Hidrógeno muy verde

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto CRÓNICAS DEL GRAFENO

OPINIÓN

GASNAM

11 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En La Voz llevamos años hablando del hidrógeno como el combustible del futuro, que acabaría de golpe con los problemas de los carburantes fósiles y de las soluciones eléctricas basadas en las pesadas y muy contaminantes baterías de ion-litio. Obviamente tiene que ser el hidrógeno verde, ya que el obtenido a partir del gas natural implica liberar ingentes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera. El hidrógeno verde, basado en fuentes de energía renovables, como la eólica o la solar, tiene una huella de carbono cero. De repente hay una avalancha de proyectos centrados en el elemento químico con número atómico 1 y símbolo H: desde As Pontes y Cerceda, donde se plantea como alternativa a las moribundas centrales térmicas, a Arabia Saudí, que sabe que el maná del oro negro tiene fecha de caducidad.

Al igual que hace dos décadas ya existían los primeros coches eléctricos de producción en serie, en la actualidad hay unos cuantos modelos que pueden circular gracias a una pila de combustible de hidrógeno: el Hyundai Nexo, el Honda Clarity Fuell Cell o el Toyota Mirai. A ellos se les unirán en el próximo lustro Audi, BMW y otros grandes fabricantes europeos, que ya han anunciado su apuesta por el hidrógeno. Y aquellos países que se adelanten y empiecen a construir una infraestructura de transporte y estaciones de carga de este combustible serán los más preparados para aprovechar las ventajas de la nueva movilidad. Es lo que hizo, por ejemplo, Noruega, cuando hace una década apostó por la electrificación y hoy las ventas de vehículos de este tipo (el 54,3 % el año pasado) ya superan a las de los de combustión.

En España ya sabemos cómo está la red de electrolineras, pero ¿cuántos puntos de repostaje de hidrógeno existen? Exactamente, uno. Se inauguró el pasado 28 de enero en Madrid y ni siquiera es público: da servicio a una flota de doce unidades del Toyota Mirai que utilizarán las compañías que impulsan este proyecto pionero, que son, además del fabricante japonés, Enagás -a través de la startup Scale Gas-, Urbaser, Carburos Metálicos, Sumitomo Corporation España y la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio. Como ven, lo del hidrógeno está muy verde.