El primero es un ala-pívot que jugó el último año en el Lagun Aro de la ACB y el segundo, un alero que ha jugado en las ligas de desarrollo de Estados Unidos.
Según la encuesta, realizada a 300 parados mayores de 45 años y a otros 300 que sí tienen empleo, el 52,9% de los ocupados cree que podría perder su trabajo en los próximos meses.