Ritz Carlton tiene ya seis astilleros a la espera por los cruceros de Barreras

La Voz VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

M.MORALEJO

El inminente preacuerdo de compra queda condicionado a la salida del preconcurso

14 oct 2019 . Actualizado a las 09:30 h.

Antes que nada, Oaktree es un fondo de inversión y, como tal, basa su negocio en un criterio: la rentabilidad. Comprar Barreras, en pleno preconcurso de acreedores, no es un objetivo buscado, pero sí necesario para entrar en el millonario sector de los cruceros, que en el 2027 moverá más de 500 embarcaciones y 400 millones de pasajeros.

Oaktree, como principal inversor de The Ritz Carlton Yacht Collection, cerrará la próxima semana el preacuerdo de compra del astillero vigués, para poner en servicio el primer buque de la nueva división marítima del gigante de los hoteles. «La prioridad de la operación es desbloquear ese primer barco, que lleva más de 6 meses de retraso sobre la fecha de entrega anunciada, y ponerlo en ruta. Las otras dos unidades que integrarán la flota están sufriendo modificaciones técnicas y ya se verá cómo y dónde se construyen», explican fuentes próximas al inversor, que habla de la próxima semana como fecha clave. «Oaktre cerrará la due dilligence de Barreras y un preacuerdo de compra condicionado a la salida del preconcurso y a la refinanciación de la deuda», dan por seguro.

A partir de ese momento, los nuevos dueños contratarán un equipo directivo que gestione el astillero -su incorporación está prevista también para la próxima semana- y se haga cargo del proyecto más urgente, que es terminar el primer crucero, con la inyección, con cargo a Oaktre, de los 112 millones que necesita para que el 14 de junio del 2020 pueda hacer la ruta inaugural.

Alquiler o reventa

El paso siguiente será la adjudicación de los otros dos barcos, a cuya construcción optan seis astilleros, según fuentes cercanas a la armadora. Además del italiano Fincantieri, y del alemán Meyer Werft; en la puja están también el holandés Damen, las compañías croatas Uljanik y Brodosplit y la noruega Kleven.

El fondo inversor baraja dos posibilidades: deshacerse de Barreras, tratar de rentabilizar sus activos y contratar los buques en otro astillero; o mantenerse en el accionariado de Barreras y subcontratar las instalaciones a otro constructor para que asuma el proyecto en Galicia.

Queda por resolver la cuestión de la deuda con los acreedores, para lo que Barreras tiene cuatro meses por delante. Si no hubiese acuerdo, el astillero entraría en concurso, probablemente de liquidación. Las empresas auxiliares afectadas, más de 30, han manifestado su deseo de que el cambio de propiedad para pasar a manos de Oaktree despeje las dudas sobre la actividad de Barreras.

«Es factible acelerar los proyectos con la colaboración activa de la industria auxiliar, pero esto será así si se garantizan los cobros», manifestaron ayer fuentes de Asime, la patronal gallega del metal, que se reunirá la semana que viene con el consejero delegado de Ritz Carlton, Douglas Prothero, en busca de acuerdos.

Incertidumbre laboral

Mientras, los trabajadores reconocen su confusión. «Vemos cómo en Barreras estamos en un momento de incertidumbre total y, en todo caso, no conocemos la realidad, el calado del conflicto, porque hay un mutismo total por parte de la dirección y de las Administraciones», denunció Víctor Ledo, secretario de la Federación de Industria de CC. OO. de Galicia.

Lamentó que los trabajadores sean «espectadores» del cierre de Vulcano, de la incertidumbre de Barreras y de la «pérdida de capacidad productiva del naval, sometido a una continua sangría de despidos».

Alfonso López dice que no ha recibido la carta de despido

Alfonso López Loureiro, ex director general de Barreras, asegura no haber recibido hasta la fecha carta de despido alguna por parte de la propia compañía, ni tampoco de sus representantes legales o de la petrolera mexicana Pemex, principal accionista del astillero vigués.

«Es rotundamente falso que don Alfonso López Loureiro haya recibido carta de despido alguna por parte de la empresa Pemex —accionista mayoritario del astillero—, Hijos de J. Barreras, S. A., o alguno de sus representantes legales en la semana anterior al día 3 de octubre del 2019 e igualmente falso que don Alfonso López Loureiro haya recibido carta de despido alguna hasta la fecha», asegura en un escrito remitido a este periódico.