Oscar Pistorius esquiva la cadena perpetua

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El atleta se ha librado de la acusación de asesinato premeditado. No obstante, la jueza aún lo puede condenar por homicidio involuntario, que implicaría una pena máxima de 15 años de cárcel

11 sep 2014 . Actualizado a las 20:55 h.

Oscar Pistorius esquivará la pena de cadena perpetua. La jueza del caso, Thokozile Masipa, ha declarado al velocista sudafricano no culpable de asesinato premeditado, por lo que evitará la pena máxima por haber matado a tiros a su novia, la modelo Reeva Steenkamp. Tras seis meses de juicio, la magistrada del caso comenzó este jueves a leer el veredicto -más de cien páginas de conclusiones tras 41 días de juicio- sobre los hechos ocurridos durante la madrugada del 14 de febrero de 2013, y su primera conclusión fue rechazar la acción premeditada del acusado.

El velocista sudafricano, de 27 años, se abrazó entre lágrimas a sus familiares al conocer que no cumplirá la pena más dura prevista por la legislación sudafricana. Aunque aún se desconoce cuál será la resolución final, porque la jueza, tras unas cuatro horas de lectura y una larga pausa para el almuerzo, decidió posponer su exposición hasta este viernes. No obstante, descartado el asesinato, sobre el que solo existen «pruebas circunstanciales», a Pistorius ya solo le quedan dos posibilidades: la condena por homicidio (muerte no intencionada) o la absolución. Es decir, como máximo 15 años de cárcel o la libertad.

Los hechos que no discuten, ni la acusación ni la defensa, es que Pistorius disparó en cuatro ocasiones contra la puerta del baño y que su novia estaba en el interior de esta habitación, cerrada desde dentro. Reeva Steenkamp murió al recibir tres balazos y falleció a causa de sus heridas. El corredor procedió a pedir ayuda, sacó a su novia del baño e intentó reanimarla. Sin embargo, la jueza no cree que el corredor disparara por accidente.

Según su veredicto, el acusado pudo salir a pedir ayuda, pero eligió coger su arma y abrir fuego. Además, las contradicciones que expresó durante el juicio demuestran que el atleta disparó consciente y voluntariamente, si bien esto no quiere decir que buscara causar una muerte, precisa el veredicto. «Debemos ser cautos, los tribunales deben evitar dar demasiado peso a la noción de que si el acusado no dice la verdad es culpable», matizó Masipa, quien, no obstante, insistió en la conducta irresponsable de Pistorius: «actuó de forma apresurada y usó una fuerza excesiva. Está claro que su conducta fue negligente». «Si la situación hubiera sido distinta, por ejemplo, si se hubiera despertado con una figura desconocida al lado, quizás habría tenido razón a la hora de abrir fuego, pero en este caso concreto, podía haber llamado a la Policía o pedir ayuda», ha advertido.

Aún en su situación de vulnerabilidad, debido a su condición de discapacitado, una «persona razonable» habría tomado más medidas para evitar matar a alguien, añadió justo antes de dar por concluida su exposición. Asimismo, la jueza también aseguró que el acusado usó «excesiva fuerza» y no hizo todo lo posible para evitar una muerte. Según analistas locales, la negligencia implica con toda probabilidad que Pistorius sea condenado por homicidio, un delito para el que la legislación sudafricana no contempla una pena concreta aunque prevé un máximo de quince años de prisión. Los medios locales barajan una condena de entre cinco y diez años.

La jueza también ha aprovechado su intervención para criticar el comportamiento de Pistorius como testigo, a quien describió como «contradictorio» y «con tendencia a dar evasivas», extendiendo esta crítica al resto de testigos. «Han sido incapaces de discernir entre lo que sabían de primera mano, lo que escucharon de oídas y lo que escucharon en los medios de comunicación», según ha hecho saber durante la lectura del veredicto, recogida por la cadena BBC. En el caso de los vecinos del atleta, Michelle Burger y Charl Johnson -dos de los 37 testigos que declararon durante el juicio-, no pueden aportar pruebas concluyentes sobre los gritos porque estaban a 170 metros. Además, cree que existe la posibilidad de que los gritos fueran del propio corredor.

