Assane Camara, oriundo de Senegal, recaló en Os Ancares el pasado verano junto a 68 compañeros y tutelado bajo la organización humanitaria. Ahora tiene un trabajo estable, una casa alquilada y planea un futuro en la localidad. «Tuve que buscarme la vida y lo estoy consiguiendo», asegura
PAULA ÁLVAREZ