«A clave é criar o gando ao aire libre»

Tania Taboada

SABE BIEN

05 feb 2017 . Actualizado a las 04:00 h.

OSCAR CELA

Entre vacas y terneros, José Pérez López, tiene a su cargo ochenta cabezas de ganado vacuno. Su explotación produce ternera gallega de calidad, con Indicación Geográfica Protegida, de esa que siempre triunfa cuando se añade al tradicional cocido. Este ganadero lucense, residente en el lugar de Teicelle, en Santa Eulalia de Lamas, es partidario de criar a sus reses al aire libre, concretamente en varias de las fincas que tiene en las inmediaciones de su vivienda.

El sistema de alimentación es totalmente natural puesto que las vacas pastan al aire libre durante todo el año. Cada cierto tiempo cambia a las reses de prado para pastar en otro diferente y en una rotación ininterrumpida que es un modelo de ganadería sostenible. «Aliméntanse do que pastan. Os días que hai mal tempo, que vén a xeada ou a neve, ás vacas lévolles herba seca e silo e aos becerros penso», indica José Pérez que tiene cuarenta años de edad y desde siempre estuvo vinculado con el sector de la ganadería y de la agricultura.

La mayoría de los terneros que actualmente se encuentran en sus fincas tienen entre dos y tres meses. Nacen, crecen y se crían junto a sus madres. De esta manera, los becerros maman en las vacas al aire libre hasta los siete meses. Luego pasan a la cuadra, donde se alimentan a base de silo de hierba de la propia explotación, pienso, paja y hierba seca. «Antes dos dez meses e de levalos para o matadoiro, trasládoos da finca para a cuadra. Deste xeito, collen máis peso e a carne faise máis branda. Correndo polo prado non se engraxa como se os animais permanecen na corte», explica este ganadero.

La buena calidad de la materia prima se consigue, asegura, con el manejo. «A clave é criar o gando ao aire libre. Deste xeito, evítanse contaxios e enfermidades», indica José Pérez.

Otro aspecto en el que incide este ganadero fue en el cuidado de los pastos, tanto en el abono, en la selección de las semillas así como en el método de plantación. Este lucense realiza anualmente un abono natural con estiércol. «Nótase moito no rendemento do pasto e tamén en como pacen as vacas», asegura este ganadero, quien concluye que en cuanto a la siembra de praderas, utiliza la inyección de hierba, un método que consideran más rápido que el de fresar la parcela.

Antes dos dez meses e de sacrificalos, traslado os tenreiros para a corte porque collen máis peso e a carne faise máis branda»