El «delivery» no le pone puertas al mar: las playas de Vigo y A Coruña ya reciben comida a domicilio

SABE BIEN

MARCOS MÍGUEZ

Varias empresas ya reparten (alguna en moto de agua) los platos preferidos de los bañistas en los principales arenales de las costas gallegas

31 jul 2019 . Actualizado a las 18:07 h.

La máxima expresión de la era millenial. Del quiero y lo tengo. Pero también del buen momento que goza el sistema de reparto de comida en España, que continúa ganando adeptos y se hace de oro gracias a pequeñas comisiones y al hastío que, parece, a muchos les provoca entrar en la cocina. El delivery sabe que la comida central del día (cuando el tiempo lo permite, claro) durante los meses de verano tiene lugar en la playa, templo sagrado de los gallegos cuando sale un mínimo rayo de sol. Así que ¿por qué desaprovechar la ocasión de sacar tajada? Eso han debido pensar las compañías que han decidido ampliar sus servicios y enviar a algunos de los principales arenales de la comunidad algunos de sus platos.

Es el caso de la compañía Kibus, en A Coruña, que por menos de 5 euros permite al veraneante disfrutar de un bocadillo, una pieza de fruta y un botellín de agua. Solo hay que entrar en la web y solicitar el envío si te encuentras, eso sí, en alguna de las siguientes playas: Riazor, Orzán, San Amaro, Las Lapas y Oza. Ahora bien, el tiempo de espera puede ser largo, y recomiendan hacer el pedido un par de horas antes de que el hambre apriete. Una vez esté listo, el repartidor se acercará hasta tu toalla para que puedas disfrutar del menú que con tantas ganas espera el cliente. 

En Glovo, por ejemplo, que también opera ya en A Coruña y Vigo, también te acercan la comida de los restaurantes y cafeterías que forman parte de su familia. Es el caso de McDonald's, por ejemplo, o de reputados locales de sushi, aunque es importante tener en cuenta que no todo tipo de comidas son aptas para comer bajo ese calor asfixiante que, por otro lado, no acaba de llegar a las costas gallegas. Telepizza, por ejemplo, también hace entregas en la playa si así lo desea el cliente. Eso que antes parecía un esnobismo comienza a ser habitual entre los jóvenes en los arenales a los que se retiran a descansar estos millennials los domingos tras varios días de festival. 

Pero Deliveroo ha conseguido hacer de todo esto, que ya de por sí asombra, minucias. El gran oponente de Glovo en España, que plaga las calles con sus motos azules, ha ido un paso más allá y ya reparte en motos de agua los platos favoritos de los clientes. Se trata de un proyecto piloto que está operativo en 17 localidades del país, entre ellas Vigo y A Coruña. «Aunque al principio la imagen de un rider surcando las olas en una moto de agua con su emblemático uniforme resulte sorprendente, estamos seguros de que pronto se convertirá en habitual», comenta Blanca Rodríguez, directora de comunicación de Deliveroo en España.