
Hace 36 años, una asociación logró impedir que la circunvalación atravesase el parque de Castrelos
11 mar 2025 . Actualizado a las 00:58 h.Anunciaba el alcalde esta semana el programa de actos para celebrar el centenario de la cesión del pazo y parque de Castrelos a la ciudad. Lamentablemente, no figura en el amplio programa de actividades ni un reconocimiento ni mención alguna hacia aquel grupo de vecinos y vecinas que, en buena medida, consiguieron salvar el parque de Castrelos hace apenas 36 años, cuando una circunvalación proyectada por el entonces alcalde Manoel Soto pretendía partirlo por la mitad.
De aquella protesta contra la circunvalación protagonizada por la Asociación de Afectados de la avenida Portanet nacería la Asociación Ecológica Parque de Castrelos, que durante años se dedicaría a proteger el espacio y que, en buena medida, lo salvó.
La idea inicial era atravesar el parque por túnel, pero no con tuneladora, sino abriendo una zanja a cielo abierto que se cubriría después. Se pueden imaginar lo que significaría para buena parte de los árboles (muchos singulares y catalogados) y el resto de la flora y fauna del parque. Finalmente, los técnicos determinaron que la cota de profundidad era insuficiente (incluía pasar bajo el cauce del Lagares) y se decidió una segunda opción: hacer la circunvalación en superficie.
Traten de imaginarse el parque de Castrelos atravesado por una vía de alta capacidad de cuatro carriles con sus correspondientes medianeras y vallados perimetrales. Quizás hoy nos parezca inimaginable, pero estamos hablando de hace solamente 36 años, cuando todavía no era bien de interés cultural, sino jardín histórico, y su protección no estaba exenta de cierta ambigüedad que hacía interpretable si afectaba exclusivamente al pazo y su jardín, pero no al resto del parque. Tras una lucha perseverante durante años, incluyendo manifestaciones semanales y docenas de entrevistas e informes a Concello, Xunta, Ministerios, etc., finalmente el entonces alcalde Carlos Príncipe se comprometió a que la circunvalación respetaría Castrelos. Cumplió su promesa.
Durante todo este tiempo no todas las agresiones al parque se pudieron parar, como las pistas de baloncesto, el primer parque infantil (que se llevó por delante 40 árboles para, con arena de playa, intentar hacer una absurda playa en medio del bosque), el palco de música infrautilizado y un largo etcétera.
Pero quizás la mayor agresión contemporánea fue la conocida como «charca de Arca». El lago de los cisnes (especies exóticas introducidas, por cierto) local. Tenía algo de distopía contemplar aquel conjunto de estanques ajardinados al estilo neochurrigueresco mientras a unos pocos metros, en paralelo, pasaba el cauce del Lagares canalizado y convertido en una cloaca. De aquel estilo del ornamento urbanístico tan del gusto del Vigo de finales del siglo pasado hemos pasado al neobrutalismo actual, que también planteaba un gigantesco parque infantil con barco pirata en el parque, proyecto que afortunadamente se consiguió parar gracias a que ya era efectiva la declaración de BIC, que es la que en buena medida ha salvado el parque y su arbolado. Era otra distopía ese artificial megaparque infantil en medio de un auténtico parque con todos los elementos naturales que niños y niñas realmente necesitan para jugar.
En todas estas defensas estuvo siempre, perseverante hasta su disolución, la Asociación Ecológica Parque de Castrelos. Aquella intensa lucha vecinal durante años por salvar Castrelos tuvo muchos nombres, pero de todos ellos no queremos olvidar a Antonio Neira y al tristemente desaparecido Tino Abreu. Que esta página sea al menos una pequeña reparación del olvido y un agradecimiento a aquellos salvadores de Castrelos.