La huelga de autobuses deja la estaciones gallegas paralizadas y seis de cada diez rutas escolares inoperativas
GALICIA
El sector del transporte colectivo por carretera ha vuelto este viernes al paro, para reclamar la actualización de los convenios provinciales. La protesta está teniendo un alto seguimiento, y las estaciones están, tras las salidas de primera hora, prácticamente inactivas. Los servicios mínimos han tenido un bajo cumplimiento
31 mar 2023 . Actualizado a las 17:58 h.Tras casi seis años de relativa paz, el sector del transporte por carretera vuelve este viernes a sufrir una jornada de huelga, para reclamar la actualización de los convenios provinciales y de los salarios de los trabajadores. Aunque la Xunta declaró servicios mínimos que pretendían mantener la actividad en más de cinco mil líneas, especialmente en el transporte escolar, el cumplimiento hasta las nueve de la mañana ha sido de alrededor del 40 %, con una afectación importante a los servicios escolares. Los sindicatos ya habían advertido que los consideraban abusivos.
A la salida del IES de Cacheiras, en Teo, pudieron verse largas filas de coches con padres que fueron a buscar a sus hijos, ante la falta de transporte escolar.
La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade ha ofrecido datos sobre el cumplimiento de los servicios mínimos fijados para esta huelga de autobuses hasta las nueve de la mañana, y lo han cifrado en torno al 40 %.
En el caso de las rutas escolares, estaba fijada la realización de casi 1.800 servicios, y se prestaron 738, el 41,5 %. Es decir, seis de cada diez transportes a colegios e institutos no tuvieron lugar.
De los más de 2.400 servicios interurbanos previstos por la Xunta, se realizaron 905, el 37 %.
La provincia con menos cumplimiento de los servicios mínimos fue la de Lugo, donde se llevaron a cabo solo el 11,6 % de las rutas escolares y el 14 % de las que unen distintos municipios. En Pontevedra, sin embargo, se realizaron más de la mitad de los desplazamientos previstos (el 55,6 % de los escolares y el 54,9 % de los interurbanos). En la provincia de Ourense se efectuaron el 56,1 % de los servicios a centros educativos, y el 49,5 % de los interurbanos, mientras que en A Coruña fue muy desigual el cumplimiento de los servicios escolares (se hicieron casi el 42 %) y de los no escolares (la cifra rozó el 28,7 %).
Desde la consellería han lamentado que «presenza de piquetes nas estacións de autobuses estea impedindo o cumprimento dos servizos mínimos e a prestación dos servizos por aqueles traballadores que non desexan facer folga, ademais da afección ao transporte de escolares». También han asegurado que respetan, «como non pode ser doutro xeito», el derecho a huelga, pero recuerdan que «hai unhas regras de xogo que hai que cumprir».
Ante la carencia de autobuses, los usuarios tuvieron que tirar de otros medios de transporte, algo que no ha resultado fácil. Lo contaba a La Voz de A Coruña Argimiro González, un vecino de O Burgo que había acudido a la ciudad herculina por temas médicos: «No había autobuses, estuve en la parada casi dos horas y solo pasó el transporte escolar, y los taxis estaban colapsados. Al final, me trajo un conocido en coche». González es conductor de camión y entiende la actitud de los huelguistas: «Como les pusieron los servicios mínimos abusivos, no los están cumpliendo».
Los convocantes de la huelga aseguraron que el seguimiento del paro fue del cien por cien esta mañana en la estación de Carballo. Solo salió un vehículo para cumplir servicios mínimos. El resto han estado inmovilizados en las dársenas.
Como en casi toda Galicia, en Santiago pudo vivirse la cara y la cruz de la jornada de paro. En el lado positivo, los sindicatos, orgullosos del éxito de la convocatoria, simbolizada por las imágenes de las dársenas vacías de autobuses, y asegurando que no se produjo ningún altercado, con los piquetes limitándose a informar. En el negativo, decenas de usuarios con problemas para viajar en un día, el último de la semana laborable, de especial movimiento en la capital gallega.
Un grupo de unos cuarenta jubilados que tenían previsto viajara a Punta Umbría (Huelva) con el Imserso han sido recogidos en la estación de autobuses de Lugo por quince vehículos VTC (coches alquilados con conductor) para ser trasladados hasta el aeropuerto de Santiago, informa Lorena García Calvo. Han sido, probablemente, de los pocos afectados por la huelga de transporte que están felices con las consecuencias del paro: «Encantados estamos, que nos vamos en un Mercedes», bromeaban maleta en mano.
