El sol dice adiós por la Costa da Morte

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Desde mañana, y durante un mes, el último y simbólico atardecer de la Europa continental será por Touriñán y todo su entorno

23 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde mañana, día 24, y hasta el 23 de abril, el último rayo de sol de la Europa continental se irá por la Costa da Morte. Por Touriñán, Muxía, que para eso es la punta más occidental, pero por el litoral comarcal en general, ya que las diferencias de un punto a otro son fracciones de segundo, o segundos en los casos más extremos. Es un hecho conocido desde hace apenas 13 años, tras un artículo en La Voz fruto de las investigaciones del físico Jorge Mira, posteriormente ampliadas en publicaciones especializadas. Aquella publicación marcó varios caminos de récord. Pero, más allá de la anécdota, conviene tenerla en cuenta como hecho singular, excepcional, en un momento en el que el turismo camina precisamente hacia estas experiencias, en las que el disfrute de los grandes espacios naturales y de hechos simbólicos a nivel continental ganarán cada vez más peso, y pocos países pueden presumir de estas fronteras invisibles, tan fugaces como hermosas.

Para ser exactos, dos: Portugal, que dejará hoy ese trono gracias a la punta del Cabo da Roca, y Noruega, desde abril. Curiosamente, el 23 de abril el último rayo tocará al mismo tiempo Touriñán, Noruega y el Sáhara, uniendo África (su último sol) y Galicia. Son hechos que recuerdan ese primer rayo que entra por un megalito o el rosetón de una catedral, y que atraen a miles de personas. Unos se conocen desde hace centenares o miles de años, y otros son más recientes.

También hay que tener en cuenta los matices, con cálculos que Mira fue realizando con el paso de los años. Esa raya finita del adiós solar se calcula a ras de tierra y mar, pero no ocurre lo mismo en una elevación: en un avión, por ejemplo, el sol se ve más tiempo, es obvio. Y en tierra eso pasa, por ejemplo, con el Pindo, en cuya Torre da Moa, a 600 metros sobre un mar a sus pies, es evidente que se ve la última luz de la Europa continental, un poco antes que en el Cabo da Nave y también segundos previos a los casi 600 metros que tiene el Pico de Meda de Zas. Todos ellos colocan a la Costa da Morte como balcón privilegiado de los atardeceres, que en diversos puntos del Mediterráneo llevan tiempo aprovechando, incluso con algunas disputas agrias entre Cadaqués y las Baleares. Y que en la Bretaña francesa, lejos de esos límites pese a su conocida doble Fisterra (las puntas de Raz y San Mateo) apuestan este año aún más por ella en la búsqueda de un turismo sostenible y de calidad.

Los análisis de los especialistas

Justamente para mañana ha organizado el Consello da Cultura Galega la jornada (que podrá seguirse por la web de la institución) A costa do solpor europea: unha irmandade atlántica. Entre otros actos, en la mesa redonda hablarán sobre estas cuestiones la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro; el alcalde de Fisterra, José Marcote; el vicepresidente de la Diputación, Xosé Regueira; el secretario de la CMAT, Pablo Canosa, y Jorge Mira, quien también disertará, en la conferencia inaugural, sobre los últimos puntos europeos de las puestas de sol. Y justamente hoy se presentará A luz da ciencia dende o dolmen de Dombate, de la Diputación, que será en Cabana el viernes y el sábado. Este último día, una mesa redonda (en la que estará Mira) también tratará sobre este y otros temas.