«Coma un pícaro»
«Pásao coma un pícaro», apuntaba una de sus nietas, María José. Con ese ánimo fue recibiendo las felicitaciones de tantos vecinos. Por la mañana acudieron a su casa de Marzán representantes de la asociación O Torques, que le llevaron un diploma por su 108 cumpleaños. Pancho sigue siendo socio y fue activo colaborador de muchas de las actividades del colectivo vecinal. Ayer, además de felicitaciones, acaparó buen número de obsequios, donde no faltaron los bombones, prueba de cariño y afecto sincero.
Por la tarde, flanqueado por dos de sus nietos, una hija y su yerno, Pancho disfrutó de lo lindo compartiendo sus recuerdos del trabajo el mar. A su casa acudió, por ejemplo, Tom, armador focense con el que tiene una estrecha amistad, con el que trabajó unos años en la embarcación Santiago de Foz. Juntos coincidieron en cuánto ha cambiado el trabajo en el mar, idea que compartió el exconcejal Ramalleira, oriundo del barrio.
Y así pasaron las horas, con Pancho haciendo gala de su lucidez, recordando cómo en Marzán los marineros, aparte de ir al mar, se dedicaban a tareas como la labranza y el monte.
Llamada a Luar
Cuando uno apuntaba que se iba, él respondía: «Non te vaias. Non teño présa». Pancho en su salsa, camino ahora ya de los 109 años. Por cierto, no faltó una llamada telefónica a Luar para recordarle a Gayoso que lo felicitase.
Quien también le visitó ayer fue el alcalde, Javier Jorge Castiñeira, que le regaló una réplica en chocolate de la basílica de San Martiño de Mondoñedo. "Vinno moi ben, moi lúcido", reconoció el regidor.