El cerco rechaza la veda obligatoria del jurel y recuerda que no cobró la del 2023
SOMOS MAR
Barcos de esa flota y de otras deben parar dos meses de Fisterra al norte
26 ene 2024 . Actualizado a las 04:45 h.A José Luis Blanco, patrón y armador del Olnadi, lo convencieron el año pasado de que se acogiese a la parada temporal voluntaria establecida para recuperar el jurel.La suya es una de los que figuran en esa lista de 86 embarcaciones que tienen reconocida su dependencia de la especie, no en vano supone más de la mitad de sus capturas anuales. Más por recomendación que por ganas, finalmente, amarró y dejó de faenar 30 días. Hoy todavía está esperando a recibir la indemnización. Justamente hoy entra en vigor la orden que obliga a parar dos meses a cerqueros como el Olnadi y a otros de artes menores que usan artes similares, como el racú o la piobardeira.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación les permite elegir entre enero, febrero o diciembre para cumplir una veda en el caladero nacional, de Fisterra al norte y al oeste, hasta la frontera con Francia. Publicará la relación de barcos que deben respetarla, ofreciéndoles de nuevo ayudas con cargo al Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura (Fempa).
Sobre la cuantía de esas compensaciones, José Luis Blanco explica que muy poco va a aportar para reparar una caída de la facturación de 162.000 euros en el 2023, cuando se redujo en un 80 % la cuota de la zona 8c —de Fisterra al golfo de Vizcaya— y se prohibió la pesca dirigida al pelágico. «Os tripulantes cobran 45 euros por xornada. Escasos mil euros por 22 días; e o armador 120 por xornada e máis unha cantidade en función dos GT (toneladas de arqueo); veñen sendo uns 4.000 ou 5.000 euros, pero de aí hai que descontar a Seguridade Social, o seguro do barco, o almacén... Son cantidades irrisorias», dice.
«Parar a punta de pistola»
Por eso se indignó al enterarse de que la Secretaría General de Pesca pretendía imponer dos meses de parada temporal a los barcos más dependientes del jurel. «Obrígannos a parar si ou si, a punta de pistola», se queja Blanco, que critica que no se le dé opción de seguir faenando a aquellos que tienen cuota en la zona 9a (de Fisterra al golfo de Cádiz).
«Os primeiros interesados en recuperar o xurelo somos nós», dice este armador de Sada. Y lo mismo apunta Manuel Suárez, portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), a la que pertenece el Olnadi de Blanco: «Os primeiros interesados en facer a veda do xurelo somos nós». Pero Pesca también debe entender que «o único ingreso que ten un mariñeiro é o da pesca e si lle obrigas a amarrar queda sen ingresos non pode pagar as facturas».
Ese rechazo lo habían enviado por escrito desde Acerga en forma de alegaciones a Pesca. No ha servido de nada su rechazo a la veda obligatoria, ni tampoco la petición de que que se permita a esos barcos dependientes del jurel —es el 18 % o más de sus capturas— faenar en otras zonas si disponen de cuota. También demandaban que se exima a los armadores de pagar la Seguridad Social de los tripulantes en los dos meses de paro. Y, por supuesto, que las indemnizaciones se abonen a mes vencido, «a tempo para poder pagar as facturas».
Febrero o diciembre
En este sentido, los cerqueros miran de reojo las compensaciones a los afectados por la veda que Francia impuso para proteger a los delfines. Y no por lo abultado de estas, sino porque son proporcionales. Inicialmente se apuntaba que podría ser como la ofrecida por el Gobierno galo, un 80 % de los ingresos en los últimos años, pero desde Pesca aclararon que para los armadores oscilarán entre un mínimo de 134 y 2.000 euros por día y barco. «Aquela veda ten un mes de lucro cesante, nós perdemos de ganar todo o ano, porque non podemos facer pesca dirixida», argumenta José Luis Blanco.
También arremeten contra la precipitación e improvisación de la veda. Sobre escoger entre enero, febrero y diciembre, Suárez dice que «decembro e xaneiro, cando a maioría dos cerqueiros están parados, xa van alá». Para cumplirla solo quedaría febrero y el próximo mes de diciembre, porque no se da opción a hacerla con carácter retroactivo e incluir el mes pasado.
Según Acerga, para febrero ya se va tarde y, por encima, aún se tiene el descubierto de la veda voluntaria del año pasado. «É insostible», señala Blanco. Y lo dice un armador que quiere seguir viviendo de esto: «Xa é difícil andar ao mar como para andar tamén pelexando cos que non ten que defender».