Los sindicatos han protagonizado concentraciones, con banderas y pancartas, en distintos puntos de la comunidad.
Las tres organizaciones sindicales que han convocado el paro (CIG, UGT y CC.OO.) afirman que la huelga está teniendo un seguimiento «masivo» en las cuatro provincias. El paro busca forzar la negociación de los cuatro convenios y de las tablas salariales, que llevan cinco años sin actualizarse en Lugo y en Ourense, y dos años en A Coruña y Pontevedra.
«Se non hai un cambio de posicións na patronal e na Xunta, que non se albisca a curto nin medio prazo, a esta primeira xornada de folga vanlle seguir outras en abril, maio e xuño, e non se pode descartar que o paro chegue a ser indefinido», advertía esta mañana desde la estación de A Coruña Pedro Beade, de CC.OO. Este sindicalista denuncia que las empresas ofrecen un aumento del 0,8 % de los salarios, «cando nos últimos dous anos o IPC subiu máis de once puntos, o que supón unha perda de poder adquisitivo tremenda para os arredor de catro mil condutores que hai en Galicia».
Por su parte, la Federación Gallega de Transportes (Fegatramer), ha valora que la jornada de huelga «discurre con normalidad», si bien en las ciudades se han bloqueado las salidas, en particular en las estaciones, y «no permitieron dar cumplimiento ni a los servicios mínimos», en palabras de su portavoz, Carlos García Cumplido.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha expresado desde un acto en Vigo su «respecto» a una «folga declarada legalmente», pero, a cambio, reclamo que se cumpla la legalidad y los servicios mínimos. «Todo dereito de folga decae se non se respecta ese dereito fundamental dos usuarios duns servizos mínimos», ha dicho.
El mandatario autonómico ha apuntado que, según las informaciones que ha recibido, no se están cumpliendo los servicios mínimos establecidos, y ha recordado que algunos transportes son «fundamentais» para los ciudadanos.
Rueda ha destacado el «esforzo» que, asegura, hizo la Xunta el año pasado para compensar la subida de los combustibles que costean las concesionarias autonómicas, pero también señaló que el Gobierno central debería modificar la normativa para permitir una revisión de precios. Con todo, recordó que el nudo del conflicto está en la negociación de convenios entre patronal y trabajadores.
En Pontevedra, como en muchas otras ciudades, hubo quien, previsor, buscó con antelación alternativas de transporte. Lo explicaba al periodista López Penide una usuaria habitual del autobús, que en esta ocasión empleó tren y taxi compartido con varios compañeros para llegar a su lugar de trabajo en Santiago.
«Ás nove dixéronme que non había bus, logo que habería sobre as once, pero o tempo pasa e aquí non chega ninguén», decía poco antes del mediodía otro usuario, Ángel Gandón, que pretendía empezar sus vacaciones de Semana Santa, pero desconocía que hubiera huelga.
La ciudad de Lugo ha acusado duramente la huelga del transporte de pasajeros por carretera, porque también afecta al bus urbano. Se había dispuesto que funcionasen como servicio mínimo las seis líneas que conectan con el HULA, pero un piquete impidió la salida de los vehículos desde las cocheras.
En la estación de autobuses de Lalín ha habido hoy más pasajeros que autobuses. La mayoría de los autocares, que tenían origen en ciudades como Ourense, Lugo, Pontevedra o Santiago no pudieron salir, en muchos casos por la actividad de los piquetes, por lo que tampoco pudieron recoger a quienes esperaban en la estación dezana. El transporte escolar apenas tuvo incidencias puntuales, informan desde la delegación de La Voz en la comarca.
La Xunta tiene previsto hacer un balance oficial de la huelga, pero fuentes del Ejecutivo autonómico ya hablan de un seguimiento de entre el 80 y el 90 %.
Además, señalan que el cumplimiento de los servicios mínimos ha sido muy bajo. Se baraja que de los casi 2.500 servicios interurbanos previstos hasta las nueve de la mañana, solo se realizaron 765, lo que supone un cumplimiento de menos del 32 %. En el transporte escolar, el cumplimiento rozó el 35 %. La provincia más afectada fue la de Lugo, donde se efectuaron apenas el 14 % de los servicios previstos entre municipios y menos del 12 % de los trayectos a centros educativos.
En la provincia de Ourense ha habido dificultades para cumplir con los servicios mínimos, informan desde la delegación de La Voz. Las principales incidencias estuvieron en Celanova y la comarca de Valdeorras. En Trives, por ejemplo, aparecieron pinchadas las ruedas de cuatro furgonetas y un microbús que debían cubrir rutas escolares.
