Un postre puede arreglar una comida desastrosa. El recuerdo del final y una buena sobremesa es, a veces, lo que nos hace apreciar la estancia en un restaurante. Pero, si además, es una buena foto y la podemos compartir, mejor. Aquí os van postres de buen ver
29 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.¿Quién no ha intentado, o por lo menos, se le ha pasado por la cabeza hacer una tarta de queso? Es uno de los postres, que junto con el tocino de cielo o el suflé, siguen ocupando un lugar destacado en los restaurantes a la última de reconocidos chefs.
El restaurante madrileño Fismuler llevan ofreciendo desde su apertura, hace cuatro años, su famosa tarta de queso, que ahora también la encontramos en las pastelerías Mallorca. Según su chef, Nino Redruello, «siempre pensamos en tener un postre estrella y se nos ocurrió una tarta que se hiciese al momento». Inspirado en el restaurante vasco Zuberoa, donde trabajó anteriormente explica cómo se gestó la idea: «Estuvimos ocho cocineros durante un mes en un taller, conceptualizando las recetas, y todos los días hacíamos una tarta por la mañana y otra por la noche. Meticulosamente, con la temperatura, humedad, tiempo, altura y volumen perfectamente controlados».
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Tarta de queso en el momento
Y ahora, en Fismuler, cada jornada antes del servicio, a la una y a las ocho, elaboran la tarta con el objeto de que no se almacene en frío. Tal es su éxito, que los clientes cuando entran, reservan ya su deseada porción.
Otro de los clásicos es el tocino de cielo. El chef Diego Guerrero, con dos estrellas Michelin, lo ha incorporado a la carta de su último proyecto, el restaurante Dspeakeasy bajo el nombre de Tocinillo de cielo, limón láctico y milmieles. «Queríamos rescatar recetas que llevábamos mucho tiempo sin hacer, y Dspeakeasy nos da la oportunidad de recordarlas y disfrutarlas, tanto a nosotros a la hora de elaborarlas, como a los clientes a la hora de comerlas», explica el cocinero. Y prosigue: «Además nos encanta poder dar otra versión de nosotros mismos, sin perder para nada nuestra identidad». Todo un clásico en uno de los locales más de moda de la capital.
También Pepe Solla ha querido incorporar en su recién inaugurado restaurante La Radio, en la calle más foodie de la ciudad compostelana, el famoso suflé de Casa Solla, con una estrella Michelin. Pepe nos lo cuenta: «El suflé era un postre histórico de nuestra casa que he querido recuperar para La Radio. Es un postre de origen francés que mis padres vieron en un viaje a Francia que hicieron a principios de los años 70 y realizaron una adaptación de ese postre». Fiel a la tradición, se flambea ante el cliente, como se hacía en los mejores restaurantes de París.
LOS INSTAGRAMABLES
Para Tiago Bonito, chef del restaurante portugués Largo do Paço, que mantiene una estrella Michelin desde el 2004, el postre es todo un arte. «Tenemos un museo enfrente, el de Amadeo de Souza-Cardoso, que es conocido como el Picasso portugués, ya que estableció amistad con el pintor malagueño durante su estancia en París. Y este museo es el que me ha inspirado para desarrollar este plato», dice. El comensal se encuentra ante un trampantojo de lienzo y pinturas, con el cual tendrá que crear su obra de arte efímera, para acabar degustándola, no sin antes haber inmortalizado la obra fotografiándola con su smartphone.
De trampantojo también va mi propuesta de www.lacocinaesvida.com. Con la maceta dulce os propongo un postre con mascarpone y flores comestibles, que recuerda a los tiestos que cuelgan en un patio cordobés. Podemos encontrar la receta con detalle en la página web.
Quizás el más fotografiado, según nos cuenta el chef italiano Gianni Pinto, sea su tiramisú. Nos lo traen a la mesa dentro de una especie de huevo, que contiene una bola de chocolate blanco, rellena de crema de mascarpone. El restaurante italiano Noi, en la madrileña calle de Recoletos, se ha convertido en un lugar al que hay que ir con la batería bien cargada para una dulce sorpresa.