Entre muchas noticias de ayer sobre la situación en la guerra una fue dedicada a un gato salvado por las fuerzas especiales ucranianas en la isla de las Serpientes. El episodio llamó tanto la atención de los periodistas porque los gatos juegan un papel extraordinario en la cultura popular ucraniana. Son nuestros dioses caseros y no debe sorprender que su participación en la guerra ha sido reflejada en los medios y las redes sociales. Para que mis lectores vean si tengo razón aconsejo la web creada por la Asociación con Ucrania que incluye a voluntarios, la mayoría ucranianos, residentes en España, unidos con el objetivo de informar en castellano sobre lo que ocurre en Ucrania.
Es lógico que ahora cuando a España han llegado tantos ucranianos la atención de la web se centre en los refugiados. Sin embargo, el primer enlace en la página nos lleva a una pequeña antología de «historias de animales sobrevivientes y héroes en la invasión rusa en Ucrania». El prólogo dice que varias especies de animales tienen un significado profundo en la mitología ucraniana, como el pato, la cigüeña y la golondrina. En la galería de imágenes también figuran perros (y sobre todo Patrón) y animales del jardín zoológico de Kiev: la tigresa Dalila, los monos, el gorila Tony y la hipopótamo Lily, pero ningún otro animal ocupa tanto espacio como los gatos.
Y todos son legendarios por sus hazañas. Los nombran por las ciudades de donde salen como a caballeros medievales: el gato guardián de Makariv, el gato de Vanya de Mariúpol, Estepan el gato de Járkov, el único consuelo de Marjalivka, el gato de Bucha… Solo este listado nos deja ver que no son gatos mimados por sus amos, sino testigos de las masacres. ¿Qué nos contarían sobre sus experiencias de la guerra si supieran hablar? Los hombres les han salvado la vida y ellos en respuesta mantienen los ánimos de civiles y militares.
Algunos de los gatos son estrellas nacionales, como Estepan. Este felino ha recolectado ayuda, cerca de 10.000 dólares, para otros animales de Ucrania. Tiene su página de Instagram que se llama «loveyoustepan» y que está reuniendo fondos para otros habitantes de refugios para animales y zoológicos abandonados en toda Ucrania.
Otros gatos legendarios son Fénix de Bucha y Murchik de Borodianka. Fénix, como el ave mitológica que le dio nombre, se quemó en un incendio y resucitó. Tras tomar el tratamiento veterinario, Fénix se siente feliz en la casa de un voluntario. La historia de Murchuk es más triste. La web nos cuenta que este minino fue extraído vivo, aunque maltrecho, junto con varios cadáveres. Los veterinarios lo cuidaron apropiadamente y curaron sus heridas. Por desgracia, pese a ello el 14 de abril Murchuk había fallecido.
Los gatos y otros animales domésticos luchan con nosotros por la victoria.
Anteriores entregas
21 de julio La boa y el elefante
19 de julio ¿Será Ucrania una nueva Atlántida?
17 de julio Historia de Ucrania en cuatro mapas
16 de julio El terror aéreo
14 de julio Masyanya. Episodio 162
13 de julio Natalena Koroleva, la escritora ucraniana española
12 de julio «Ukraïner» en español
10 de julio David y Goliat
7 de julio ¿Por qué Mariúpol ha sufrido tanto?
6 de julio Conversación bajo la tormenta bíblica
5 de julio Iya kiva
4 de julio Saludos desde el sur de Ucrania
3 de julio Esqueletos en el armario
2 de julio ¿Adónde hemos llegado?
1 de julio Santa Teresa de Ávila y la cultura ucraniana
30 de junio El desfile de las orquestas bajo el sonido de las alertas aéreas
28 de junio El doctor Jekyll se quita la máscara
27 de junio Triste final de curso universitario en este 2022
26 de junio Ucrania renovará Europa
23 de junio La noche antes del examen
22 de junio El regreso a Europa
21 de junio El genocidio no es un pretexto informativo
20 de junio Cuando el helecho florece
18 de junio No es fácil hablar sobre la guerra
17 de junio Los dibujos animados contra la guerra
16 de junio Mirando vídeos de mis estudiantes
15 de junio El vals de la despedida
12 de junio Ucrania en la revista TTAK
10 de junio Los girasoles, el símbolo de Ucrania
9 de junio ¿Es Ucrania nacionalista?
7 de junio Guerra, ¿cómo te llamas?
