La cocina ha sido una de las creativas alternativas a la que muchos niños han recurrido para ocupar el tiempo durante el confinamiento. En algunos casos espoleados por sus padres. En otros, para sorpresa y orgullo de estos, por iniciativa propia. La repostería, claro, ha sido la gran tentación pero no ha faltado quien se ha aventurado con menús al completo
CARLOS CRESPO