Asimismo, la magistrada también consideró «insignificante» la posible contaminación policial de las pruebas. Masipa ha determinado que las proclamas de la defensa de Pistorius sobre una posible contaminación de pruebas contra su cliente son «insignificantes» y que no tendrán peso en la decisión final.

Continuando con los tintes de reality show que han rodeado a todo el caso -con la filtración incluida de un vídeo de la reconstrucción de los hechos por parte de la defensa-, la lectura de este esperado veredicto despertó una enorme expectación en la capital de Sudáfrica, un país pendiente de quien hasta hace poco fue uno de sus héroes deportivos y morales. Transeúntes y reporteros se agolparon desde las siete de la mañana en la entrada del tribunal para ver a Pistorius, quien llegó acompañado por sus familiares abriéndose paso entre flashes y cámaras de televisión, y, como de costumbre, mantuvo su política de silencio sepulcral ante los medios de comunicación -solo roto con un mensaje en su web con motivo del aniversario de la muerte de Reeva Steenkamp y unos tuits publicados solo un día después de un incidente en una discoteca de la que fue expulsado «completamente borracho»-.

Más lagrimas de Pistorius

Magistrada con fama de meticulosa y dura, que estudió Derecho cuando ejercía como periodista de tribunales, Masipa leyó su veredicto con voz sosegada y débil, que en algunos momentos fue difícilmente audible dentro de la sala. Mientras, Pistorius se mostró la mayor parte del tiempo con la mirada fija, concentrado en la lectura en voz alta del veredicto. En dos ocasiones, no obstante, rompió a llorar. La sesión se reanudará viernes, a las 09.30 hora local, cuando se espera la resolución final de la jueza y su pronunciamiento sobre los otros tres cargos que se le imputan al velocista: dos de ellos por disparar en lugares públicos y un tercero por tenencia ilegal de munición.

Los padres de Steenkamp, June y Barry, -a los que el atleta pidió perdón al arrancar el proceso- siguieron la sesión al otro extremo del banco ocupado por la familia Pistorius, liderada una vez más por el tío del deportista, Arnold. Al finalizar la sesión, el atleta permaneció sentado en la sala conversando con su hermana, que lo tomaba del brazo para mostrarle apoyo.

La sentencia se conocerá dentro de varias semanas, una vez Masipa haya decidido la pena que merece Pistorius, quien protagonizó una de las mayores proezas de la historia del deporte al convertirse en el primer atleta con las piernas amputadas en competir en unos Juegos Olímpicos, los de Londres del 2012.

El final de la carrera de Pistorius

El juicio, que parece que se va cerrando cuando se tenía previsto que durase tres semanas y se ha prolongado a medio año, ha estado lleno de momentos llamativos. Uno de los puntos más mediáticos ha sido la personalidad del corredor. La acusación lo describió como un mentiroso obsesionado con las pistolas, los coches deportivos y las mujeres guapas, incapaz de asumir la responsabilidad de sus actos. El fiscal Gerry Nel llegó a afirmar que era un egoísta que humillaba a su novia

Sin embargo, la defensa, encabezada por el abogado Barry Roux, aseguró que hay «dos Oscars»: un atleta de alto nivel y un individuo muy vulnerable con una discapacidad que actuó por miedo y no por ira cuando disparó las cuatro balas. Asimismo, también aseguraron que Pistorius sufría un «trastorno de ansiedad generalizado», aunque finalmente la investigación echó por tierra esta justificación ya que un examen psiquiátrico determinó que el deportista no tenía problemas mentales cuando mató a Reeva Steenkamp

Sea cual sea el veredicto e independientemente de lo que suceda, la brillante carrera de Pistorius parece haber llegado a su fin. El que fuera antes un chico de póster para el deporte de discapacitados, se ha retirado de todas las competiciones y ha visto cómo las grandes marcas le anulaban todos sus contratos.