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Rayas que se van, maragotas que se quedan

E. Abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

cedida

Científicos de Vigo usan métodos acústicos para conocer los hábitos de las especies marinas de las Cíes

23 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Las rayas veranean en las islas Cíes. Cada primavera, a partir de mayo, se reúnen en el Parque Nacional das Illas Atlánticas. Se agregan en una zona concreta del paraje y allí permanecen hasta que el estío evoluciona al otoño. Entonces se dispersan por el caladero y abandonan el lugar. Por el contrario, las maragotas son residentes. Tienen su vida en el parque. No salen de él. Lo recorren día y noche, pero ya sea verano o invierno, permanecen dentro de los confines del entorno paradisíaco que son las Cíes.

Es lo que han comprobado los científicos del Grupo de Ecología Pesquera del Instituto de Investigacións Mariñas (IIM) de Vigo, dependiente del CSIC, en el marco del proyecto TAC (Monitoreo con telemetría acústica del comportamiento de especies costeras y evaluación de la protección ejercida por un área marina protegida), cuyos resultados acaban de presentar. La conclusión es que a través de las técnicas acústicas se puede medir la efectividad de las reservas pesqueras. Y, de paso, conocer los hábitos y patrones de comportamiento de sus habitantes. Las especies elegidas han sido las rayas y los pintos o maragotas, especies objetivo de la variada flota artesanal que opera en el parque nacional.

Veinte antenas para escuchas

Para controlar esas poblaciones, los científicos colocaron un emisor acústico en cada uno de los ejemplares, previamente capturados en el medio natural, al que regresaron tras ser, también, marcados. Esos transmisores eran escuchados por 20 antenas diseminadas por una superficie determinada del parque nacional, que permitían saber en todo momento la actividad de los ejemplares mientras estaban en el área delimitada. Eso, precisamente, fue lo que permitió a los responsables del proyecto averiguar que las rayas están en el parque en verano, concentradas en una zona, y después se dispersan.

Saber hacia dónde fue posible gracias a que dos de esos ejemplares marcados fueron recuperados por sendos barcos pesqueros. Una fue encontrada en monte Ferro, cerca de playa América. La otra fue recogida por los aparejos de un pesquero al norte de las Cíes, pero fuera de esos «oídos» que los científicos colocaron en parte del parque nacional.

Ahora bien, ¿hacen como los veraneantes y regresan a las islas con el buen tiempo? «No lo sabemos. Hemos detectado que están ahí un período de tiempo concentradas antes de dispersarse», dice Alexandre Alonso, investigador principal del estudio. Y que eso ocurre todos los años. Si son las mismas o no, «lo sabremos en años posteriores», pues el seguimiento acústico solo se ha realizado durante un año, que fue la duración del proyecto TAC.

Tecnología válida

El estudio sirvió, además, para desarrollar la tecnología de medición a través de técnicas acústicas y que esta se puede incorporar a las técnicas para medir la efectividad de las reservas marinas. «La información de estos sistemas de monitoreo es especialmente útil para adaptar el diseño y las medidas de gestión a objetivos concretos, adaptadas a la biología de la especie», concluye Alexandre Alonso Fernández.

Tras el TAC, el DesTAC, para seguir la supervivencia de los descartes

Saber más sobre las costumbres de la población del parque será posible gracias a que el proyecto TAC tendrá continuidad con el DesTAC. Ya la tiene, de hecho, puesto que arrancó en diciembre del año pasado.

También mediante telemetría acústica, con esas antenas diseminadas por el paraje, los investigadores tratarán de evaluar la supervivencia de los descartes de la flota artesanal.

El área de estudio será la misma, no en vano es una de las más concurridas por la flota artesanal que faena en las inmediaciones de las islas Cíes. Con la misma tecnología con la que han seguido a pintos y maragotas medirán qué grado de resistencia tienen las especies que se capturan y se devuelven al mar y su comportamiento después de haber caído en las redes de un pesquero y haber sido liberadas.

Al efecto, los investigadores del Instituto de Investigacións Mariñas han estado planificando la campaña con la flota pesquera.