¿Cómo van a ser nuestras vacaciones?

Me gusta hacer turismo, olvida los problemas... verano, en la playa... na-ra-na-na-na-na-na.... podríamos seguir tarareando esta conocida canción de los años 60 porque retrocedemos unos cuantas décadas para volver a pasar las vacaciones como las de antes. En coche, y sin salir de nuestras fronteras, salvo algunos destinos que ahora están muy bien de precio y que nos dan seguridad pandémica. Porque esa será la clave, que corra el aire. La decisión dependerá de la variable covid para torrarnos este verano y descansar de este año tan estresante con la pandemia como monotema. Aquí te mostramos los destinos, el tipo de alojamiento y la duración de nuestras vacaciones en este verano que ya está llamando a la puerta.

PLAYA Y EN EL SUR

Avión, solo si es indispensable

Nos desplazaremos en coche siempre que podamos, salvo en los destinos internacionales. Agustín Vázquez, agente de viajes, director de Olamundo y viajaragusto.es, indica que si se abren los cierres perimetrales, los gallegos optaremos por salir de Galicia y elegiremos destinos de playas, principalmente en Levante, Andalucía y Portugal. «Nada de Madrid ni Barcelona. Destinos en los que corra el aire y que nos sintamos seguros». Esas serán las condiciones indispensables para decantarnos por un sitio u otro. Aunque también serán muchos los gallegos que opten por quedarse dentro de la comunidad. Y Canarias, por supuesto, es otro de los indispensables al haber cuatro vuelos directos desde los aeropuertos gallegos. También Mallorca sigue siendo una opción top y Menorca tendrá buena aceptación, al haber un nuevo vuelo directo desde A Coruña. Vázquez explica que las reservas con cancelación gratuita están pisando fuerte ante la gran incertidumbre que hay en estos momentos y que incluso las agencias de viajes están notando que el cliente vuelve a confiar en ellas porque les ofrece mayor garantía que si se contrata directamente por Internet. Tampoco nos podemos olvidar del bum de las autocaravanas que se está experimentando en los últimos años y que con la pandemia se ha agudizado. Bien sea para disfrutar en aparcamiento regulado o en cámpings, solo hay que echar un vistazo a las carreteras los fines de semana para ver el gran de número de este tipo de vehículos que hay. Será, sin duda, otra opción también a tener muy en cuenta en este verano.

DESTINOS EXÓTICOS

Si se puede, ¿por qué no?

No será para el público mayoritario, pero sí hay quien ya está preparando la maleta para viajar al extranjero. Lo que sí se modifican son las preferencias. Por ejemplo, nada de ir a Roma o París. Se optará mejor, al igual que ocurre en España, por destinos de playa con gran amplitud de espacios y al aire libre. De ahí que los clásicos por excelencia del Caribe, Punta Cana y Riviera Maya, sigan estando entre los más demandados. Además, «la República Dominicana ya está empezando a vacunar a los profesionales de los hoteles, y en este destino ya no se pide PCR negativa a los turistas españoles, sino un control previo en el aeropuerto a la llegada», explica Vázquez. Lo que sí deberán es hacerse la prueba para regresar a España, pero se podrá realizar en el propio hotel antes de salir del aeropuerto. «Muchas cadenas españolas instaladas en la isla ofrecen una total seguridad al cliente, con protocolos rigurosos». El paquete puede salir por menos de 1.000 euros por persona.

EL LUJO AL 50 %

Maldivas y otros destinos

Otro de los destinos exclusivos por excelencia que tenía un precio prohibitivo y que ahora está al 50 % es Maldivas. «Hay una gran rebaja. Puedes conseguirlo por 2.000 euros por persona una semana y con pensión completa, cuando antes por menos de 3.000 euros en temporada baja era imposible». Y, además, ahora cuenta con vuelo directo desde Madrid. Otros de los destinos con tirón son Cabo Verde (no exige PCR) y Madeira (sí pide PCR), gracias a que el operador gallego Yu Travel ofrece chárter desde Lavacolla. «Se puede contratar por menos de 700 euros el paquete». También Grecia es otra opción a tener en cuenta, sobre todo, después de que Iberia ofrezca tres nuevos destinos desde Madrid. Además, el país helénico «está poniendo todas las facilidades inimaginables para reactivar el turismo». Los nuevos vuelos son a la isla jónica de Zante, «un famoso destino estival al que hasta ahora era muy complicado llegar»; la isla de Rodas, y Salónica, en la Grecia continental.

