La gestión de Carballo, un piñón fijo con mucho dinero para invertir

CARBALLO MUNICIPIO

Cien días de las nuevas corporaciones | El arranque del mandato es una transición de proyectos ya encauzados
10 sep 2023 . Actualizado a las 23:21 h.Han pasado 105 días desde las elecciones municipales de mayo, fecha que para el gobierno local de Carballo (del BNG) bien puede considerarse el punto de arranque del nuevo mandato, sin necesidad de esperar a la constitución de la corporación, casi tres semanas más tarde. Más que continuidad, hay una transición pausada, sin estridencias, con pocos cambios en el ejecutivo, con obras y proyectos que venían de atrás y así seguirán, cumpliendo unos plazos que a veces se alargan en exceso, hasta por años.
Así que en Carballo el cambio como tal no existe, y más si se añaden estos meses tan peculiares, con elecciones generales poco después. Algo que, naturalmente, afecta a todos los municipio, pero más (en la actividad diaria) a los concellos más relevantes en peso político, económico y demográfico como lo es el de la capital de Bergantiños. Y con las vacaciones de agosto, además. El resultado casi parece más una puesta a punto de motores de cara al inicio del curso que una ruptura que, en los sucesivos gobiernos nacionalistas, nunca ha habido, más que por las ya lejanas exigencias de bipartitos o minorías.
En este año de O Xestal, el último tramo del año vendrá marcados por las obras, iniciadas o no. Ya el hecho de disponer de casi cinco millones de euros más con cargo al remanente (tal vez el año que viene ya no se puedan usar esos fondos) ofrece unas posibilidades de proyectos que pocos municipios pueden ofrecer. Abastecimientos, saneamientos, un campo de fútbol más, mejoras viarias en las parroquias o en el casco urbano, entre otras muchas actuaciones, se han venido preparando en estos más de cien días y marcarán los siguientes cien, doscientos y seguramente unos cuantos más. Lo mismo que las obras que van a llegar de Augas de Galicia (a mayores de las ya iniciadas en estos últimos meses, en el Muíño do Quinto o en el San Martiño), para las que también ha habido que ir organizando todo de cara a un muy posible caos circulatorio no breve cuando los dos puentes principales de la localidad estén cortados por las obras. Obras también tienen que llegar ya a la Rúa da Estrela, completando así toda la reforma de los Baños Vellos. Iban volver tras el San Xoán, pero fue necesario modificar el proyecto por motivos técnicos, y estos últimos cien días han estado paradas.
Otro de los proyectos pendientes de rematar en su primera fase (en total sumarán 1.824 nichos nuevos, 720 ahora), es el cementerio, que ha recuperado el apagado brío. No es un tema en absoluto menor, dada la elevada demanda. Y se anuncia, por otra parte, el regreso de los consellos parroquiales, a los que casi se les había perdido la pista (la pandemia afectó a esta y a otras muchas actividades ligadas a los centros sociales). El primero, el próximo jueves en la parroquia más pequeña del municipio, la de Aldemunde.
El debate político aún no ha comenzado, y más complicado va a ser con menos grupos opositores y más miembros del gobierno. De hacerlo, seguramente la falta de ambición para proyectos de gran escala, o plurianuales, vuelva a ser una de las críticas. Es innegable, en todo caso, que con retrasos o sin ellos, un cúmulo de obras avanzan en lo administrativo o en el terreno. Falta le hace a Carballo para recuperar el liderato en licitaciones que le arrebató Coristanco el año pasado.
Evencio Ferrero, alcalde: «O noso non é continuísmo, é avanzar en toda a programación que temos feita»
Evencio Ferrero (1955) comenzó su sexto mandato (y los 44 años de concejal) con un edil más, trece, en una cuenta que no ha dejado de crecer desde el 2003, cuando asumió la alcaldía. Y es la primera vez desde aquel momento en que en la corporación habrá solo tres grupos políticos. Parece obvio hablar de continuidad, pero Ferrero no lo ve así: «O noso non é continuísmo, é avanzar en toda a programación. A vantaxe dun Concello como Carballo é a posibilidade de avanzar nos procesos xa en marcha, e ademais con novas incorporacións. E traballando en cuestións de estratexias de futuro, con novos obxectivos».
