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Se acaba la «pesca olímpica» de sardina en el noroeste, excepto para quien compre cuota en Cádiz

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Un cerquero gallego pescando sardina el pasado junio, en A Costa da Morte
Un cerquero gallego pescando sardina el pasado junio, en A Costa da Morte ANA GARCÍA

El cierre de la pesquería este miércoles pone contra las cuerdas a los cerqueros gallegos

27 ago 2024 . Actualizado a las 18:01 h.

Acaba de hacerse público el inminente cierre de la sardina que anticiparon dirigentes del sector, citando informaciones de la Secretaría General de Pesca. A medianoche de este miércoles, 28 de agosto, se acaba para los cerqueros del noroeste —desde un poco abajo de la frontera con Portugal hasta algo al norte de desembocadura del Miño— lo que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación define como «pesca olímpica». En realidad se refiere a que esa flota se nutre de una bolsa común, pero con topes diarios de capturas por barco que ahora oscilan entre 1.000 y 1.500 kilos por día, con lo cual no pueden descargar lo que quieran.

Sí tienen esa posibilidad los del Golfo de Cádiz, donde cada barco dispone de su propio cupo y lo gestiona como mejor le convenga. Por tanto, de este punto y final se libran los cerqueros del norte que compren la cuota que no suelen pescar en el sur; eso sí, pagando medias de 0,35 euros por la posibilidad de capturar un kilo. Carta blanca para pescar cualquier cantidad en la zona vedada para el resto, hasta que desembarquen toda la cuota adquirida en Cádiz.  

El ministerio cierra la pesquería «a la vista de los datos de consumo», pero elude mencionar que los cerqueros del norte ya han sobrepasado en casi 1,5 millones de kilos los 8,31 asignados esta campaña, un 21,5 % menos que la pasada. Después de vender a barcos del noroeste parte de sus 6,58 iniciales, a los cerqueros del Golfo de Cádiz aún les quedarían unos 2 millones de kilos. 

Con esta medida, anticipada la semana pasada por Pesca al sector, los cerqueros gallegos, vascos, cántabros y asturianos que no han probado suerte en la costera del bonito quedan sin alternativas. Contra las cuerdas, literalmente, porque tampoco pueden capturar bocarte (excepto si compran cupo en Cádiz para cogerlo en el norte) y tienen prohibida la pesca dirigida de jurel desde Fisterra a Francia.

Sin esas tres especies la viabilidad de decenas de barcos con base en Galicia pende de un hilo, abocados al amarre forzoso y sus tripulantes, al paro, y no todos con prestaciones suficientes para subsistir hasta que en febrero o marzo puedan volver a faenar, reanudando un ciclo que suele comenzar con la xarda, el bocarte y la sardina.

Dice el ministerio que a partir de la medianoche de este miércoles «tan solo se permitirá la captura accidental de sardina para evitar los descartes en otras pesquerías pelágicas dirigidas, como la caballa, el jurel o la anchoa». Llama anchoa al bocarte, vedado para los cerqueros del noroeste que no compren cuota a los del sur. La pesca dirigida de jurel está prohibida desde Fisterra hasta Francia. Y de la caballa, xarda en gallego, ya hace tiempo que no hay rastro en aguas españolas. Hay un tope para las capturas accesorias de sardina, hasta el 15 % de todo lo que pesque el barco.

A los «xeiteiros» de las Rías Baixas aún les queda sardina

También pueden seguir pescando sardina los «xeiteiros» (redes similares al cerco, pero más pequeñas) de las Rías Baixas gallegas, que todavía tienen opción de capturar más de 200.000 de los 406.603 kilos asignados este año.