La Costa da Morte más encantadora y próxima

Patricia Blanco
Patricia Blanco CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Jardín botánico del instituto Fernando Blanco (Cee)
Jardín botánico del instituto Fernando Blanco (Cee) Ana Garcia

TESOROS A PIE DE CASA | Todos los municipios de la comarca atesoran atractivos para redescubrir y revisitar ahora que todavía no puedo alejarse uno mucho del hogar

25 feb 2021 . Actualizado a las 20:08 h.

Estos tiempos de limitaciones en movlilidad son una gran oportunidad para descubrir la esencia del municipio propio, en muchos casos belleza e historia que se queda oculta o poco valorada ante el afán de descubrir lugares alejados. A continuación, pequeñas pinceladas de la comarca para poder embarcarse en el descubrimiento de lo que está a pocos pies de casa.

Arquitectura civil

Del 1494 es la primera piedra del Pazo dos Condes de Graxal, que preside la plaza Eduardo Vila Fano de Caión, en A Laracha, y mandado construir por Fernando Bermúdez de Castro. Está cerrado, pero su faz habla de tiempos pasados, de la Torre da Homenaxe que en su día albergó una cárcel y también de túneles y pasadizos.

Pazo dos Condes de Graxal (Caión)
Pazo dos Condes de Graxal (Caión) ANA GARCIA

Vilar de Francos (Carballo), Sergude o Xornes (Ponteceso), Trasariz o Trasouteiro (Vimianzo) o el Pazo de Cotón, en el casco histórico de Cee, construido entre los siglos XVII y XVIII entre la calle Magdalena y la plazuela de Penín, guardan los aires de otro tiempo, algo que se puede palpar incluso con visitas, en tiempo de apertura, en el conjunto arquitectónico de las Torres do Allo. Más de cinco siglos atrás se remonta su construcción: es el primero de los pazos gallegos y ejemplo imprescindible de vida nobiliaria. Cualquier de estos emblemas puede dar origen a una ruta. Castillos y pazos abundan en la comarca, así como edificios de la talla del instituto Fernando Blanco de Cee, símbolo de la filantropía de este ceense que cambió la vida del municipio y algo más allá. Inaugurado en 1886, muy poco corrientes eran estas instalaciones, con todos los recursos, en el rural gallego de finales del XIX. En el terreno literario, la casa natal de Pondal, a pie del Anllóns, en Ponteceso, es un símbolo a conocer, igual que pasear el entorno muxián donde se alojó un tiempo Rosalía de Castro (el solar donde hoy se levanta el bar A Marina).

Arquitectura religiosa

San Xián de Moraime, en Muxía, es mucho más que una joya del románico rural, es el pilar de arquitectura e historia en la Costa da Morte. Donde hubo una villa romana y una necrópolis del siglo VI se erigió después una abadía y un priorato. Los frescos góticos con los pecados capitales no tienen igual en la comarca.

Moraime (Muxía)
Moraime (Muxía) Ana Garcia

Sin salir de Muxía, en Leis, está uno de los mejores templos románicos de la Costa da Morte, dedicado a San Pedro, con un llamativo crismón en piedra caliza en uno de sus laterales. Hay románico, asimismo, en Santa María das Areas (Fisterra) y en Cereixo (Vimianzo), en cuya iglesia, en el tímpano sur (siglo XII), se encuentra una joya única en Galicia, la Traslatio. San Pedro de Soandres, en A Laracha, es uno de los grandes cenobios de Bergantiños: situado en el lugar de O Priorato, se remonta su fundación en el primer cuarto del siglo X.

Soandres (A Laracha)
Soandres (A Laracha) ANA GARCIA

Obra artística pública (y natural). En 1971, año en el que se le dedicaron las Letras Galegas al muxián Gonzalo López Abente (1878-1963), se instaló en la entrada de la localidad, frente al mar del poeta, un busto con su imagen. Da pie a evocar la riqueza literaria y artística de esta tierra, en particular, y de la Costa da Morte, en general, minada de bustos (como el de Fernando Blanco o el del maestro del Barroco Domingo Antonio de Andrade, en Cee), esculturas sobre oficios, tributos a autores (como el monolito poético en recuerdo de Pondal, en el céntrico jardín de Ponteceso, a poca distancia de la que fue su casa) o a acontecimientos sociales e históricos de la comarca: impone, por ejemplo, la escultura dedicada al emigrante en Vimianzo, obra de Iria Rodríguez e inaugurada en diciembre del 2009.

