Feijoo certifica otro retraso del AVE hasta el 2021

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns LA VOZ

GALICIA

xoan a. soler

El ADIF responde que los operarios trabajan «día y noche» para cumplir unos plazos que mantiene

25 oct 2019 . Actualizado a las 00:53 h.

Son informes propios de la Xunta, pero el presidente está «lamentablemente» convencido de que el AVE de Madrid a Galicia no circulará en pruebas en este último trimestre del 2019, como estaba previsto y comprometido por el Gobierno de Rajoy y posteriormente por el ministro socialista Ábalos. Pero las «malas noticias», ateniéndose a los ritmos de trabajo y de licitaciones, especialmente en el tramo Pedralba-Ourense, es que esas pruebas se producirán en el mejor de los casos entre nueves meses y un año más tarde, por lo que hasta el 2021 no habrá venta de billetes. Y aún así, su grado de preocupación sobre la posibilidad de que todo funcione en el Xacobeo de ese año «é moi alta».

Feijoo admitió que su Administración no es responsable ni de las obras ni de los contratos, «pero sempre atinamos cando fixemos o control, e lamentablemente podemos dicir que non haberá viaxes no 19 ou no 20, o que é preocupante, porque os galegos merecemos saber cando van rematar as obra», dijo remitiéndose al informe que se va a trasladar al Parlamento. En concreto, el titular de la Xunta se refirió a las «incertezas» que hay sobre la suministración de material y el montaje en el último tramo que conecta con Ourense.

Con todo, el mayor incumplimiento lo han detectado en la conexión entre Lugo y Ourense, que permitiría desplazamientos en unas cuatro horas para la capital lucense. El compromiso era que todo estuviese listo a lo largo del 2021 y lo que se ha encontrado la Xunta es que solo se ha licitado la electrificación del 15 % de la línea, que tiene una ejecución de 20 meses.

Del resto, aseguró Feijoo, así como de la construcción de tres variantes que tendrían un coste de unos mil millones «hai un avance cero e información cero. É imposible que no 2021 esté electrificada», concluyó el dirigente gallego, quien garantizó que «en ningún caso» Galicia va a renunciar a un proyecto que llega 30 años tarde respecto a otra comunidades y que está avalado por gobiernos populares y socialistas.

La indignación del ADIF

La respuesta del ADIF llegó unas horas más tarde, por escrito y en una nota oficial que rezuma indignación. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias expresó su «estupor ante una información absolutamente engañosa y tendenciosa, y que desmerece el inmenso esfuerzo que se está realizando para cumplir con los objetivos previstos».

Y también explica los motivos del supuesto silencio que inquieta al Gobierno gallego. ADIF explica que no acostumbra a comunicar fechas de puestas en servicio, sino las relativas a la finalización de las obras, ya que entre ambos hitos se desarrolla la fase de pruebas de todos los sistemas, «crucial» para el inicio de la circulación «con plenas garantías de seguridad». Cada plazo, pues, se establece en función de la tecnología que se emplee, «y actualmente estamos actuando intensamente en los tramos que van desde Olmedo hasta Ourense».

Ya en clave política, el delegado del Gobierno atacó con más claridad si cabe a Feijoo, al que acusó de utilizar la plataforma de la Xunta «para ser altavoz del PP», lo que considera «muy grave». Javier Losada le recomendó que se preocupe de sus competencias y que se prepare a Galicia para la llegada del AVE. El dirigente socialista insistió en que se están cumpliendo los compromisos tras heredar del PP un proyecto «paralizado o ralentizado».

El ADIF también ha aprovechado su respuesta a Feijoo para adentrarse en la actualización del estado de las obras, pero solo se refiere a los tramos clave (Olmedo-Zamora, Zamora-Pedralba y Pedralba-Ourense) sin hacer mención a las inversiones y ritmos de licitación en la conexión entre Lugo y Ourense, en la que el presidente gallego puso el acento en su intervención tras el Consello.

Así, en el tramo entre Olmedo y Zamora se están haciendo pruebas del ERTMS «que se encuentran en un estado muy avanzado y próximas a su finalización», lo que permitirá a los trenes circular a la velocidad máxima. Finalizado este paso, faltarían las pruebas de fiabilidad y la formación de maquinistas para la implantación del sistema de seguridad en todo el tramo. Al no haber incidencias, estima que el nuevo sistema entrará en servicio en el primer trimestre del 2020.

En el tramo Zamora-Pedralba las obras están finalizadas, pendientes de acabar la construcción de la estación de Sanabria, circunstancia que no condiciona la puesta en marcha de la línea. Las pruebas de carga ya están realizadas, y en noviembre abordarán las de seguridad, lo que permite «aventurar» que el tramo estará en servicio en la primavera del 2020.

En relación al Pedralba-Ourense, los trabajos se intensificarán entre el 4 y el 28 de noviembre, lo que obliga a la anunciada suspensión del servicio. En esas semanas asumirán las cimentaciones de las catenarias, el montaje de la vía en el ramal de conexión, la renovación de todas las vías en Taboadela y otras cuestiones técnicas. Según el plan del ADIF, las obras en las vías de la estación de Ourense ya están finalizadas con el nuevo enclave en funcionamiento, lo que ha permitido cumplir «el compromiso adquirido con la Xunta» para la ejecución de la estación de autobuses de Ourense, remarcan en su comunicado.