La alta demanda del servicio de nutrición en atención primaria: «Las agendas están llenas»
VIDA SALUDABLE
Los especialistas pasan consulta en los centros de salud gallegos a pacientes de enfermedades crónicas, como la obesidad, la hipertensión o la diabetes
09 jul 2023 . Actualizado a las 17:04 h.La nutrición es una de las apuestas de futuro en salud por parte de la Xunta de Galicia. En diciembre del año pasado, 94 dietistas-nutricionistas se incorporaron a los servicios de atención primaria en las siete áreas sanitarias de la comunidad. Desde entonces, han atendido a casi 80.000 pacientes y han realizado 1.700 actividades comunitarias. Un hecho que, para el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ya está mostrando efectos positivos en el sistema público de salud. «Introducirlos en atención primaria fue una decisión pionera, con la que apoyamos la unidad básica, se fomenta la atención comunitaria y sirve para poder relacionar este equipo con las unidades de Endocrinología», explica la doctora Sofía López Linares, directora xeral de Planificación e Reforma Sanitaria del Sergas en el marco del Café de Redacción, una sesión con periodistas en las instalaciones de Sabón de La Voz de Galicia. Desde la Consellería de Sanidade se manifiesta un compromiso con esta cuestión.
A medida que creció el número de pacientes, también lo hizo la cartera de servicios de los especialistas en Nutrición Humana y Dietética. En un primer momento, la Unidad de Apoyo Nutricional atendía, esencialmente, casos de obesidad, sobrepeso, hipertensión, dislipemia, diabetes o insuficiencia renal. Sin embargo, a partir de marzo, se incluyeron pacientes con alergias e intolerancias alimentarias, con patologías digestivas y mujeres con obesidad y problemas de alimentación en el embarazo. Tal es la demanda, cuenta la directora xeral, «que las agendas ya están llenas».
Las siete áreas sanitarias de la comunidad cuentan con un equipo de dietistas-nutricionistas. Así, en la de A Coruña y Cee hay 18; en la de Ferrol, 7; en la de Santiago y Barbanza, 16; 15 en la de Lugo, a Mariña y Monforte; en la de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras, 13; 15 en la de Vigo, y finalmente, 10 en el área de Pontevedra y O Salnés.
En atención primaria
El paciente no puede acceder directamente a este servicio, debe ser otro profesional sanitario quien lo derive. Una prescripción que pueden realizar los médicos de familia, los pediatras, los enfermeros, las matronas y los odontólogos desde el centro de salud. A su vez, existe otra vía de entrada a través de los endocrinos. Filtrar sirve para ofrecer «un servicio más eficiente y eficaz», precisa la doctora López.
La implantación de este servicio está en línea de otras estrategias que también se desempeñan desde la Consellería de Sanidade en materia de nutrición; ejemplo de ello son el Plan de Obesidade Zero 2022-2030 o el Proyecto Nutriescolas. ¿Por qué se escogió la atención primaria como marco de trabajo? «Es el primer sitio en el que entra un paciente y su familia. Tienen muchos contactos a lo largo del año y, además, cogemos un abanico muy amplio de patologías», precisa la directora xeral, Sofía López, quién también reconoce que, precisamente, es el médico de familia quien puede ver «la necesidad de este servicio para un caso concreto».
En suma, la responsable hace referencia al tipo de paciente: «La mayoría de enfermedades que se ven en los centros de salud son crónicas y eso es algo que hay que cambiar. Estamos muy acostumbrados a la vorágine del trabajo diario, pero tenemos que ser más efectivos para coger a los enfermos y atenderlos antes de que tengan unas reagudizaciones», detalla.
Vieja demanda
La creación de una unidad nutricional en atención primaria era una vieja demanda tanto del colectivo de dietistas-nutricionistas, como de los servicios de endocrinología. «Éramos como una mesa a la que le faltaba una pata muy importante», recuerda el doctor Alfonso Vidal, médico adjunto del servicio de Endocrinología del Chuac, que añade: «Hay multitud de patologías, como el sobrepeso, la obesidad o mismamente la desnutrición, donde el manejo nutricional de los factores de vida es fundamental, tanto para prevenir, como para lograr que el curso de la enfermedad sea mejor», precisa el doctor, que describe esta decisión como «una oportunidad esencial que brinda el Servicio Galego de Saúde».
