En el alambre un año después

m. v. f. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Mercedes Moralejo

Óscar García se puso al frente del Celta el 4 de noviembre del 2019

04 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Óscar García Junyent cumple hoy un año como entrenador del Celta. 365 días en los que el catalán pasó de llegar como gran esperanza a estar actualmente muy cuestionado. El técnico que anheló Mouriño durante años logró el objetivo con el que aterrizó de urgencia como relevó de Escribá, salvar la categoría, pero con muchas dudas en la recta final. Pese a ello, renovó y el inicio de liga fue de nuevo ilusionante. Desde entonces se ha ido desinflando y el equipo vuelve a estar en una situación muy preocupante.

Sus números

Seis victorias en 34 partidos

La estadística es demoledora con García Junyent. De los 34 partidos que ha dirigido, solo ha logrado ganar seis: dos a domicilio (ante Villarreal y Real Sociedad) y cuatro en Balaídos (frente a Sevilla, Leganés, Alavés y, el único triunfo de este curso, frente al Valencia). A esto suma 16 compromisos saldados con empate y doce derrotas. Esto supone 34 puntos sumados -a una media de uno por partido- de 102 posibles, un 33 % del total. Su mejor racha sin perder fue de cinco partidos, con nueve puntos de quince justo antes del parón por coronavirus; solo en una ocasión encadenó dos triunfos (Alavés y Real Sociedad la temporada pasada). La peor racha es la actual, con dos puntos de 18. 

Goles encajados

Una sangría frenada pero que ha vuelto a aparecer

La llegada de Óscar supuso, más allá del 4-1 del Camp Nou en su partido debut, una mejoría defensiva que tuvo su reflejo en el número de goles encajados. De sus 24 partidos de la pasada campaña, logró dejar la portería a cero en nueve -seis de ellos, empates sin goles, más tres victorias-, algo que este curso solo ocurrió una vez y en la primera jornada. Ahora llevan 14 goles encajados en ocho compromisos (a 1,75 por duelo), mientras que la temporada pasada fueron 34 en 26 partidos (1,3 de media).

El problema del gol

Iago Aspas y poco más

El curso pasado, el Celta de Óscar marcó 31 goles en 26 partidos (1,19 de media), aunque seis a un mismo rival, el Alavés. Doce fueron de Aspas -que ahora lleva cuatro-, y de los jugadores que marcaron más de un gol el curso pasado, tres ya no están: Rafinha (4), Smolov (2) y Pione Sisto (2). Sí siguen Santi Mina (6) y Nolito (2), pero ninguno ha visto portería por el momento. Completa los goles a favor del Celta en lo que va de Liga Carreira. Y son cinco en ocho partidos (0,625 por duelo).

El sistema

Variantes sin dar con la tecla

Óscar ha demostrado ser un entrenador flexible en lo que se refiere al sistema. Ha probado distintas variantes y no ha tenido reparos en alternar la defensa de cuatro futbolistas con la de cinco. Sin embargo, salvo en contadas excepciones, sus apuestas no han dado el resultado esperado y en pocas ocasiones ha podido sorprender al rival y llevar los partidos a su terreno. Tampoco en ataque ha dado con la tecla para encontrar goles de la segunda línea y, en general, de jugadores diferentes a Iago Aspas.

Protagonistas

Del reparto de minutos a menos variedad

Óscar se caracterizó en sus inicios por dar oportunidades a todos los jugadores. Recuperó para la causa a futbolistas que apenas habían jugado hasta su llegada, como Pione o Pape, y sentó a otros como Hugo Mallo cuando lo estimó oportuno. Este curso hay varios célticos que aún no han debutado y que no parece que lo vayan a tener fácil, caso de Jorge Sáenz y David Costas, aparte de Vadillo, que se fue sin disputar un solo minuto. Juncà y Kevin (este último, lesionado) tampoco se han estrenado aún esta liga y Okay lleva tres partidos sin participar. Además, Óscar no tuvo reparo en dar oportunidades a Emre Mor, pero el turcodanés ha ido de más a menos.

Cantera

Una apuesta decidida

Termine cuando termine la etapa de Óscar en el Celta, si por algo se le va a recordar seguramente será por haber hecho debutar a José Fontán, Gabri Veiga, Sergio Carreira y Miguel Rodríguez, a los que se suma el jugador del filial el curso pasado Jacobo González. Es el técnico que más minutos ha dado a la cantera en los últimos tiempos y mantiene un discurso de valentía a la hora de dar oportunidades a la gente de casa que confirman los hechos.

Conflictos

Desencuentros con Pape, Pione Sisto y Hugo Mallo

Desde su llegada, el catalán ha tenido conflictos públicos con varios jugadores, el más reciente, el de Hugo Mallo, al que quitó la capitanía la semana pasada. La temporada pasada, Pape fue castigado por un acto de indisciplina y Pione Sisto protagonizó un enfado al ser sustituido que arreglaron a los pocos días. Óscar no tuvo problema, asimismo, en dar un tirón de orejas público tanto al danés como a Smolov cuando regresaron a sus países en plena pandemia. Respecto a la marcha de Lobotka, señaló que había cosas que el eslovaco podía haber hecho mejor.

Relación con el Celta

Contradicciones con el club

Las palabras de Óscar en los últimos tiempos dejan también entrever problemas con el club. En una entrevista a la Radio Galega destacó que él siempre va «de cara» y lamentó que haya filtraciones interesadas. Además, no ha ocultado su decepción por cómo se movió el club en el último mercado (el de invierno sí le dejó satisfecho) y su versión y la de Miñambres sobre el caso Vadillo no encajan.

Afición

Cada vez menos paciencia

La llegada de Óscar agradó al celtismo, que lo vio con buenos ojos como relevo de Escribá. Pero con los partidos ha ido perdiendo crédito. En la encuesta de Grada de Río sobre si debe ser destituido, el 64 % de más de 9.700 personas respondía que sí.