MIÑA TERRA, MEU LAR

Casa con piscina y terreno

Sin duda, es otra de las grandes alternativas. Pero ya de quedarte en Galicia, hacerlo en las mejores condiciones. Así que una casa individual, con terreno y piscina es la alternativa más demandada. Si te vas a decantar por esta opción, ya estás tardando, porque la mayoría están reservadas. Así lo indica Dulcinea Aguín, presidenta de la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia: «No hay muchas y ya es difícil encontrar alguna». Además, explica que la estancia media está subiendo con respecto al 2019. Si en la media de pernoctaciones estaba entre cinco y siete días, «este año estamos notando que sube a diez o quince días. Y hay gente que incluso reserva para todo el mes, algo que hace mucho tiempo que no se ve». En ese sentido, el teletrabajo tiene mucho que ver a la hora de alargar las vacaciones: «Hay gente que reserva para todo el mes, y eso no significa que esté de vacaciones todo ese tiempo. Pero si puede teletrabajar, en lugar de estar encerrado en un piso está en una casa con jardín que es mucho más agradable. Lógico». Además de huéspedes gallegos, las viviendas turísticas de la comunidad reciben mayoritariamente clientes de Madrid, Asturias, Castilla y León y todo parece indicar que este verano seguirá siendo así: «Creemos que la temporada va a ser buena porque tenemos reservas desde diciembre». E indica que los clientes gallegos que alquilan las viviendas turísticas de la costa proceden mayoritariamente del interior de la comunidad: «Aunque también hay casas unifamiliares con jardín en Silleda o A Estrada, que ya están reservadas. La gente está harta de estar encerrada en un piso», aclara. En cuanto a los precios, asegura que este año se mantendrán estables. Todo va en función de la situación de la vivienda, del número de personas que se puedan hospedar y de los servicios que ofrezca. Lo normal es que quedarse en uno de estos inmuebles 15 días pueda costar entre 1.000 y 1.500. «Nadie deja de venir a Galicia por el tema económico. Porque se pueden encontrar alojamientos por 300 euros la semana. Ya depende de la ubicación, los servicios, y lo que se busque. Hay gente que lo está pasando mal económicamente porque no tiene trabajo o está en ERTE, y esa, desgraciadamente, ya no se plantea viajar, pero luego también hay quien mantuvo su trabajo y que los meses que no ha podido salir de su casa ha estado ahorrando porque no podía salir a cenar ni ir a ningún sitio y ahora lo que necesita es despejarse», aclara. Aguín dice que incluso se están recibiendo reservas de turistas extranjeros: «Sobre todo de Europa y de Estados Unidos y principalmente, en A Coruña, aunque también en Santiago». Además de las viviendas turísticas, la oferta hotelera también espera como agua de mayo a los clientes. En ese sentido, la predicción es que haya un comportamiento similar al de las viviendas turísticas, con turistas madrileños, de Asturias y Castilla y León, principalmente, así como gallegos.

OJO CON LOS PRECIOS

Solo es pan para hoy

Sobre el alquiler vacacional, Benito Iglesias, presidente de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias, considera que este año se aprecia una recuperación y demanda importante en este sector, «sobre todo en la segunda quincena de julio y primera de agosto»: «Va a haber mucho turismo nacional, la gente va a quedarse en España, con lo cual eso beneficia a Galicia». Pero advierte del peligro de subir los precios porque puede provocar un efecto de rechazo: «Si quieres que la gente venga y esté quince días o un mes entero, hay que ser prudentes con los precios. La situación económica es la que es y los precios tienen que adecuarse a esa situación. El año pasado hubo viviendas que pedían barbaridades y al final tuvieron que hacer descuentos de última hora para alquilarlas. Y lo que hay que intentar es que los turistas vengan al año siguiente», aclara, mientras reconoce que ya hay una reducción del stock en la venta de segundas residencias en Galicia.

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