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El inminente cierre de la sardina aboca al paro a barcos y marineros del cerco

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Tripulantes de un cerquero gallego pescando sardina el pasado junio
Tripulantes de un cerquero gallego pescando sardina el pasado junio ANA GARCÍA

Pescadores gallegos creen que desde este miércoles solo podrán capturarla si compran cuota en Cádiz

27 ago 2024 . Actualizado a las 11:05 h.

Con la pesca dirigida de jurel prohibida por segundo año consecutivo desde el norte de Fisterra a la desembocadura del Bidasoa, desde este lunes el bocarte está cerrado en todo el noroeste para lo que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación define como «pesca olímpica»; en este caso, la que se nutre de una bolsa común, pero con topes por barco y día. Sin esas dos especies, cerqueros gallegos y de otras autonomías del Cantábrico se refugiaban en la sardina, aunque el límite diario son 1.000 o 1.500 kilos, con un máximo de 4.000 o 6.000 a la semana. Citando informaciones de la Secretaría General de Pesca —no confirmadas ni desmentidas oficialmente—, armadores y marineros de cerqueros gallegos dan por hecho que este miércoles concluirá la «pesca olímpica» de sardina. El cierre de esta campaña aboca al paro a barcos y tripulaciones de esa flota, como advirtió el patrón mayor de Cambados el sábado.

El cierre del bocarte pueden eludirlo quienes alquilan —en realidad es una compra— la cuota que no suelen consumir cerqueros del Golfo de Cádiz, donde cada cerquero gestiona la suya. A ese mercado de posibilidades de pesca, que salen a unos 0,35 euros por kilo de sardina, también se han visto obligados a recurrir cerqueros gallegos que pueden permitirse un desembolso económico del que, otro año más, se lucran, sin moverse de casa, armadores del sur español

Comprar cuota en Cádiz

La gestión de las cuotas se divide por zonas. En el litoral atlántico español, la 8c abarca desde arriba de Fisterra hasta poco más de la desembocadura del Bidasoa. En aguas españolas, la 9a va desde Fisterra hasta abajo de la desembocadura del Miño, y continúa en el sur, hasta el Estrecho de Gibraltar. «¿Cómo se entiende que, al reducirse las capturas por falta de reclutamiento, se alquile más al Golfo de Cádiz y se sigan explotando los caladeros?», se pregunta en sus redes sociales Acerga, la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia, que agrupa a 107 de los 145 barcos de esa flota con base en la comunidad autónoma.

Oficialmente, España aún no habría consumido la cuota de Sardina pilchardus que gestiona con Portugal. Aunque la flota del noroeste ya ha descargado más de la que podía, a la del sur aún le quedarían cerca de un millón de kilos. Eso después de haber vendido casi otros tantos a barcos del norte. El cupo se redujo un 21,5 % este año, con lo cual España puede pescar 14,89 millones de kilos y Portugal, 19,56. Desde el ministerio apuntaron días atrás que negociaban un intercambio con el vecino luso, pero el anuncio del cierre de la «pesca olímpica» este miércoles indicaría que no ha sido posible.  

«Non é viable parar seis meses»

La inquietud que hizo pública el presidente de la cofradía de Cambados la comparten armadores de cerqueros de otros puertos gallegos. «Non hai ningunha empresa que sexa viable todo o ano se só a deixan traballar seis meses», claman. Cuando podían combinar en todo el noroeste el jurel, el bocarte y la sardina, solían amarrar de dos a cuatro meses, entre noviembre y marzo, pero capeaban porque las cuotas eran mayores. Ahora, advierten, «ou se toman solucións, ou será a fin dos cerqueiros».