Uno de cada tres jóvenes gallegos que quiere trabajar no encuentra empleo

Gabriel Lemos REDACCIÓN/LA VOZ.

ECONOMÍA

La crisis recortó en más de un 40% el número de ocupados entre 16 y 24 años en la comunidad desde el 2007

14 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Suponen solo el 7,5% de la población activa gallega (están en edad de trabajar y lo hacen o buscan activamente un empleo), pero son el 17,5% de los parados. Una desigualdad evidente que da buena cuenta de cómo se ha retorcido el acceso al mercado laboral para los jóvenes de entre 16 y 24 años durante los tres años que ya dura la crisis. Y es que si la recesión ha incendiado la tasa de paro, que se ha duplicado de largo en este período en Galicia (hasta llegar al 14,9% actual), entre los menores de 25 años frisa ya el 35%, lo que, traducido, significa que uno de cada tres jóvenes gallegos que buscan activamente un empleo no lo encuentran, ligeramente por debajo que en el conjunto del país, donde el desempleo juvenil supera el 40%. La situación es especialmente sangrante entre los de entre 16 y 19 años que deciden abandonar los estudios para abrirse hueco en el mercado laboral y que se topan con un desempleo del 45%, que llega al 57% en el caso de las mujeres.

Pero, como muestran los datos, el verdadero problema con el que se han encontrado los jóvenes no es el endurecimiento de las barreras de acceso al mercado de trabajo, sino su expulsión de él. Y es que, de los 34.100 parados menores de 25 años que arroja la última Encuesta de Población Activa (EPA) para Galicia, solo 10.800 están a la busca de su primer empleo. El grueso, los otros 23.300, ya se habían colocado y perdieron su trabajo en una crisis que se ha cobrado cuatro de cada diez empleos entre este colectivo, que ha visto cómo el número de ocupados menores de 25 pasaba de los 110.400 del tercer trimestre del 2007 a los 64.500 del mismo período de este año, un 42% menos.

Y es que, antes de la aprobación de la reforma laboral, que facilita el despido de los trabajadores con más antigüedad, los ajustes de las empresas en crisis se centraron sobre los eventuales, un colectivo formado básicamente por mano de obra joven y el único que ha destruido empleo neto durante la crisis, con la pérdida de 56.500 colocaciones de duración determinada.

Parados de larga duración

Pero, una vez pierden el trabajo, ¿cuánto tardan los jóvenes gallegos en encontrar otro? La estadística dice que mucho. Uno de cada cuatro parados de esa edad (8.500 personas) lleva más de un año buscando empleo sin éxito, y otro más (7.400) supera ya los seis meses en el desempleo.

Aunque no todo son datos negativos. Según la consultora en recursos humanos Adecco, los jóvenes afectados por expedientes de regulación de empleo son los que lo tienen más fácil a la hora de recolocarse. Así, según sus estudios, un 60% encuentran un nuevo empleo antes de seis meses, algo que «podría explicarse porque en estos momentos las empresas buscan más el potencial que la experiencia de los trabajadores, teniendo en cuenta, además, que este grupo de edad suele dominar mejor los idiomas y cuenta con una mejor formación».

Pero, pese a su mayor preparación, los jóvenes que buscan empleo hoy tienen que abrirse paso a codazos en un mercado laboral cada vez más competitivo. Pasará así en la campaña navideña, tradicionalmente reservada a estudiantes y jóvenes que buscaban su primer contacto laboral y que en los últimos dos años han tenido que disputarse estos dos meses de salario con amas de casa, mayores de 45 años y parados de larga duración. Para la de este año, según Eurovendex, las demandas de empleo ya duplican las de campañas anteriores.

Frente a la dureza de las cifras, el nuevo ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, apostó por el optimismo al asegurar que en la década de los ochenta «ya vivimos una tasa de paro juvenil del 50%», por lo que aseguró que «es grave, pero no excepcional, nos ha pasado y sabemos cómo resolverlo».