El vuelo de Barcelona dio ocho vueltas a la comarca de Ferrol antes de tomar la decisión de desviarse a Lavacolla. También tuvo que desviarse el avión procedente de Madrid
Afirman que los toxicómanos orinan y se drogan en la escalera, causan desperfectos y son violentos: «Eran tres y uno me dio un bofetón que aún me zumba el oído»