Precisamente, el trabajo se centra en enfermedades de una alta prevalencia: «Alrededor del 40 % de la población tiene sobrepeso, un 20 % tiene obesidad y la diabetes, por ejemplo, afecta al 12 %», indica el experto. Hasta la llegada de los especialistas en nutrición, el trabajo, a nivel ambulatorio, caía sobre los equipos de enfermería. Si bien el doctor Vidal no duda de los esfuerzos realizados, reconoce que «tanto ellos, como los médicos, tenemos una formación incompleta en nutrición si nos comparamos a los graduados en esta especialidad», reconoce. A nivel hospitalario, es su área la que se encarga de los problemas metabólicos y nutricionales: «Ya tenemos una cierta trayectoria en educación alimentaria. Sin embargo, que los dietistas-nutricionistas se incorporen a la atención primaria nos da la posibilidad de darle la vuelta a la situación en un primer momento», precisa el doctor del hospital coruñés.
Escucha y comprensión
La consulta de nutrición es un espacio «abierto», dice Marisol Pérez, nutricionista en el centro de salud de Los Rosales, en A Coruña. Habla por ella y por el resto de especialistas. «No tenemos un perfil de reñir a la gente, eso es algo que ya quedó en otra época, sino de acompañar al paciente, de orientarlo para conseguir nuestro objetivo, que es una mejora de sus hábitos», precisa la experta, que huye de centrarse única y exclusivamente en el número de la báscula. «Hay muchas cosas que influyen en la persona y eso, a su vez, repercute en el tipo de alimentación que sigue», cuenta.
No es para menos. Los expertos reconocen que el paciente que se sienta al otro lado de la mesa demanda una escucha y comprensión por parte de los expertos: «Quieren ser atendidos pero también quieren explicar su situación, porque normalmente su patología tiene un ambiente que le influye. Por eso hay que orientarlos en función de sus limitaciones y que nuestras recomendaciones se adapten a su contexto», responde Irene Miras, nutricionista en el centro de salud A Valenzá, en el concello de Barbadás (Ourense), que añade: «De lo contrario, es probable que la intervención sanitaria fracase». Lo saben de primera mano, por eso, intentan ir a lo práctico: dan consejos nutricionales y orientan sobre cómo preparar el menú, pueden otorgar unas pautas o hablar de técnicas culinarias.
Eso sí, la comprensión es el primer punto y algunos hasta se sorprenden: «A veces no se esperan nuestro modo de trabajo. Sigue estando el estigma de que les vamos a reñir si no bajan de peso, cuando ese objetivo puede beneficiar a la enfermedad que tienen, y todo lo contrario», precisa Miras. Analizan por qué sucede y siguen trabajando.
El doctor Alfonso Vidal reconoce cierto avance en materia nutricional y saber popular: «Nunca hemos estado tan concienciados sobre la importancia de la alimentación saludable», precisa. Para el experto, la farmacología, la cirugía y otras terapias más modernas son avances fundamentales «que siempre deben ir acompañados de una serie de cambios en nuestro estilo de vida, como es la actividad física y la dieta». Dos factores esenciales tanto en el plano de la prevención, como del tratamiento. Además, destaca la responsabilidad de los profesionales de la salud «para comunicar e informar de manera fiable».
Precisamente, aquí reside parte de la importancia entre la relación que mantiene el nutricionista con sus pacientes. «Tiene que ser cercana, con empatía y con confianza para que puedan comentar su situación y sus dudas», detalla Miras, que añade: «Y nosotros debemos darles herramientas para que ya puedan aplicar ciertos cambios al día siguiente de la consulta». Esto no es tarea fácil, pues la alimentación no solo es comer por comer, sino que tiene un plano emocional. «No hay ninguna persona que no asocie emociones a la comida», precisa Marisol Pérez.