5 de junio Pushkin ha vuelto
4 de junio Escuchen las voces de Ucrania
3 de junio El verano de nuestra victoria
2 de junio El arte de pasar el sábado en Mykolaiv
31 de mayo ¿Es Rusia fascista?
30 de mayo Sobre los asuntos eclesiásticos
29 de mayo Lesya Ukrainka
27 de mayo La guerra y el tiempo
26 de mayo Releyendo mi diario
25 de mayo Moisés
24 de mayo ¿Adiós Pushkin?
22 de mayo La tragedia de la Mariúpol artística
21 de mayo Iván Frankó, el divulgador de la literatura española en Ucrania
20 de mayo El genocidio en Ucrania
18 de mayo Carta de un soldado: «Me siento feliz en Mykolaiv»
17 de mayo «Stefania», el homenaje a la madres de Kalush Orchestra
16 de mayo Nostalgia
14 de mayo Los desastres de la guerra (versión siglo XXI)
13 de mayo Mi Galicia
12 de mayo Un congreso cultural pospuesto
11 de mayo El desfile de Putin y el esturión podrido
9 de mayo Gregorio Skovorodá
8 de mayo Regalos para la fiesta
7 de mayo La guerra patriótica de Ucrania
4 de mayo Ucrania celebrará el 8 de mayo el Día de la Victoria
3 de mayo Historia del día de la victoria
1 de mayo Anabel
30 abril La resurrección de Ucrania
29 de abril Otra vez sobre el Instituto Cervantes en Moscú
28 de abril Escaparse de la zona ocupada
27 de abril El «Guernica» de Picasso
26 de abril La resistencia al invasor, en los memes de la Pascua ortodoxa
24 de abril El Día del Libro
23 de abril La tragedia del sur de Ucrania
22 de abril El Jueves Limpio
21 de abril Una parábola sobre las burbujas
20 de abril El Martes Grande en Ucrania
19 de abril La Pascua de Resurrección y el Domingo de Palma en Leópolis
18 de abril Las noticias de Mykolaiv
15 de abril Las diosas enfurecidas
13 de abril Hobbit y Gandalf
12 de abril La primavera
11 de abril La batalla por el «borsch»
10 abril Mi facultad en la guerra
9 de abril Folclore de la guerra
8 de abril El escándalo de una traducción
7 de abril ¿Qué es la rusofobia?
6 de abril Sigo recibiendo cartas
5 de abril El genocidio y la cultura rusa
4 de abril El destino de una familia hispano-ucraniana
3 de abril: Esperando la ofensiva rusa sobre el Dombás
2 de abril: Proyección interrumpida de películas
1 de abril: Oda al teléfono celular
31 de marzo: Llorad y rezad por Petro
30 de marzo: Cómo derrotar al enemigo muy rápido y con pocas bajas
29 de marzo: El 28 de marzo
28 de marzo: ¿Podemos repetir?
27 de marzo: Un primer balance de los 30 días de la invasión rusa
26 de marzo: Humor en la guerra
25 de marzo: Educación sentimental
24 de marzo: Una pregunta maldita
23 de marzo: Nuevos bombardeos en la ciudad de san Nicolás
22 de marzo: Las familias rotas que deja el conflicto
21 de marzo: Imbuidos del espíritu quijotesco
20 de marzo: La carta de mi estudiante
18 de marzo: Pensando en mi universidad
17 de marzo: Así intentaron silenciarme con porno ruso
15 de marzo: Golpea a los tuyos para que otros se asusten
14 de marzo: El domingo siempre es domingo
13 de marzo: Día 15. ¿Debe cerrar el Instituto Cervantes de Moscú?
12 de marzo: El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia
11 de marzo: Mi encuentro en Leópolis con el periodista de La Voz de Galicia
10 de marzo: Nos hicimos refugiados
8 de marzo: Las últimas horas en la ciudad de san Nicolás
7 de marzo: Protegidos por san Nicolás
6 de marzo: La ciudad de san Nicolás
5 de marzo: Ucrania: dos referencias literarias
4 de marzo: Por qué ha fracasado la guerra relámpago
3 de marzo: Ucrania resiste y vive
2 de marzo: Mis peores temores
1 de marzo: El columpio de esperanzas y temores
28 de febrero: Tanques en Mykolaiv
27 de febrero: Rezad por Kiev
24 de febrero: «¡Feliz cumple, profesor!» (Sé que puede ser el último de mi vida)