El ejército de Rafa Centeno en Vialia

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Oscar Vázquez

En su precioso local, situado en Vialia, trabajan 34 personas. «Los horarios están adaptados para que la gente pueda conciliar y que descanse. Podíamos ser menos, pero los trabajadores son fundamentales y queremos que estén contentos», dice el chef

05 dic 2021 . Actualizado a las 01:44 h.

Comer solo tiene su encanto. Siempre es preferible estar acompañado, pero el no tener que compartir con nadie la mesa te permite estar más pendiente de los detalles. Por ejemplo, de la cantidad de personal que trabaja en el nuevo local de Rafa Centeno en la estación de tren de Vigo. «Somos 34 porque los horarios están adaptados para que la gente pueda conciliar y que descanse lo que tenga que descansar. En muchos casos, con tres días libres en lugar de dos. Podíamos ser menos, pero los trabajadores son fundamentales y queremos que estén contentos. Y tenemos un horario muy amplio, desde primera hora, que damos algún desayuno, hasta la noche. Lo fuerte son las comidas, meriendas y cenas. El fin de semana damos un pequeño brunch», analiza Rafa.

El local es precioso. Aunque está en un centro comercial, que no es el espacio más bonito del mundo, cuenta con una gran cristalera que da hacia la entrada principal de Vialia, y diferentes rincones con una decoración cuidada que lleva la firma de su socio, Raúl Lamarca, heredero de una saga de tapiceros que hace años se centró en el interiorismo y el diseño. Llega la hora de pedir algo rapidito para picar.

COMIDA SANA EN UN CENTRO COMERCIAL

El chef vigués con estrella Michelin llevaba tiempo con la idea en la cabeza de montar un negocio vegetariano o vegano en el que primase la comida saludable. «Es un restaurante verde, o casi. Tenemos una carne y un pescado a la brasa que vamos variando», explica Rafa, que hace 21 años abrió Maruja Limón y es uno de los grandes referentes de la cocina gallega. Un hombre tímido al que no le hacía demasiada gracia ponerle su apellido al establecimiento. «Además de por la timidez, es que me parecía egocéntrico. Pero las personas cercanas lo tenían muy claro, mi apellido es un cereal y le va al pelo», confiesa.

En el universo Vialia hay las firmas de comida que, más o menos, te puedes encontrar en cualquier superficie comercial, pero Centeno es diferente. «La idea es que te tomes algo sano y rico aunque tengas prisa para comer. Y es una apuesta por la sostenibilidad», sentencia. Y fue lo que hice. Aconsejado por uno de los soldados del ejército de Rafa me decanté por un poke. Llevaba cuscús, quinoa, diferentes verduras al dente, una salsa agridulce, kale y algún ingrediente saludable más. Le añadí pollo a la brasa, aunque existía la opción de tomarlo con huevos ecológicos de gallinas de balneario. «Ya verás como no sientes pesadez en el estómago por la tarde», me dijo la camarera.

Un mes después de abrir esta apuesta sana en el centro comercial, el balance es positivo. «Estamos rodando. Somos un equipo muy grande y hace falta irnos conociendo. El público está respondiendo. Vienen clientes que ya nos conocen, pero también usuarios de la estación. Es más asequible. Para todos los bolsillos. La zona de tránsito es la más informal, y en la parte de mesas bajas hasta hacemos reservas. Somos un restaurante más de la ciudad, pero en la esquina de la estación», explica Rafa, que no descarta volver a abrir el Maruja Granuja que tanto éxito tuvo en cuanto encuentren un local que se adapte a las necesidades. En 15 minutos comí sano en un centro comercial.