Marc Márquez llega sin dudas y como favorito al arranque del Mundial de motoGP

borja gonzález

DEPORTES

MARCELO DEL POZO

Comienza el campeonato de motociclismo en el circuito de Jerez sin público y en un trazado que soportará temperaturas inusualmente altas

16 jul 2020 . Actualizado a las 19:42 h.

El Mundial de MotoGP debería de haber comenzado en Catar, el 8 de marzo. A ese fin de semana Marc Márquez hubiera llegado con la duda por resolver de si las soluciones encontradas el último día del último test de pretemporada celebrado en el mismo escenario eran válidas, y con la cautela por el estado de su hombro derecho, cuya recuperación estaba yendo más lenta de lo esperado. Andrea Dovizioso también mantenía algunas preocupaciones sobre su Ducati, una moto a la que le estaba costando adaptarse a los nuevos neumáticos preparados por Michelin. Aunque iba a afrontar una prueba con un rival no al cien por cien y en un escenario muy favorable: victorias en 2019 y 2018, y segundo en 2017, 2016 y 2015. Pero el coronavirus lo ha cambiado todo, por completo.

Dovizioso llega aún con las secuelas de una operación de clavícula, a un fin de semana en el que se esperan temperaturas de asfalto y ambiente altísimas. Y lo hace a un trazado poco propicio para Ducati, que en los últimos años sólo ha pisado una vez el podio, de la mano de Jorge Lorenzo en 2017 (el mallorquín terminó a casi quince segundos del ganador, Dani Pedrosa). Enfrente, el dominador de MotoGP aterriza totalmente recuperado de sus problemas físicos, y habiendo comprobado este miércoles en un test oficial que esas soluciones de última hora de Catar sí que son válidas, después de que Honda haya tenido tiempo más que de sobra para analizar con detalle toda la información del invierno.

Por si fuera poco, Márquez empezará la defensa de su corona en un circuito en el que ha ganado en los dos años precedentes, y en el que siempre ha estado en el podio desde que debutó en MotoGP en 2013. Visto lo cual, esta vez su mirada tendrá que virar hacia otros rivales, y no hacia el que más le ha disputado los títulos en estos últimos años.

Serán las Yamaha las que tengan que dar el do de pecho en el Gran Premio de España, en Jerez, un escenario en el que la moto japonesa normalmente ha funcionado bien, aunque en las últimas campañas la pista andaluza se les haya atragantado un poco. «Dejamos la moto en Catar en una forma realmente buena, y lo confirmé aquí el miércoles, cuando sentí increíble desde las primeras vueltas», explicó este jueves Viñales, primero en el entrenamiento del miércoles.

Junto a la revelación de 2019, Fabio Quartararo, segundo en ese test, tendrá en Jerez su primera oportunidad de reivindicarse ante el campeón. De hecho, el francés ya logró la pole en 2019. Aunque las condiciones de hace más de un año no se parecerán en nada a las de este fin de semana, en el que se espera que el trazado andaluz sea un horno, con temperaturas en la pista por encima de los 60 grados. Una condición en la que la Yamaha sufrió mucho en el último curso, un aspecto que parece que se ha solucionado para este si nos atenemos a lo visto el miércoles. Estos dos más las Suzuki de Alex Rins y Joan Mir, la moto que más ha crecido de una temporada para otra, son los que tendrán que poner en solfa a un campeón que sólo no estuvo en el podio en una de las veinte carreras de 2020.

La reacción de los Márquez

«Mi objetivo era tener firmado dos años para poder trabajar con tranquilidad. Honda ha confiado en mí. En el LCR tendré lo mismo que tengo aquí, un equipo muy profesional con el que no trabajaré bajo todos los focos. Estoy muy motivado por ir allí y nada triste», aseguró Alex Márquez, en el foco de atención extradeportivo del gran premio, el entender cómo han aceptado los Márquez la decisión de Honda de subir en 2021 a Pol Espargaró en la moto que este año pilotará Alex, uno de los tres debutantes en MotoGP. «A mí me parece un paso positivo para Alex, sobre todo porque es un paso natural», ratificó Marc. «Lo que no es normal para un rookie es ir directo al equipo de fábrica. En el pasado hemos ido muy pocos directos a la fábrica y lo normal es empezar en un equipo satélite. Alex tiene suerte de que contará con apoyo de fábrica. Así que es un movimiento positivo para mi hermano y él está muy contento».

Rossi decide continuar

«Está muy cerca, pero no he firmado todavía, aunque estaré el año que viene al 99.9%. Quiero seguir y ya he hablado con Yamaha y con Petronas y tengo buenas sensaciones». Esta declaración de Valentino Rossi, repetida varias veces en sus dos primeros días en Jerez, aclaran y mucho las perspectivas sobre su futuro inmediato. Escuchado esto es fácil asegurar que Rossi, a sus 41 años, se va a quedar, por lo menos, un año más en el Mundial de motociclismo. «El contrato que firmaré será solo para 2021. El año siguiente durante el parón de verano decidiré si sigo otro año o no». Ese 0.1% que falta para que se concrete el acuerdo entre las tres partes (piloto, escudería y fábrica) va vinculado a la estructura interna del que sería su nuevo box; de momento Rossi ya ha dejado claro que se va a llevar a su actual técnico, David Muñoz, a la vez que trata de asegurar el paso de su equipo de mecánicos de confianza, con los que debutó en Honda, pasó a Yamaha, viajó a Ducati y regresó a su actual casa. Y es que el astro italiano no quiere decir adiós tras 25 años en el campeonato de una manera tan fría, con carreras sin público y sin visitar sitios icónicos para él, como el Circuito de Mugello.