Ana García se valió de unos versos de Anne Carson para explicar su fascinación por la luz cenicienta del fin del mundo. Y comentó que hace estos trabajos para que todos «amen, sientan y disfruten» la Costa da Morte. Es el homenaje que quiere hacerle a su tierra. «La primera vez que ves el mar de ardora no se olvida», confesó no sin cierta emoción. Son momentos únicos y muy breves, «un bello paisaje que tantas alegrías deja». Son muchas horas de espera y de vivencias junto al mar que permiten contar una historia con imágenes.
Cesáreo González, presidente del Clúster de Turismo de Galicia, apuntó que el contenido de la publicación, de la que está muy orgulloso, es una muestra de la gran cantidad de recursos de Galicia y que no todos conocen, y que es necesario divulgar y preservar. Apuntó que la generosidad de Ana permitió poner en valor un fenómeno que contribuirá a la atracción de visitantes, que, como luego diría el regidor cabanés, José Muíño, vienen a «comprar sensacións».