Destaca, por ejemplo, que se esté trabajando ya en el segundo remanente de fondos, lo que incrementa el presupuesto y, por tanto, las obras y servicios. O que se haya aprobado ya el plan especial de Razo, un documento urbanístico clave para el futuro de esta parte del litoral (en Baldaio habrá otro similar).
El futuro centro de servicios sociales, un tema recurrente desde hace más de cuatro años, también debe avanzar, pero primero hay que derribar las actuales casas de maestros. Explica Ferrero que existe crédito para la obra, que hubo que suplementar en 50.000 euros debido al incremento de los costes. Y sobre el retraso que acumula este proyecto, el alcalde recuerda que los procesos administrativos urbanísticos tienen sus tiempos y son lentos, y que fue a finales de octubre cuando se recibieron todas las autorizaciones, de ahí que poco se podría haber hecho antes de cara a la contratación.
Sobre las nuevas obras que se van a llevar a cabo con cargo al remanente, el alcalde destaca, por cuantía, el tercer campo de fútbol de As Eiroas, con más de 800.000 euros, pero también el arreglo de calles y carreteras en Razo (unos 400.000 euros). Destaca además actuaciones como la del abastecimiento de agua a Sofán, con 700.000 euros de presupuesto para unos trabajos ya iniciados, o las de Entrecruces desde A Canosa, en Rus, más de 600.000 euros ya licitados, entre otras actuaciones en marcha en estas primeras semanas.
Rubén Lorenzo, PP: «O nivel de exixencia ten que ser máximo, son xa 20 anos»
Rubén Lorenzo (1982) tiene ahora un equipo a su medida, y además con dos concejales más. Combina su labor municipal con la de diputado autonómico. Cree que lo de los cien días no se le puede aplicar al BNG: «Este non é un goberno novo, e o que fai e unha continuidade. E o nivel de exixencia ten que ser máximo, día a día, porque son xa vinte anos, os cen días dánselle aos que empezan», señala. Y cree que los deberes pendientes son muchos: «Falta moito por facer en abastecemento e saneamento, tamén en instalacións deportivas. O edificio de entidades sociais, do que xa se falaba antes do anterior mandato, segue pendente. O proxecto de reforma do Pazo da Cultura está nun caixón. É necesario avanzar nas demandas das consellos parroquias, e moito máis», explica el portavoz popular.
No todo son críticas: «Unha das boas novidades foi o plan para as conciliacións das familias este verán, unha proposta que levabamos nós no noso programa, e eles, non. Valoro como algo positivo que collan as nosas propostas, se nos queren copiar, nós encantados, estamos aquí para iso», señala. Y aguarda que las políticas de conciliación vayan a más, con más programas de madrugadores o más comedores en los colegios, entre otras medidas.
María Carmen Vila, PSOE: «Non se percibe un equipo de traballo consolidado»
María Carmen Vila Blanco (1967) es la portavoz del PSOE por tercer mandato consecutivo, ahora con un concejal menos que en el anterior. «O BNG logrou un concelleiro máis, así que os veciños consideraron que o anterior traballo estaba ben feito», explica. Cree que, por eso, el grupo de gobierno no ha puesto el trabajo municipal a andar como debería, levado por ese empuje de confianza, o de rutina: «Non se percibe aínda un equipo de traballo consolidado, con proxectos ambiciosos. Hai como unha desidia, porque as cousas van rodadas, e os veciños apoian iso, pois xa está, así que non vexo que pisen o acelerador para nada». Y cree que eso es un error en un Concello tan importante, que necesita de iniciativa política en numerosos frentes, «en proxectos importantes falados na campaña que quedaron sen facer».
Vila Blanco cita, por ejemplo, la demolición de las antiguas casas de los maestros de la calle Vázquez de Parga para arrancar de una vez con el futuro edificio de los servicios sociales. En todo caso, considera que la dinámica de estas primeras semanas tampoco ha sido la más óptima, por las vacaciones y las elecciones generales.