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La patronal pesquera pide ayudas al desguace para los que quieran abandonar la actividad «dignamente»

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

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CARMELA QUEIJEIRO

Reprocha al ministerio que no haya entablado un diálogo con el sector para analizar qué medidas serían más eficaces y ahora reclama celeridad y flexibilidad, además de más acciones

07 abr 2022 . Actualizado a las 04:46 h.

Los profesionales del sector pesquero no tienen claro que el salvavidas que les ha lanzado el Ministerio de Pesca con ayuda de la Comisión Europea sea suficiente para que sus empresas permanezcan a flote. Los armadores afrontan los próximos meses sumidos en la incertidumbre sobre la rentabilidad de su actividad y solicitan, además de agilidad en la ejecución de las medidas de choque, que se amplíen las ayudas y, sobre todo, que se concreten algunas de las ya anunciadas para responder a la crisis de los costes de explotación detonada por la invasión de Ucrania.

Precisamente por esas dudas acerca de la viabilidad de las empresas, la patronal de la pesca española, Cepesca, ha pedido al Gobierno que active las ayudas al desguace previstas en el Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura (FEMPA), con el fin de poder abandonar la actividad «dignamente». Una suerte de eutanasia para un sector que tiene muchas dudas incluso sobre el alcance de las medidas puestas en marcha.

Por ejemplo, la flota de altura desconoce si los buques españoles que trabajan en alta mar y repostan fuera de aguas españolas, aunque suministradas por empresas del país, serán beneficiarios del descuento de veinte céntimos. Es algo que piden al Ejecutivo que especifique, puesto que de no tener opción al descuento van a tener difícil resistir. Tampoco tienen nada claro los empresarios qué conceptos podrán entrar en las ayudas para cubrir sobrecostes situaciones excepcionales a cargo del FEMPA, ni si se elevarán a 65.000 euros las ayudas directas, como el propio comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, aseguró a los armadores en una reunión el pasado 1 de abril.

Cepesca cree fundamental que la Secretaría General de Pesca envíe esa nota interpretativa que Alicia Villauriz se comprometió a enviar en el encuentro que el martes mantuvo con la directiva de la patronal, en la que también dijo que se incluirían «los máximos conceptos posibles», explica la patronal en un comunicado.

En ese encuentro, la organización empresarial reprochó al ministerio la desconexión con el sector a la hora de diseñar las ayudas de rescate. Los profesionales agradecen el esfuerzo, por más que las medidas «son insuficientes» y su ejecución «podría ser mucho más ágil de haberse mantenido un diálogo más fluido previo» entre la Administración y los pescadores. A su entender, ese debate habría servido para «definir criterios técnicos más ajustados a la realidad contable de las empresas pesqueras y habría ayudado a mejorar la compensación de los costes, disparados tras la crisis del conflicto bélico».

Porque lo que se temen los afectados es que «una burocracia excesiva y a veces ineficaz ponga en peligro la viabilidad de numerosas empresas» si no llegan a tiempo. «Hoy por hoy, la flota de bajura solo se beneficiaría de las ayudas de 0,20 euros por litro de carburante, como el resto de los ciudadanos de España, y de las ayudas directas autorizadas por la Comisión Europea, que rondan entre los 1.550 euros para los barcos más pequeños y los 6.873 para los buques más grandes que faenan en aguas españolas». También ven de difícil aplicación las medidas del FEMPA para cubrir los sobrecostes por situación sobrevenida.

Exclusión de las almadrabas

Cepesca expone su decepción por la exclusión de las embarcaciones de las almadrabas de las ayudas directas del marco temporal y reclama que se corrija. Asimismo solicita que la exención de tasas en los puertos del Estado no solo se apliquen a la pesca fresca, sino a todas, como han hecho los Gobiernos de Andalucía y Galicia, este último por dos meses, en lugar de los seis que afectan a los estatales.

Estrategia común para garantizar la soberanía alimentaria

Aparte de desconocer si podrá beneficiarse de los descuentos del Gobierno al combustible en alta mar, la flota de altura debe hacer frente a la fuerte competencia de otras flotas, como las asiáticas que, sin cumplir los mismos estándares de calidad, socioeconómicos y medioambientales que se exigen en Europa, introducen sin cortapisas sus productos para el consumo de los ciudadanos comunitarios, sin saber, además, si aquellas reciben ayudas para compensar la subida del precio de los combustibles.

Esa discriminación da pie al sector a manifestar de nuevo la necesidad de abordar una política común pesquera (PCP) con visión de futuro. Así, de la misma forma que se está abordando la dependencia energética o una política de defensa común, «es necesario definir un marco de actuación para la pesca capaz de prever y absorber contratiempos, como el actual y, sobre todo, capaz de fortalecer los intereses del sector pesquero europeo frente a la amenaza que supone dejar en manos de terceros el abastecimiento de proteínas provenientes del mar».

Desde Cepesca apunta que actualmente unos 300 buques realizan su actividad fuera de España y capturan en torno al 60 % de las capturas totales españolas. Y parte de esta flota se ha visto gravemente afectada puesto que exportaba a Ucrania especies como la merluza por un valor superior a 17 millones de euros.