En la estación de autobuses ourensana aparecieron las puertas selladas, y la presencia de piquetes provocó retrasos en los servicios mínimos, aunque sin incidentes de importancia.
Las dificultades para coger un autobús tienen su reflejo en el servicio de trenes, donde este viernes se ha disparado la demanda. De hecho, según informa Pablo González, en algunas frecuencias ya se está permitiendo a los pasajeros viajar de pie, para evitar que se queden en tierra y sin alternativa de transporte.
Una alternativa sin la que se quedó precisamente el centenar de afectados por la avería de un convoy que debía salir de Vigo a las ocho de la mañana, y para los que no fue posible establecer un transporte por carretera, por lo que tuvieron que esperar casi hora y media para poder viajar por tren.
«Nos vamos en taxi a Oporto a coger nuestro avión para Asia, tenemos miedo de perderlo porque nos vamos de vacaciones de Semana Santa», comentaban al periodista de La Voz de Galicia en Vigo Enrique V. Pita tres viajeros que salían a las 11.15 horas de la estación viguesa cargados con grandes maletas. El coste de la carrera hasta al aeropuerto Sáa Carneiro será, calculan, de unos 200 euros.
Hacia media mañana se habían suspendido en Vigo unos 40 servicios.
Casi un centenar de trabajadores se concentraron ante la entrada de la estación olívica para reclamar la actualización del convenio provincial y salarios que superen los 990 euros para conductores que, aseguran, trabajan quince horas al día.
Tras los servicios mínimos de primera hora, la actividad de las estaciones ha quedado en mínimos. Las dársenas vacías de Santiago muestran que la convocatoria de huelga está teniendo un importante seguimiento.
Informan desde A Coruña que de la estación de la ciudad solo han salido los autobuses de larga distancia, como el que se dirigía a Lisboa o el de Algeciras. El piquete situado en la salida consiguió convencer a los autobuses interurbanos que intentaron salir para que dieran la vuelta. En esta urbe la huelga no afecta al transporte urbano, pero muchos conductores muestran su apoyo con bocinazos cuando pasan ante los conductores concentrados ante la estación.
En Ferrol, la paralización del transporte a sido casi total. Desde primera hora de la mañana los piquetes paralizaron la estación, impidiendo la circulación de cualquier autocar. No salieron siquiera los servicios mínimos de transporte escolar, tal y como cuenta Beatriz Antón.
En Arousa la huelga ha tenido una alta incidencia, con una importante paralización de las rutas de transporte, aunque la situación es de tranquilidad, como muestran las fotos de Martina Miser. Los servicios mínimos para las rutas escolares se han cumplido, en general, aunque sí ha habido casos puntuales de alumnos que se han quedado sin transporte.
En su cuenta de Twitter, el aeropuerto de Alvedro informa de las frecuencias de autobús que enlazan con el aeródromo que hoy han sido suspendidas:
En las paradas fuera de las estaciones, como la de Entrexardíns en A Coruña, también había usuarios a los que la huelga cogió por sorpresa. Es el caso de Sandra Mira, una vecina de Cambre usuaria habitual de la línea interurbana, que se acercó al centro de la ciudad herculina a renovar el DNI: «No sabía que había huelga. Me enteré porque llegó un chico y empezó a gritar "hoy hay huelga de autobuses". Por aquí pasaron dos buses, los dos dejaron gente, pero no recogieron a nadie. La pantalla de uno ponía "fuera de servicio" y el conductor colgó un cartel con celo que ponía "servicios mínimos", pero no subió gente y se marchó», explicó.
La huelga ha cogido por sorpresa a algunos de los usuarios que se acercaron esta mañana a la estación de autobuses de Vigo. Un joven explicaba que tenía intención de coger el bus a Ponferrada de las ocho y media, pero que en la propia estación se enteró de que no pasaría por el paro. Su solución: esperar a coger un tren por la tarde.
Otra viajera explicaba que debía salir para Gondomar a las nueve y estar de regreso en Vigo a las cuatro, pero que no ha podido viajar a primera hora, y tampoco podría volver a la hora prevista porque los servicios mínimos solo mantienen los viajes de las seis y las ocho de la tarde. «Me quedo aquí tirada», ha dicho.
Un tercer usuario se quejaba de que, según le han informado, piquetes han impedido que se cumplan los servicios mínimos al no dejar a los autobuses salir de cocheras.
El ambiente de la estación y sus declaraciones pueden verse en este vídeo de M. Moralejo:
Esta mañana muchos usuarios de autobuses en Oleiros han esperado más de lo habitual.
