Una testigo admite que recibió dinero por figurar en la venta ficticia de cuadros de Luis Bárcenas

Europa Press

ESPAÑA

Asegura que la operación la llevó a cabo el presunto testaferro del extesorero en Argentina y que seguía órdenes de Sanchís

05 jun 2013 . Actualizado a las 23:19 h.

Una testigo del caso Gürtel ha admitido ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz que recibió un total de 1.500 dólares por figurar como intermediaria en la venta de varios cuadros por parte de Rosalía Iglesias, la mujer del extesorero del Partido Popular (PP) Luis Bárcenas, con la que justificó unos ingresos de casi 560.000 euros, informaron fuentes jurídicas.

Así lo ha manifestado la pintora y restauradora Isabel Mackinlay que, en su declaración por videconferencia desde la Embajada de España en Buenos Aires, ha asegurado que la operación fue llevada a cabo por el presunto testaferro de Bárcenas en Argentina, Patricio Edgardo Bel, que trabajaba en la empresa La Moraleja del extesorero 'popular' Ángel Sanchís, también imputado en el caso Gürtel.

La compareciente, que ha reconocido que no es marchante sino pintora y restauradora de iglesias y hojas de paño de oro, figuraba con el nombre de Isabel Ardanaz --nombre de su primer marido-- en un contrato fechado el 19 de enero del 2006 que recogía la supuesta venta de dos tablas del siglo XV.

Sin embargo, ha asegurado que no recordaba que esa fuera la fecha del contrato, que se firmó en la propia oficina de Bel. Según su testimonio, el empleado de Sanchís parecía seguir las indicaciones del exdirigente 'popular', a quien se refería como «mi jefe», ya que él no quería aparecer en el contrato. El empleado de La Moraleja la reclutó, según ha explicado a preguntas de las acusaciones populares, porque el sobrino de éste y su hijo eran compañeros en el Liceo Francés de Buenos Aires.

En presencia de Bárcenas

Sin embargo, ha detallado que tras firmar este primer contrato, por el que cobró 1.000 dólares, Bel le dijo que tenían que suscribir otro, en este caso por la supuesta venta de un cuadro del pintor napolitano del siglo XVII Guiseppe Recco. Esa operación, por la que cobró una segunda comisión de 500 dólares, se firmó en las instalaciones de La Moraleja, según ha detallado, y en ella estuvo presente una persona a la que no le presentaron aunque un tiempo después pudo saber que se trataba de Luis Bárcenas.

La mujer de Bárcenas está imputada un delito de fraude fiscal que la Agencia Tributaria cuantificó en junio de 2011 en 222.112,58 euros. Los cuadros supusieron al matrimonio Bárcenas Iglesias unos ingresos de 558.196,97 euros, que ambos vincularon a la venta de una serie de cuadros adquiridos el 15 de mayo de 1987.

La defensa de Bárcenas, según fuentes jurídicas presentes en la declaración, ha aportado a la causa otros dos contratos de intermediación que han sido exhibidos a la compareciente y en los que ella no ha reconocido su firma.