El astillero centenario será liquidado, víctima de los años, de una gestión errática y de una crisis que nunca superó. Su legado de 510 buques «marca Galicia» de todos los segmentos sigue navegando por los cinco continentes
Hoy entrega el Villa de Teror a Transmediterránea. Wartsila reclama al astillero, que se queda sin carga de trabajo, 150.000 euros de sobrecoste por la puesta a punto de motores