Las playas más codiciadas de la ría de Pontevedra iniciarán el verano sin chiringuitos

María Hermida
maría hermida REDACCIÓN / LA VOZ

PONTEVEDRA

La playa de Silgar, en Sanxenxo, a principios de junio. Es uno de los arenales que todavía no tienen chiringuito adjudicado
La playa de Silgar, en Sanxenxo, a principios de junio. Es uno de los arenales que todavía no tienen chiringuito adjudicado CAPOTILLO

Silgar y Canelas, las más cotizadas de Sanxenxo, no tienen bares aún, ¿cómo están las demás?

20 jun 2021 . Actualizado a las 19:45 h.

Los años noventa todavía no se habían estrenado cuando Georgie Dann, entonces rey de las canciones del verano, empezó a cantar aquella del Chiringuito. El estribillo cargante y la letra desenfadada -acuérdense, «yo tengo un chiringuito a orilla de la playa, lo tengo muy bonito y espero que tu vayas- hacían pensar que a Georgie le había salido el tema pensando solo en divertir al personal. Pero no. Resulta que la canción tenía un trasfondo social, para reivindicar la economía que hay detrás de estos bares a pie de arena. Viene a cuento el asunto porque las playas de la ría pontevedresa, como en la canción, son también un foco de negocios ligados al verano, aunque a veces cueste que arranquen porque las licitaciones -a veces anuales, con posibilidades de prórroga, y otras más largas- se atragantan. Este año, a dos días de iniciarse el verano, las dos playas más cotizadas de la ría, por las que más dinero se pide a los hosteleros para que puedan explotar los bares, es decir, Silgar y Canelas, en Sanxenxo, no tienen aún chiringuitos abiertos.

Mientras que el Concello de Sanxenxo sí pudo adjudicar los bares de otros arenales, las licitaciones del de Silgar -que partía de un precio de 55.000 euros, incluyendo la explotación de los servicios de tumbonas y sombrillas- como del de Canelas -con un precio base de licitación de 30.000 euros- quedaron desiertos. En el caso de Silgar, le fue adjudicado el chiringuito al único hostelero que se presentó al concurso, que finalmente retiró su oferta. En Canelas, ninguna de las ofertas pasó el corte, así que también se declaró desierto. El acta con estas decisiones tiene fecha del pasado 10 de junio y, en ella, ya se indica que dada la urgencia de licitar los bares se hará un procedimiento rápido, invitando de nuevo a las empresas participantes a presentarse.

Ese paso ya se dio y ahora mismo se está a la espera de ver qué ocurrió con esa nueva licitación y si, finalmente, Silgar y Canelas tienen quioscos con cerveza fría a pie de playa. Este servicio está ya garantizado en otros arenales, como Canelas o Paxariñas. Desde allí habla el hostelero que ganó el concurso, Nel Blanco: «Estamos listos, falta que venga buen tiempo para empezar a trabajar».

Marín adjudicó ya todos sus quioscos playeros, que tendrán atardeceres de música y gin-tonic

  

El Concello de Marín, tal y como informa la concejala de Turismo, Cristina Acuña, logró adjudicar todos los quioscos playeros, que abrirán en todos los arenales del municipio. Acuña destacó las atractivas ofertas presentadas por los hosteleros, «que parece que le van a dar un aire distinto a las playas marinenses».

Esa es, precisamente, la idea de dos hosteleros que se hicieron tanto con el bar a pie de arena de Portocelo como con el de Mogor. Se trata de Jorge Marín, que llega desde Cataluña, y de su socio, Ángel Carracelas, de Cangas. Ambos señalan que el chiringuito de Portocelo ya está listo para empezar a funcionar en cuanto haga buen tiempo y que el de Mogor también estará disponible próximamente. Su oferta, además de los helados y bebidas de todo quiosco playero que se precie, pasa por obsequiar a los clientes con atardeceres acogedores, donde no falte la música y los gin-tonic especiales. Agradecen que, además del propio establecimiento, el Concello les permita montar una pequeña terraza para poder desarrollar esas actividades cuando cae el sol.

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Los históricos negocios a pie de arena de Tuia y Mourisca, ya a pleno rendimiento

  

Mientras en el norte de la ría de Pontevedra los chiringuitos playeros aún se resisten a abrir -no obstante, algunos sí lo han hecho en municipios como el de Poio-, en el sur del estuario la maquinaria está ya perfectamente engrasada. Al menos, en algunos servicios a pie de playa de Bueu.

Ocurre así en las playas de Mourisca y Tuia. El caso de Mourisca es llamativo, porque el chiringuito inicia la temporada casi antes de que arranque la primavera y ahí continúa ofreciendo sus servicios hasta la llegada del otoño. Es un histórico negocio con décadas a sus espaldas.

En Tuia hay dos chiringuitos, el que se llama como la playa y el Galifornia Beach Bar. El primero es otro de esos bares históricos, que lleva casi 30 años abierto y que siempre es de los más madrugadores. Inició la temporada el 1 de mayo, tal y como cuenta su responsable, Agustín Vidal. Y, como es tradición, permanecerá abierto hasta finales de septiembre. Dice Vidal que él y su familia viven en la playa todo el tiempo que permanecen operativos, de ahí que jueguen con el dicho de que «mi casa es la Tuia». Además de ser un clásico de la gastronomía local, con los mejores frutos del mar como referencia, el chiringuito complementa su oferta con música. Tiene previstos conciertos para el estío y sesiones de karaoke con una banda en vivo para hacer de acompañamiento. Además, en San Xoán, habrá celebración, eso sí, «con todo el sentidiño que se requiere».

En cuanto al otro bar de la playa, el Galifornia, todavía está cerrado. Se prevé que lo abran el día 19, tal y como explican los dueños. Continuarán en la estela del año pasado, maridando la gastronomía con pinchadiscos.