Declarada la emergencia cinegética, los cazadores podrán actuar de modo más amplio contra ese especie y así evitar daños en los cultivos, pero no hay acuerdo en su alcance ni en su eficacia
Casi 500 soldados perdieron la vida frente al Cabo Fisterra en 1870, solo 18 se salvaron, y el bisnieto de uno de ellos acudió ayer desde Nueva Zelanda a conocer el lugar