Busto a López Abente, en Muxía
Busto a López Abente, en Muxía ANA GARCIA

Simbólico y quizás no todo lo conocido es el Monumento ás Liberdades, en el paseo marítimo de Cee, una obra de Álvaro de la Vega. Este concello y buena parte de los de la comarca son, al hilo de las muchas esculturas que albergan, toda una galería al aire libre, un museo que, en el caso de los Penedos de Pasarela y Traba, a caballo entre Vimianzo y Laxe, han labrado tiempo y erosión. Todo, gratuito.

Árboles con historia y espacios naturales para abrir los pulmones y respirar

Un auténtico tesoro botánico guarda Cee en el jardín de la institución Fernando Blanco. Monumentales árboles centenarios entre los que se cuentan cedros del Líbano y del Atlas; cipreses de Lawson; cedros llorones del Himalaya o magnolios. También algún abeto griego y del Cáucaso. Las placas facilitan la identificación de estas especies en un espacio que suma más de 130 años de historia. Riqueza para una comarca de faros, miradores, puentes y playas.

Carballos singulares. Más de 300 años de vida le atribuyen al roble situado en las inmediaciones de las Torres de Cereixo, en Vimianzo. Es una de las especies más singulares de la comarca. El Hortensia dejó su impronta en él, pero no logró minar tal fortaleza. Relativamente cerca, en el mismo municipio, se encuentra el también centenario carballo de San Fins, en la parroquia de Cambeda, al que se le atribuyen propiedades curativas (hernias, dolores de espalda...), lo que ha dado lugar a un cierto culto.

Carballo centenario de Cereixo (Vimianzo)
Carballo centenario de Cereixo (Vimianzo) ana garcia

Plataneros supervivientes. Relativamente pocos ejemplos quedan en la Costa da Morte de aquellos plátanos de sombra o plataneros que antaño poblaban plazas y caminos, a ambos lados. A Laracha es una notable excepción a su eliminación por un mal entendido progreso: sobreviven plataneros más que centenarios en diversos puntos del municipio, como la Avenida de Caión. Están considerados patrimonio municipal y, de hecho, se protegen en el PXOM.

Plataneros en la Avenida de Caión, A Laracha
Plataneros en la Avenida de Caión, A Laracha ANA GARCIA

Bosques mágicos y espirituales. El Bosque da Ribeira da Pena, aunque casi desconocido, es quizás el bosque atlántico más importante de la comarca. A caballo entre Carballo, Cerceda y Tordoia, tiene algo de «máxico», como relató Senda Nova, con «acivros, espiños e carballos», especies que en algún caso llegan a alcanzar los quince metros de alto.

Carballeiras. La de Baio, la de Zas, la de Berdeogas (Dumbría...). Las carballeiras son uno de los parajes más emblemáticos de entornos fluviales en los que la Costa da Morte es rica: Gabenlle (A Laracha), río Negro (Muxía...), Verdes (Coristanco...). Menos conocida es la de San Fins, en tierras larachesas, un espacio casi sin tocar por la mano del hombre, con casi dos hectáreas de especies, algunas centenarias, sobre todo carballos y castiñeiros. Un castiñeiro gigante, también, es el que preside la antes conocida como Alameda de Seavia (Coristanco): «Carballos bicententarios en harmónicas quendas», relató Xosé Pumar Gándara, quedan aún en la carballeira de Amboade, de esas capaces de serenar el espíritu.

Cascada de O Rabiñoso (Zas)
Cascada de O Rabiñoso (Zas) BASILIO BELLO

Cascadas. Con permiso de la de O Ézaro, en Dumbría, tiene la comarca cascadas y fervenzas que se convierten en recurso natural de primer nivel, a pie de casa, si lo que quiere uno es entregarse al deslizar rugiente del agua sobre la piedra, y además en muchos casos incluso en soledad, sin tener que preocuparse de las distancias. En estos días, después de tantas jornadas de lluvia, bajan esplendorosas. Una muy reciente Ruta da Auga, en Zas, recorre algunas de las más bellas, en afluentes del río Grande, y todas ellas en la parroquia de Gándara: O Rabiñoso, Budián, Parga... Andando las entrañas de Dumbría uno también puede encontrar cascadas en Xestosa o San Crimenzo. Ponteceso es también A Brixería y el Pozo da Señora, bien lo sabía Pondal, y en el Pozo da Forca de Riobó (Cabana) laten todavía leyendas guardadas. Carballo guarece las de San Paio (Entrecruces) y Rus.