Luis Bárcenas y su mujer vuelven a declarar ante el juez Ruz y son recibidos entre abucheos y gritos de «golfo»

Europa Press

ESPAÑA

Ballesteros

En su novena comparecencia judicial, el extesorero del PP tendrá que dar cuenta de los 48 millones de euros que llegó a acumular en Suiza en el 2007

27 jun 2013 . Actualizado a las 18:15 h.

El extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas y su mujer, Rosalía Iglesias, volverán a declarar este jueves ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz para defenderse de los tres nuevos delitos de los que están acusados por simular la venta de cuadros a una supuesta marchante argentina con el objetivo de blanquear casi 560.000 euros.

Bárcenas afrontará de esta forma la novena declaración judicial desde que en febrero del 2009 se le relacionara con el caso Gürtel, en el que está imputado por los delitos de blanqueo de capitales, fraude fiscal, cohecho, falsedad documental y estafa procesal en grado de tentativa.

El extesorero del PP ha llegado a las 09.47 horas a la Audiencia Nacional. Bárcenas, que está citado a las 10.00 horas, llegó en un Alfa Romeo negro de baja gama con las lunas de la parte de atrás tintadas vistiendo un traje azul, y acompañado de su abogado, Alfonso Trallero, ha entrado en la sala del tribunal sin mirar a las cámaras y bajo una lluvia de abucheos de un grupo de personas que esperaban su llegada y que le han gritado «golfo» y «sinvergüenza». Su esposa no le acompañaba, pese a que también está citada para las 11.00 horas, también para dar explicaciones sobre unos contratos de compraventa de cuadros, supuestamente de su propiedad y valorados en 560.000 euros, que el juez cree que son ficticios.

En su última visita a la Audiencia Nacional, que se produjo el pasado 22 de marzo, el antiguo responsable de las finanzas del PP se negó a hacer una prueba caligráfica que pudiera ser cotejada con la contabilidad B de esta formación que se le atribuye, y aseguró que nunca más declararía en un juzgado después de haberlo hecho en este tribunal, el Supremo, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), el Tribunal Superior de Justicia de Valencia (TSJV) y la Fiscalía Anticorrupción.

48 millones en Suiza

En esta ocasión Bárcenas tendrá que explicar al juez y las fiscales Anticorrupción del caso Gürtel por qué aseguró que su patrimonio en Suiza era de 38 millones de euros si llegó a alcanzar en enero de 2008 los 48,2 millones de euros, tal y como refleja un informe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) confeccionados a partir de la última comisión rogatoria enviada por las autoridades helvéticas.

Bárcenas también tendrá que explicar si es titular de activos depositados en cuentas de Estados Unidos, Nassau (Bahamas) y Montevideo (Uruguay) a las que habría transferido fondos y «socio» de empresas que aparecen como destinatarias de las transferencias, como señala un informe de la Agencia Tributaria remitido esta semana al juez Ruz.

Además, será preguntado por la declaración por videoconferencia desde Argentina de la falsa marchante Isabel Mackinlay, quien aseguró haber participado en la venta ficticia de cuatro cuadros con los que el matrimonio presuntamente blanqueó 558.196,97 euros y por los que debería haber pagado a Hacienda 222.112,58.

En un auto dictado el pasado 10 de junio, el instructor explicaba que los supuestos contratos de mediación, fechados en Madrid en noviembre del 2004 y en enero del 2006, «no reflejarían operaciones reales» sino que se habrían elaborado para «inducir a error a los órganos jurisdiccionales y obtener el archivo de la causa respecto al delito fiscal» que se imputaba a Iglesias. Así se deduce, según el magistrado instructor, del hecho de que las fechas en las que se elaboraron los contratos fueran «presuntamente alteradas», según la declaración de Isabel Mackinlay (antes llamada Ardanaz), y se estampara una firma que ella «niega rotundamente haber realizado». La testigo admitió que recibió un total de 1.500 dólares por figurar como intermediaria en la venta de los cuadros, en una operación que llevó a cabo el presunto testaferro de Bárcenas en Argentina, Patricio Edgardo Bel, que trabajaba en la empresa La Moraleja del extesorero popular Ángel Sanchís, también imputado en el caso Gürtel. De igual modo, reconoció que no es marchante sino pintora y restauradora de iglesias y hojas de paño de oro.

Declaración del apoderado

Además de la mujer de Bárcenas, imputada por los mismos delitos que su marido menos el de cohecho, declarará el apoderado de Bárcenas ante el Dresdner Bank de Ginebra, Iván Yáñez, quien reconoció el pasado 8 de marzo ante el juez que pagó 132.000 euros para acogerse a la amnistía fiscal y que Bárcenas le entregó por sus gestiones en Suiza un total de 1,3 millones de euros. El juez también ordenó, a petición del Ministerio Púnblico, que la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) del Cuerpo Nacional de Policía elabore un informe sobre los viajes que Bárcenas realizó a Argentina desde el 1 de enero de 2006.

Iglesias conocía las cuentas en Suiza

Iglesias también será preguntada si, en contra de lo que su marido había declarado hasta la fecha, conocía las cuentas bancarias que Bárcenas tenía en Suiza e incluso disponía de poderes en dos de las que gestionaba en el Dresdner Bank de Ginebra. Además, la comisión rogatoria revelaba que una de las tres cuentas que nutrían el depósito principal de Bárcenas en el Lombard Odier estaba a nombre de su esposa.

En la segunda comisión rogatoria sobre información remitida por el Dresdner Bank figuran fotocopias del pasaporte de Iglesias que estaban vinculadas a dos nuevas cuentas en las que el matrimonio llegó a ingresar 3.987.772,24 euros entre el 2000 y el 2005. El dinero, según el auto, tenía un «origen desconocido» y los titulares trataron de justificarlo «aludiendo a operaciones de compra-venta de obras de arte». El auto también ponía de manifiesto que en la cuenta más antigua figuraban tres ingresos de efectivo que suman un total de 204.043,61 euros mientras que en la segunda aparecen documentados 28 ingresos en efectivo por un importe total de 3.783.728, 63. En el caso Gürtel el titular del Juzgado de Instrucción número 5 investiga las supuestas actividades de la trama empresarial de Francisco Correa y los sobornos que presuntamente ofrecían a cargos públicos del PP para obtener contratos en administraciones de Madrid y la Comunidad Valenciana.