semanas, los crímenes militares rusos ya no dolían tanto porque en la memoria de la gente habían sido sustituidos por noticias positivas relacionadas con la vida cotidiana. Y lo peor no es que la gente se olvide de las masacres. Lo más doloroso para mí es el hecho de que la gente no quiere ver las masacres que se están cometiendo ahora mismo en el Dombás en una escala mucho más amplia: grandes ciudades están desapareciendo cada día, cada hora, cada minuto, y esto se percibe como algo «normal». Y si es «normal», la gente, obedeciendo a su pereza intelectual, se va a la playa o un bar en vez de apoyar a Ucrania en un acto de solidaridad.
No me quejo y no acuso a nadie. Es la naturaleza humana que cambia como resultado del entrenamiento de la voluntad y la atención: para empatizar con alguien se debe aprender a escucharlo. Para el hombre de esta época informativa consumista, preocupado por su confort físico y emocional, supone un gran esfuerzo. Sin embargo, insisto en que el genocidio en cualquier país, no solamente en Ucrania, nunca es un pretexto informativo. Es una solicitud de ayuda, de apoyo, de refugio. Para aprender a escucharla es necesario ejercicios espirituales, entre los cuales distinguiría el arte de concentrarse en el dolor de otros y la capacidad de no borrar de la memoria ese dolor.
Oleksandr Pronkevych catedrático de Literatura Española en la Universidad de Mykolaiv
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20 de junio Cuando el helecho florece
18 de junio No es fácil hablar sobre la guerra
17 de junio Los dibujos animados contra la guerra
16 de junio Mirando vídeos de mis estudiantes
15 de junio El vals de la despedida
12 de junio Ucrania en la revista TTAK
10 de junio Los girasoles, el símbolo de Ucrania
9 de junio ¿Es Ucrania nacionalista?
7 de junio Guerra, ¿cómo te llamas?
5 de junio Pushkin ha vuelto
4 de junio Escuchen las voces de Ucrania
3 de junio El verano de nuestra victoria
2 de junio El arte de pasar el sábado en Mykolaiv
31 de mayo ¿Es Rusia fascista?
30 de mayo Sobre los asuntos eclesiásticos
29 de mayo Lesya Ukrainka
27 de mayo La guerra y el tiempo
26 de mayo Releyendo mi diario
25 de mayo Moisés
24 de mayo ¿Adiós Pushkin?
22 de mayo La tragedia de la Mariúpol artística
21 de mayo Iván Frankó, el divulgador de la literatura española en Ucrania
20 de mayo El genocidio en Ucrania
18 de mayo Carta de un soldado: «Me siento feliz en Mykolaiv»
17 de mayo «Stefania», el homenaje a la madres de Kalush Orchestra
16 de mayo Nostalgia
14 de mayo Los desastres de la guerra (versión siglo XXI)
13 de mayo Mi Galicia
12 de mayo Un congreso cultural pospuesto
11 de mayo El desfile de Putin y el esturión podrido
9 de mayo Gregorio Skovorodá
8 de mayo Regalos para la fiesta
7 de mayo La guerra patriótica de Ucrania
4 de mayo Ucrania celebrará el 8 de mayo el Día de la Victoria
3 de mayo Historia del día de la victoria
1 de mayo Anabel
30 abril La resurrección de Ucrania
29 de abril Otra vez sobre el Instituto Cervantes en Moscú
28 de abril Escaparse de la zona ocupada
27 de abril El «Guernica» de Picasso
26 de abril La resistencia al invasor, en los memes de la Pascua ortodoxa
24 de abril El Día del Libro
23 de abril La tragedia del sur de Ucrania
22 de abril El Jueves Limpio
21 de abril Una parábola sobre las burbujas
20 de abril El Martes Grande en Ucrania
19 de abril La Pascua de Resurrección y el Domingo de Palma en Leópolis
18 de abril Las noticias de Mykolaiv
15 de abril Las diosas enfurecidas
13 de abril Hobbit y Gandalf
12 de abril La primavera
11 de abril La batalla por el «borsch»
10 abril Mi facultad en la guerra
9 de abril Folclore de la guerra
8 de abril El escándalo de una traducción
7 de abril ¿Qué es la rusofobia?
6 de abril Sigo recibiendo cartas
5 de abril El genocidio y la cultura rusa
4 de abril El destino de una familia hispano-ucraniana
3 de abril: Esperando la ofensiva rusa sobre el Dombás
2 de abril: Proyección interrumpida de películas
1 de abril: Oda al teléfono celular
31 de marzo: Llorad y rezad por Petro
30 de marzo: Cómo derrotar al enemigo muy rápido y con pocas bajas
29 de marzo: El 28 de marzo
28 de marzo: ¿Podemos repetir?
27 de marzo: Un primer balance de los 30 días de la invasión rusa
26 de marzo: Humor en la guerra
25 de marzo: Educación sentimental
24 de marzo: Una pregunta maldita
23 de marzo: Nuevos bombardeos en la ciudad de san Nicolás
22 de marzo: Las familias rotas que deja el conflicto
21 de marzo: Imbuidos del espíritu quijotesco
20 de marzo: La carta de mi estudiante
18 de marzo: Pensando en mi universidad
17 de marzo: Así intentaron silenciarme con porno ruso
15 de marzo: Golpea a los tuyos para que otros se asusten
14 de marzo: El domingo siempre es domingo
13 de marzo: Día 15. ¿Debe cerrar el Instituto Cervantes de Moscú?
12 de marzo: El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia
11 de marzo: Mi encuentro en Leópolis con el periodista de La Voz de Galicia
10 de marzo: Nos hicimos refugiados
8 de marzo: Las últimas horas en la ciudad de san Nicolás
7 de marzo: Protegidos por san Nicolás
6 de marzo: La ciudad de san Nicolás
5 de marzo: Ucrania: dos referencias literarias
4 de marzo: Por qué ha fracasado la guerra relámpago
3 de marzo: Ucrania resiste y vive
2 de marzo: Mis peores temores
1 de marzo: El columpio de esperanzas y temores
28 de febrero: Tanques en Mykolaiv
27 de febrero: Rezad por Kiev
24 de febrero: «¡Feliz cumple, profesor!» (Sé que puede ser el último de mi vida)