El italiano da un salto en su carrera con su victoria en Mugello, que reivindica a un piloto con una trayectoria poco frecuente en la parrilla de motoGP
El campeón español admite que «el tiempo pone todo en su sitio», aunque «lógicamente ser amigo de uno de tus rivales, sea Valentino o no, es muy difícil, casi imposible».
Ambos llegaron a la última curva sin ceder un milímetro al rival y, como en el 2018, la victoria fue para Dovizioso por escasamente 27 milésimas de segundo