para ellos... ¿y por qué no para ellas también? A ver cómo os lo explico... Que lo de llevar al novio disfrazado de ratita presumida o a la novia con un pene en la cabeza y tomar copas toda la noche como si no hubiera un mañana, puede estar muy bien, pero es pasado. El presente y el futuro está en la aventura y la originalidad. Apúntate a experimentar
ALEXANDRE CENTENO