La vid ya brotó en buena parte de Galicia por las temperaturas suaves del invierno

M. Alfonso

No está viviendo su mejor momento el sector vitivinícola gallego por las repercusiones que está teniendo en su economía el confinamiento decretado por el coronavirus. Pero no por ello puede cesar en su actividad o dejar de pensar en la próxima cosecha, que ya empieza a dar sus primeros pasos y precisa atención constate y cuidados. La vid ha brotado en prácticamente las cinco denominaciones de origen gallegas, aunque en algunas el estado fenológico de la planta está más avanzado que en otras. Y todos los técnicos consultados están de acuerdo en que este año llega con un pequeño adelanto, de entre una y dos semanas dependiendo de la zona. En las denominaciones interiores, como Ribeira Sacra, Monterrei, O Ribeiro y Valdeorras están preocupados por las heladas, pues algunas ya han ocasionado pequeños daños. En la de la costa, Rías Baixas, es el mildiu el que copa la atención de los viticultores, que han empezado ya a dar los primeros tratamientos de prevención.

«Vai un pouco adiantada porque houbo un inverno moi suave», explica Miguel Tubío, director técnico de Bodegas Martín Códax. En esta bodega de Rías Baixas consideran que la cosecha de este año será similar a la del 2017, por las condiciones meteorológicas que se están registrando. «As primeiras vides brotaron a inicios de marzo, despois veu un pouco de frío e retrasouna», añade Tubío. Como siempre sucede en estas fechas, la vid avanza a ritmos diferentes, dependiendo del momento en el que se haya realizado la poda. Así, mientras en algunas parcelas los brotes son pequeños, en otras tienen un tamaño considerable. «O tamaño dos brotes depende moito da época na que se podou, os que o fixeron máis cedo son os que teñen os brotes máis grandes», explica Alberto Barral, director técnico en Condes de Albarei.

MARTINA MISER

En Rías Baixas es el mildiu el que tiene preocupados a los viticultores. De hecho, gracias a las condiciones meteorológicas de los días pasados, ya han aparecido las primeras manchas. «Nós localizamos unha mancha hai tres semanas nunha parcela do Salnés. Foi un tema moi puntual», explica Diego García, director técnico en Paco & Lola. «É certo que apareceron as primeiras manchas, pero todo o mundo está preparado para dar os tratamentos», reconoce Tubío. «Hai xente que xa dou os primeiros tratamentos preventivos e outra que está esperando», añade Barral. Los tres están de acuerdo en que llegó el momento de estar pendiente, de vigilar la viña y actuar ante los primeros síntomas, pues las condiciones meteorológicas siguen siendo favorables para el desarrollo de esta temida enfermedad.

En el resto de denominaciones de origen gallegas, preocupan más las heladas. Aunque las previsiones meteorológicas para los próximos días son buenas, el riesgo de que las bajas temperaturas afecten a la cosecha se prolonga hasta principios de mayo. Por ahora, las primeras heladas ya se han dejado sentir en zonas como O Ribeiro. «Hai certo adianto na brotación, o que fai que esas xeadas sexan máis perigosas porque se ten brotes, quéimaos», explica el presidente de la denominación de origen, Juan Manuel Casares. En el consello regulador calculan que esas primeras heladas han afectado a un 10 % de la superficie total de viñedo, sobre todo, al ubicado en la zona de la Ribeira do Avia. También en Valdeorras han tenido el mismo problema. «Houbo unhas pequenas xeadas que afectaron un pouco en determinados concellos, pero non foi moi grave», aseguran en el consello regulador. La brotación lleva «un par de semanas de adianto» con respecto a otros años, pero los brotes son todavía muy pequeños. Y en la Ribeira Sacra «afectou algo a xeada, pero tampouco nada que vaia quitar colleita», explica el presidente del consello, José Manuel Rodríguez. También aquí la brotación lleva algo de adelanto y se prevé que en breve empiecen los primeros tratamientos. Y en Monterrei, por ahora, no han tenido heladas. «Podemos dicir que o ciclo vai un pouco adiantado pero sen maiores incidencias», explican en el consello. Esto no significa, en ningún caso, «que vaiamos vendimar antes», recuerda. A la futura cosecha de vino gallego le queda todavía mucho camino por recorrer.