Y cuando los invitados creían que ya lo habían visto todo y la noche no podía dar más sorpresas, llegó el bombazo. En otra sala, habilitada como una preciosa discoteca, con distintas barras y una pantalla circular, Chris Martin interpretó el tema Yellow para que la pareja abriera el baile. A partir de ahí la música no dejó de sonar, con más diyéis, que pusieron el broche final a esta boda en la que los novios regalaron un festival.
Los mejores álbumes de la boda
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