Según informan desde la delegación de La Voz en A Coruña, los sindicalistas lamentaron la actitud de algunas empresas y también de la Policía Local de Culleredo por un incidente ocurrido sobre las 7.30 horas en la sede de Alsa Cal Pita en Almeiras. «Sobre 35 autobuses, todos de servicios mínimos, de transporte escolar, salieron por imperativo legal de un jefe de servicio que, con un destacamento municipal, impuso el cumplimiento estricto de los servicios mínimos», explicó Pedro Beade, de CC.OO. «Lo que hemos hecho simplemente como piquete informativo es informar a los conductores de que el convenio no se consigue solo», remarcó.
En A Mariña, a pesar de los servicios mínimos, la huelga se ha dejado notar en el transporte escolar. A algunos colegios de Xove y Viveiro no llegó ninguno de los autobuses que cubren las rutas. Sucedió, por ejemplo, en el CEIP Pedro Caselles de Xove, donde ninguna de las tres rutas con la que cuentan funcionó. La empresa que presta el servicio aseguró al centro que los vehículos no salieron por la acción de los piquetes.
Fran y Manuel son dos veinteañeros de Boiro que decidieron aprovechar el día libre en el trabajo para salir de fiesta este jueves en Santiago. El problema, el regreso a casa: «Fomos para a estación a coller o bus das 6 e son as 10 e seguimos aquí», explica uno de ellos: «Veu un condutor e díxonos que non había servizos mínimos, pero as cousas non se fan así». La solución, dicen, es coger un tren hasta Catoira y que algún amigo o familiar los vaya a buscar allí: «Non cumpriron co que dixeron», informa Álvaro Sevilla desde la capital gallega.
Trabajadores y representantes sindicales están presentes en la mayoría de las estaciones. Las policías locales no han remitido, a esta hora, más que incidencias puntuales.
Aunque los servicios mínimos marcaban el funcionamiento de la mayoría de las líneas de transporte escolar, desde la Administración apuntan que el cumplimiento ha sido irregular. En algunas zonas los autobuses han salido sin problemas, mientras que en otras, afirman, no se ha permitido a los vehículos salir de las cocheras para hacer sus rutas.
A algunos pasajeros les ha cogido por sopresa el paro en el transporte colectivo. Adriana Espinosa, que suele desplazarse a diario hasta Oleiros para cuidar a una mujer mayor, fue una de las afectadas: «Cuido a una persona que depende de mí. Está en cama y hasta que no llegue yo a la hora no se puede levantar».
«Me dijeron que hoy iban a hacer huelga y vine antes, pensando que un poco más temprano iban a salir, pero nada», lamenta Adriana, que considera que deberían funcionar mejor los servicios mínimos. Muchos de los pasajeros ya asumieron desde primera hora que no llegarán a sus destinos.
A los andenes de la estación de A Coruña apenas llegan autobuses. Los de larga distancia o servicios mínimos han entrado sin problema al recinto. El piquete informativo está apostado en la puerta de salida, donde también hay presencia policial, para impedir la salida de vehículos, pero hasta el momento no se ha registrado ninguna incidencia. Donde sí hubo el movimiento de un día normal fue en las paradas de las rutas escolares a pie de calle.
Los tres sindicatos convocantes consideran «abusivos» los servicios mínimos, pues aseguran que implican una actividad media del 80 %, que alcanzaría el 100 % en horas punta. En conflictos anteriores, apenas se respetaron los servicios mínimos por la presencia de piquetes en cocheras y estaciones de autobuses.
CC.OO., UGT y CIG dirigen sus reivindicaciones contra las empresas de autobuses y, en menor medida, contra el sistema concesional diseñado por la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade. El principal objetivo de los sindicatos convocantes es que se reactive la negociación de los cuatro convenios colectivos provinciales, que no se tocaron desde antes de la pandemia.
La huelga afectará al transporte «concesionado» de líneas regulares, al discrecional, al urbano y al escolar, aunque los servicios mínimos decretados hoy por la Xunta establecen que los autobuses que conectan con los centros escolares deben estar en pleno funcionamiento siempre y cuando el recorrido sea superior a cuatro kilómetros.
Se incluyen en los servicios mínimos 5.325 frecuencias de transporte regular de viajeros, el transporte de trabajadores a los centros laborales antes de las 9.00 horas o después de las 18.00. Y también deberían respetarse los traslados de usuarios a centro socioasistenciales, así como determinados servicios para el desplazamiento de personas con discapacidad.