Al-Zaidi, el hombre que se dio a conocer por lanzar sus zapatos a Bush en Irak, se refugia en Ginebra por temor y denuncia que sufrió torturas mientras estuvo detenido.
Acompañado de Carme Chacón y de Miguel Ángel Moratinos, el presidente del Gobierno ha visitado a los cascos azules que trabajan en la base Miguel de Cervantes de Marjayún.
Se muestra desilusionado por la falta de voluntad para llegar a un acuerdo en Oriente Próximo y asegura que la democracia es «exportable», pero no a bombazos