Por esta razón, los impedimentos para llevar una dieta de calidad son muy variados. El doctor Alfonso Vidal hace una lista: «Hay que entender que nuestros hábitos de vida son una construcción de décadas, de nuestra historia personal. Están condicionados por muchos factores como nuestra familia, nuestro entorno, el nivel de renta o hasta el sitio donde hemos vivido», apunta el endocrinólogo. Así, cuando una enfermedad exige un cambio de hábitos conlleva «un proceso de deconstrucción y otro de construcción». Por otra parte, también existen condicionantes biológicos. Al hablar de obesidad, una enfermedad multifactorial, el doctor explica una serie de mecanismos neuronales y neurológicos, «muy complejos y no totalmente conocidos que, de alguna forma, combaten contra el deseo de cambiar de hábitos». Por eso se conocen tantos pacientes que intentan luchar contra ella «de modo infructuoso».
La doctora Sofía López, directora xeral de Planificación e Reforma Sanitaria, destaca el impacto que tiene la nutrición en la salud: «Influye en todo, en patologías digestivas, en diabetes, en la hipertensión o en dislipemia. En todas las crónicas. Siempre pensamos en la obesidad, pero también hay desnutrición. Aquí entran problemas odontológicos que no permiten comer, o la disfagia», describe la responsable, que insiste en que una dieta saludable beneficia también a la población sana. «Desde la Consellería de Sanidade pusimos ilusión en este proyecto, creemos firmemente en él, luchamos por él y pensamos que la población gallega se va a beneficiar de ello», concluye.
Ejercicio físico y una dieta sin procesados, las bases del abordaje
Por las consultas del equipo de dietistas-nutricionistas pasan muchas patologías, pero algunas destacan por prevalencia total. La obesidad es la enfermedad metabólica más frecuente en los países industrializados y preocupa especialmente en la población infantil. Marisol Pérez defiende varias premisas en su tratamiento: «Primero hay que descartar que no haya un problema hormonal detrás. Una vez que se elimina esta posibilidad, siempre les digo que si comiesen lo que marcan las recomendaciones, no habría sitio para el resto», explica. La experta destaca dos: comer medio kilogramo o más de verdura, así como tres piezas de fruta o más, cada día. «Esto es muy saciante. La gente deja de comer esa ración de vegetal y lo sustituye por otras fuentes de hidratos de carbono o proteína, con lo que la dieta empieza a estar desequilibrada», señala. En su filosofía también está caminar media hora al día.
La hipertensión es uno de los factores de riesgo cardiovascular con mayor prevalencia. Con frecuencia se trata en atención primaria. ¿Cómo debe ser su abordaje nutricional? La base se centra en reducir el consumo de sal: «Hay que echar la menor cantidad a las comida, eliminar los productos que digan tener bajo contenido, porque siguen siendo altos, y evitar los precocinados dando, prioridad a una alimentación lo más natural posible», responde Pérez. Por su parte, la hipercolesterolemia es una de las principales causas de enfermedad cardiovascular y reducir los niveles de lípidos conlleva una mejora de los hábitos de vida. Irene Miras, nutricionista, da tres claves: «Aumentar el consumo de frutas y verduras por su alto contenido en fibra y para ayudar a equilibrar el menú, aumentar la actividad física y reducir el consumo de procesados como la comida rápida. Hay opciones de platos que se preparan rápido, pero deben ser saludables», precisa la experta.
Finalmente, la diabetes afecta a entre el 12 y el 13 % de la población española. ¿Qué se debe tener en cuenta en su control? «Ser físicamente activos y mantenernos con un peso adecuado a la edad y estatura de cada uno», responde el doctor Vidal.
El consejo de los expertos
Para llevar una vida saludable, la nutricionista Marisol Pérez recomienda sentido común. No pensar en una alimentación saludable en algo que deba ser restrictivo: «No es una cárcel en la que no me puedo mover, sino que es algo flexible. Tengo que saber lo básico para funcionar correctamente, saber que si me salgo de lo saludable un día no pasa nada, pero siempre hay que mantener el punto de vista en un balance de peso», indica. Ni blanco ni negro. Miras apuesta por no olvidarse de las bases. «Consumir más legumbres, cereales integrales, frutas y verduras, adaptándolo a nuestro contexto», precisa. Finalmente, el doctor Vidal recomienda acudir a fuentes de información fiables, como organismos públicos o sociedades científicas «porque con una información adecuada es más fácil tomar decisiones correctas».