Al mismo tiempo que el Prestige lanzaba una señal de socorro, hace ahora dos décadas, la antigua cárcel de la calle del Príncipe abría sus puertas como museo de arte contemporáneo
En noviembre del 2000, el conselleiro Cuíña proclamó ante el concejal Carlos Príncipe el respaldo de la Xunta a la construcción de un nuevo y moderno modelo de transporte para Vigo. Jamás se ejecutó