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Jealsa se recompone tras el incendio

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

SOMOS MAR

CARMELA QUEIJEIRO

La producción ha vuelto a la fábrica de O Bodión, tal y como preveía la empresa, con el apoyo de otras factorías e instalaciones de la compañía

07 jun 2021 . Actualizado a las 09:07 h.

El 8 de mayo fue un sábado, soleado igual que el de ayer, un día cualquiera que se preveía tranquilo en las instalaciones de Jealsa en O Bodión, pero que acabó por trastocarlo todo. Un voraz incendio declarado en torno a las dos y media de la tarde amenazaba al buque insignia de la compañía boirense arrasando 11.000 metros cuadrados de la factoría. Inevitablemente el grupo se vio obligado a cambiar su hoja de ruta y desde ese mismo día ha hecho un esfuerzo por recomponerse que ya está dando sus frutos.

Apenas unas jornadas después del incendio, el presidente de Jealsa, Jesús Manuel Alonso Escurís, ponía plazos a la recuperación de la actividad y se fijaba como objetivo retomar la producción en la fábrica de O Bodión en un mes, y así ha sucedido, aunque para ello ha sido imprescindible contar con otras factorías e instalaciones del grupo. La zona en la que se originó el fuego y que quedó arrasada fue la de congelado, pero Jealsa cuenta con otra planta en Espiñeira que supuso una fuerte inversión que ahora está resultando vital para almacenar el atún refrigerado, mientras que el trabajo en Escurís, con tres turnos y refuerzo los fines de semana, fue crucial para atender la demanda, sobre todo en los primeros días.

Incorporación paulatina

Jealsa cuenta además con factorías externas que la surten de atún cocido, puesto que la zona de cocedero también fue pasto de las llamas, lo que ha permitido que el personal se haya ido incorporando poco a poco, no a sus puestos, pero sí a las instalaciones de O Bodión. Y es que la recomposición que se ha visto forzada a realizar la compañía obliga a recolocar a la plantilla en funciones diferentes a las que muchos venían desempeñando, especialmente en el caso de quienes trabajaban en las zonas más afectadas por el incendio.

Con todo, el sector de producción, el corazón de la fábrica que todo el mundo se empeñó en salvar el 8 de mayo por todos los medios posibles, salió indemne y eso permite que las áreas de empaque, estuchado y almacén estén funcionando casi con normalidad. Desde dentro, señalan que no se está trabajando todavía al 100 %, pero sí a un ritmo más alto del esperado, con lo que, en general, el ánimo de las tropas también está alto: «Hai que facer un esforzo para cumprir cos contratos e non perder clientes», defendía una trabajadora.

La primera señal de recuperación de la actividad en el bastión de Jealsa llegó hace ya un par de semanas, cuando por las redes comenzaron a aparecer mensajes de trabajadores que buscaban compañeros con los que compartir coche para desplazarse a O Bodión, una reactivación que ha venido acompañada de nuevas contrataciones para cubrir determinados puestos. Desde el primer momento, la dirección de la empresa agradeció que la plantilla arrimase el hombro para salir adelante tras el incendio, y los empleados siguen haciendo ese esfuerzo, con turnos de trabajo de siete días.

En vista de los avances dados cuando aún no se ha cumplido un mes del incendio que asoló las instalaciones, parece más que factible que la empresa logre cumplir los otros objetivos que se fijó tras el desastre: reponer la zona de producción de Pet Select y la lomera en tres meses, y que O Bodión recupere la normalidad en un año.

Los trabajos de demolición tardarán aún un tiempo en finalizar

Aunque en el incendio del pasado mes de mayo se logró salvar la parte neurálgica de las instalaciones de O Bodión, el área de producción, el fuego afectó a una superficie muy importante, 11.000 metros cuadrados, lo que supone que, donde antes había naves y frigoríficos, ahora quedan toneladas de escombros y amasijos. Las labores de demolición de las zonas que las llamas dejaron inservibles comenzaron a la semana siguiente del incendio, pero aún tardarán un tiempo en finalizar.

Mientras se sigue con esa ardua tarea, la prioridad en estas semanas ha sido tratar de habilitar el espacio necesario para que la fábrica pueda funcionar mientras no se reconstruyen las áreas que acabaron calcinadas. La empresa se fija un plazo de un año para recuperar la normalidad, pero la puesta en pie de las nuevas naves aún tardará en llegar porque todavía quedan muchos escombros que retirar.

La intervención de los bomberos: 16 kilómetros y 20.000 pasos para apagar las llamas

Cualquiera que el día del incendio se hubiera acercado hasta O Bodión habría visto un enorme despliegue de medios de extinción y a bomberos moviéndose continuamente de un lado a otro. La virulencia y las complicaciones de un fuego como el de Jealsa pusieron a prueba la preparación y la resistencia de los profesionales de la comarca, que afrontaron una intervención muy exigente. Como muestra de ello, el balance de la actividad de ese día de uno de los miembros del parque de Boiro: 16 kilómetros de recorrido, 20.355 pasos y 37 pisos subidos en 17 horas.

El oficial del parque de bomberos de Boiro, Francisco Manuel Sampedro, Artola, explica que esos datos ni siquiera corresponden con uno de los profesionales que más se movió durante el operativo. Aún así, cree que da una idea de la importancia que tiene para ellos cuidarse: «Foi unha intervención complicada e esixente, supuxo un gran esforzo para o persoal. Hai que estar en boas condicións físicas para que todo funcione correctamente cando hai situacións deste tipo».

Explica que todas las intervenciones en las que participan requieren «un esforzo físico importante, incluso un rescate no río Pedras ou no Tambre», la diferencia en este caso radica en la duración. En un operativo «ordinario» hacen un esfuerzo físico intenso, con una duración de unos 25 o 40 minutos, mientras que en Jealsa se alargó mucho más. Tardaron más de seis horas en controlar el incendio, y no se dio por extinguido hasta 48 horas después de iniciarse.

Por ello es tan importante mantenerse en forma: «Temos un ximnasio no parque e os días de garda hai un tempo establecido para adestrar, e a xente tamén se prepara pola súa conta».