Los diabólicos resultados de las elecciones de octubre de 1985, similares a las dos últimas elecciones generales, dejaban abierta la presidencia del Ejecutivo gallego y aventuraban una legislatura convulsa, como finalmente fue
Las primeras elecciones autonómicas del 20 de octubre de 1981, en plena transición, guardan un sorprendente parecido con el Parlamento plural que saldrá de estos comicios