Los clásicos no deben morir: pollo asado con patatas

Esta receta pasa a menudo inadvertida en pro de nuevas creaciones culinarias. Pero seamos honestos, el sabor inconfundible de este plato no tiene parangón


El pollo asado al horno es un plato muy sabroso con el que recibir en casa a tus familiares o amigos porque es muy fácil y gusta mucho. Si no tienes visita en casa, también puedes hacer esta receta de pollo asado para darte un homenaje.

Para hacer un pollo asado no manchas apenas utensilios en la cocina y lo mejor es que casi todo el trabajo lo hace el horno, y sobre todo ¡está de vicio! Como acompañamiento, recomiendan Reyes Picardo y Eduardo Burgos, de Recetas Express, las patatas panaderas son perfectas.

Compra un pollo grande, de 2 kilos, porque desde los más grandes a los más pequeños se chuparán los dedos con esta receta, ¡y desaparecerá rápido de la mesa!

Ingredientes
Pollo entero
1 cebolla
1 patata
Vaso de vino blanco
1 pastilla de caldo de pollo
1 cucharada de miel
3 dientes de ajo
1 limón
Romero
Tomillo
Sal
Instrucciones
  1. En una fuente para horno pon la patata cortada en rodajas de entre 0,5 y 1 cm. de grosor y la cebolla cortada en juliana. Es importante controlar el grosor de las patatas para que luego queden ligeramente crujientes.

  2. Echa un chorrito de aceite de oliva, sal y pimienta y mételas al horno durante media hora a 180ºC.

  3. Mientras tanto, vamos a hacer la mezcla con la que daremos sabor al pollo asado. Coge un bol y mezcla:

    • La pastilla de caldo de pollo.
    • La ramita de romero.
    • Una ramita de tomillo.
    • El zumo de medio limón.
    • 1 vaso de vino blanco.
    • 1 Cucharada de miel.
  4. Cuando la tengas lista resérvala, luego la usarás.

  5. Saca la fuente del horno y pon el pollo encima de las patatas. Rellénalo sin miedo con:

    • Medio limón
    • 1 ramita de tomillo
    • 1 ramita de romero
    • Sal
    • Pimienta
    • 3 dientes de ajo enteros y sin pelar
  6. Truco: Aplasta cada diente de ajo para que se abra ligeramente y suelte más sabor. Para eso lo mejor es apoyar un cuchillo sobre el diente de ajo y darle un golpe seco. Repite con los otros dos dientes de ajo.

  7. Por fuera pon un poco de sal, pimienta y un chorro de aceite por ambos lados del pollo. Añade también la mezcla que has reservado en el bol. Si la pastilla de caldo no se ha desecho, machácala, y remueve todo antes de rociar el pollo con la mezcla.

  8. Mete al horno durante 2 horas a 180º C y cada 20 minutos rocía el pollo con los jugos de la bandeja.

  9. Cuando te quede media hora para completar las dos horas, y el pollo esté ya doradito por fuera, cúbrelo con un trozo de papel de aluminio. Con esto evitarás que la piel se queme.

Autor Reyes Picardo y Eduardo Burgos son dos madrileños apasionados de la cocina que, desde su hogar de Cedeira crean recetas que no dejarán indiferentes a ningún paladar. Puedes seguir sus recetas fáciles con vídeos de un minuto en su web: https://recetasexpress.com o en su Instagram: @recetasexpress_
Votación
48 votos
Comentarios

Los clásicos no deben morir: pollo asado con patatas